miércoles, 25 de mayo de 2016

LAS PRUEBAS MÁS GRANDES, EN EL ÁREA DE LAS RELACIONES FRATERNAS, NOS SON PRESENTADAS EN SU EXACTA MAGNITUD PARA NO SER CONDENADOS. LAS QUEJAS Y LOS JURAMENTOS INNECESARIOS SON UNA PIEDRA DE TROPIEZO EN EL ANDAR CRISTIANO, SOMOS LLAMADOS A LIBRARNOS DE TALES ATADURAS ABSTENIÉNDONOS DE HACER USO DE AMBOS, POR NUESTRA PROPIA TRANQUILIDAD.

LIMA - PERÚ  MIÉRCOLES 25 DE MAYO DEL 2016

COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA EPÍSTOLA DE SANTIAGO

Santiago 5:9-12.

"Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta. Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo. Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación".

*** Después de haber tratado acerca de la naturaleza opresora de los ricos injustos, y de la necesidad de que seamos pacientes aguardando al Señor, el autor versará sobre las pruebas que suelen venir en el contexto de nuestras relaciones interpersonales, las mismas que han de ser preservadas en el contexto de la solidaridad fraterna, para poder pasar del aspecto singular del "cada quién", al plural del "nosotros en Cristo", buscando armonizar en principios y prácticas.

*** Nuestra naturaleza peculiar, en calidad de "príncipes del Señor"; nos lleva en ocasiones hasta la exquisitez, sintiéndonos incómodos en el ámbito corporativo, donde la pluralidad se muestra en todas las áreas, no habiendo aprendido a coexistir pacíficamente, entendiendo que todos los que estamos presentes estamos en un proceso de transformación y conformación; o si lo vemos de una forma más sencilla: de adaptación, buscando el Padre cohesionarnos como miembros de la familia de Dios. La queja es uno de los pecados más odiosos que caracteriza a las personas en proceso de adaptación. Los reclamos constantes, el fastidio en el trato diario, el ver las defecciones del resto (omitiendo los nuestros, que somos perfectos, claro está), y cosas como esas que debilitan la estructura vital corporativa, sintiendo que se ha perdido el "espacio vital" que debiera dársenos como sujetos exquisitamente quejumbrosos.

*** Dios condenará la gente que es así, invitándonos a dirimir nuestras diferencias ante los que son estimados como mentores y consejeros espirituales (1Co.6:1-5). El orden divino estipula que sean nombrados sujetos responsables de mantener estable la relación fraterna en la Casa de Dios, aprendamos a sujetarnos a los tales. La referencia de Santiago a los profetas de antaño tiene por objeto recordarnos que la armonía corporativa supone el pago de un precio. La belleza de un diamante es el resultado del trabajo concienzudo de un orfebre, que transformó el deforme cuarzo en una obra de arte que todos admiran, y que ha hecho crecer su valor en una forma astronómica. Dios nos está amonestando, diciendo: "Déjame hacer de ti, y de otros, obras de arte dignas de encomio; ¿me permites?".

*** Lo paradójico en la vida cristiana es el considerar afortunado o dichoso al hermano que sufre ¿por qué? Porque es un cuarzo en su proceso para hacerse una joya en su esencia y apariencia. Las aflicciones de Job, nos son puestas delante como un valioso ejemplo de lo que la Deidad es capaz de realizar en sus escogidos. Al hablar Santiago del fin del Señor, se refiere a sus objetivos para constituirnos en vasos de gloria; y cuando somos abrazados por su misericordia y compasión, todo lo anterior se desvanece, disfrutando de la gracia divina hasta nuestro celeste recogimiento.


*** La naturaleza ordenada que hace que nuestras afirmaciones sean convalidadas por nuestra conducta y nuestros hechos, deberían bastarnos para tener paz en nuestras tratativas. Pero con lo dubitativas que son las afirmaciones de algunos en cuanto a compromisos bilaterales, algunos recurren a los juramentos, razón por la cual el autor nos advierte de la solemnidad de los tales, porque esto no es un juego pueril; sino algo que puede acarrear condenación, situación de la que el consejo del hagiógrafo quisiera librarnos. Que la falta de credibilidad no nos obligue a tener que usar de juramentos, avales, garantías y pactos adicionales que parezcan refrendar nuestra palabra de honor. ¡En boca del mentiroso, lo cierto, se hace dudoso! La sal de los sacrificios exigía la lealtad de los oferentes, habiendo necesidad de ofrecer sal con cada uno de ellos, implicando la perpetuidad del compromiso (Lv.2:13; Nm.18:19).

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA  25/05/2016

1 comentario:

  1. EL AUTOR NOS BRINDA UNA SANA PERSPECTIVA PARA DEJAR DE QUEJARNOS; DE MIRAR LA AFLICCIÓN COMO PARTE DE NUESTRO PROGRESIVO PERFECCONAMIENTO PARA CONSOLIDARNOS COMO ENTES CORPORATIVOS; Y PARA DEJAR EL SUSURRO DE LA MURMURACIÓN, POR SER UNA COSA DELEZNABLE EN LA VIDA ECLESIAL. ACEPTEMOS ESTA AMONESTACIÓN PARA QUE VIVAMOS EN PAZ Y TRANQUILIDAD

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