lunes, 15 de agosto de 2016

EL APÓSTOL SIGUE NAVEGANDO LIBREMENTE POR LAS EDADES, REVELÁNDONOS QUE EL COMPROMISO CON ABRAHAM, TAMBIÉN SE CONCERTÓ CON ISAAC; Y DESPUÉS CON JACOB; LOS HOMBRES DE SU MEMORIAL. EL PROFANO HIJO MAYOR: ESAÚ, MENOSPRECIÓ SU HONOR LEGAL EN CALIDAD DE PRIMOGÉNITO, AL DIOS QUE SE LO ASIGNÓ, Y DESECHÓ SU SINO POR UN MÍSERO PLATO DE LENTEJAS ¿TAN POCO VALÍA PARA ESAÚ SU EXALTADA POSICIÓN? ¿CÓMO SE SIENTEN LOS SANTOS EN LA CONGREGACIÓN DE LOS PRIMOGÉNITOS? ¿SON CONSCIENTES DE LO QUE HAN RECIBIDO?

LIMA - PERÚ LUNES 15 DE AGOSTO DEL 2016

COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA EPÍSTOLA DE PABLO A LOS ROMANOS

Romanos 9:10-15.

"Y no sólo esto, sino también cuando Rebeca concibió de uno, de Isaac nuestro padre (pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama), se le dijo: El mayor servirá al menor. Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí. ¿Qué, pues, diremos? ¿Qué hay injusticia en Dios? En ninguna manera. Pues a Mósés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré de quien yo me compadezca".

*** Introducción.-Pablo se ha enfrascado en mostrarnos el obrar del Padre con sus elegidos, poniendo de relieve la descendencia del patriarca, demostrando escrituralmente que toda ella sería producto del sobrenatural actuar del Señor en las personas de su elección: Abraham y Sara. Ya el hombre de Tarso nos ha explicado el porqué el hijo de la esclava, y los de Cetura, no habrían de estar entre los herederos según la promesa, siendo excluidos por la voluntad divina.

*** (Ro.9:10-11) El antiguo discípulo de Gamaliel, prosigue con el asunto de la promesa, y la reiteración divina al segundo hombre de su memorial, quien también tenía una mujer estéril, a la que Yahweh hizo madre de Esaú y Jacob, los gemelos de Isaac, tras veinte años de infructuosidad. La palabra nos dice que ambos gemelos luchaban en el vientre materno, y antes que naciesen, el Padre señaló que el mayor serviría al menor (Gn.25:21-23). Este decreto divinal, muestra el plano soberano de la determinación del Padre en lo concerniente a la elección (él lo ve todo desde el principio hasta el fin, observa nuestra respuesta al cortejo divino, y lo establece en el trámite de las edades como una realidad permanente e incambiable, según lo que el sujeto asume como su anhelar trascendente, predestinándolo a la gloria; o desechándolo, dejando que se coma su plato de lentejas). 


*** (Ro.9:12-13) Así el Padre, sabiendo cuál sería la respuesta al propósito suyo, aseguró el tal en la corriente del tiempo. El linaje pertinente corría sin cambios, hasta que Esaú decidió que la primogenitura no era artículo de su interés, y el Dios que la regulara, tampoco; y su propósito, menos. Y el Padre se vincula con los que anhelan el reino en su exacta dimensión; por eso vemos que Abraham bendijo a Isaac; y éste, a Jacob, porque el derecho fue traspasado por el acuerdo y el juramento (Gn.25:32-24). No hubo "el robo de la bendición", pues el derecho, después de la ventajista transacción, era de Jacob; y la promesa continúa por medio de quienes la valoran, la anhelan y la preservan, habiendo nacido según la promesa, también (Éx.20:3-6). Y hemos de notar que el Señor no le dice a Rebeca que tiene dos niños en su vientre, refiriéndose a ellos como naciones, implicando su perspectiva en las edades, y el cómo se ejecutarán las mismas, y que la divina decisión no se vería revocada, sino vindicada: "A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí", hasta el extremo de hacerlo desaparecer como nación (Mal.1:2-4).


*** (Ro.9:14) Lo que Pablo comenzará a tratar aquí, quiza no sea del agrado de muchos, pero hemos de penetrar con el apóstol en el contexto del divino obrar, entendiendo que cuando Dios ha definido algo, todas las cosas contribuyen para que así sea, como lo veremos a continuación. Es imposible que nuestro Dios sea injusto, es opuesto a su naturaleza y al sentido de su gobierno regio, cuyas bases son la justicia y el juicio. La óptica divinal ha de ser apreciada a su sazón, y cada acto suyo en la corriente del tiempo está apegado a su testimonio, su voluntad y su propósito. La pregunta que aquí se hace: "¿Hay injusticia en Dios?" Es respondida de un modo categórico: ¡EN NINGUNA MANERA! Eso ni siquiera se nos puede ocurrir, pues ello decalificaría a Dios como Justo Juez, y lo pondría a merced de los que quieren justificarse para andar pérfidamente, entendiendo la gracia como una falla divina, y un intento de la Deidad de disculparse con sus criaturas incomprendidas, forjando un muy. muy, muy elástico sentido de la inequidad judicial (¡Por una letrita se conviertte esta palabra en iniquidad!). Quien califique a Dios de injusto, sea juzgado como profano e infame.



*** (Ro.9:15) La soberana voz divina no está diciendo que él justificará la maldad; pero sí que será cordial con el estado de miseria de las personas que se la inspiran, sintiendo inclinado su ánimo a la compasión y al perdón. No hemos de confundir la misericordia con aceptación ni con aprobación; sino con la benevolencia divina haciéndose cargo de nuestros déficits, asumiendo nuestras culpas y nuestras debilidades como cosas que son superables dada su tolerancia, o su longanimidad, predisponiendo el ánimo de la Deidad para el perdón, específicamente. Asimismo, el Señor establece que se compadecerá de quien él se compadezca. Esta ternura y pesar por los males ajenos, tiene otra connotación, y siempre dependerá de la auto determinación divina. Vale decir: Dios no está obligado por un pacto con nosotros o con otros a mostrar este aspecto de su sentir personal, siendo esta benevolencia divinal algo que él surtirá según su deseo, a quien quiera, como quiera y cuando quiera SIN ESTAR COACTADO A ELLO. Los que hemos recibido un descuento, un bono, un plus, una dádiva, un inesperado don, podemos percatarnos de la naturaleza que fluye en calidad de favor inmerecido por la Deidad; y no tenemos derecho a juzgarlo por su bondad, haciendo su benevolencia según su parecer; así como tú y yo hacemos con el nuestro, sin sentirnos condenados por ello (Mt.20:15). Creo que hasta podríamos aplicar esta interrogante para los ácidos críticos del Señor: "¿Tienes tu envidia, porque YO SOY BUENO?

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA  15/08/2016

1 comentario:

  1. LA OBRA DIVINA SE DEBE VISUALIZAR COMPLETAMENTE PARA QUE PODAMOS ENTENDERLA A SU SAZÓN. UNA VISIÓN SESGADA DE LOS HECHOS, Y LA FALTA DE ENTENDIMIENTO, CONSITUIRÁN UNA TRAMPA PARA LOS NEÓFITOS, QUIENES TIENEN QUE ENTENDER QUE EL DIVINO OBRAR TIENE SUS PAUTAS, SUS CAUCES, Y SUS PERSPECTIVAS, Y QUE LOS TALES SÓLO PUEDEN JUZGARSE POR LOS RESULTADOS, O SI LO PREFIEREN: POR SUS FRUTOS.

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