domingo, 16 de diciembre de 2018

LA CERTEZA DEL PLANO OPERACIONAL POR LAS EDADES, ESPECIALMENTE DEL PANORAMA REDENTIVO, PUEDE SER APRECIADA AQUÍ, PARA LA GLORIA DE DIOS.

LIMA - PERÚ   SÁBADO 15 DE DICIEMBRE DEL 2018   MENSAJE # 2917

APOCALIPSIS 2:1, 7; 3:21-22.

"Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los candeleros de oro, dice esto ... El que tiene oídos oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios ... Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias".

=== La introducción al libro de Apocalipsis es bastante amplia, Pero cuando son así las cosas es porque Dios quiere que estemos atentos  al desarrollo sustantivo de la revelación divina, y que no perdamos detalle de toda su impartición; para que no expresemos una opinión, y lleguemos a las más audaces conclusiones; o asumamos un radicalismo basados en nuestro 'nivel de entendimiento', que en ocasiones es nulo o muy pobre; no llegando más allá de una especulación. Y ahora, introduzcámonos en nuestro estudio sobre lo que el Señor nos quiere mostrar, abarcando las cosas desde el principio hasta el final. En el 2:1, el Señor se muestra como aquel que tiene las siete estrellas en su diestra. Él es quien tiene en su mano a los ministros de las iglesias, y los utiliza como humanos recursos para cubrir sus objetivos de valor trascendente. En Dios no hay el deseo de robotizar a nadie; pero sí el de maximizar su utilidad para la cobertura de su plan por las edades. Y así como nosotros distribuimos las cosas, y las ubicamos donde deben estar; así el Señor opera del modo mejor con sus instrumentos de justicia, permitiendo que la vida eclesial mantenga su cadencia y su ritmo, optimizando los resultados a su sazón. Los desplazamientos del Señor de un candelabro a otro, muestran su labor de vigilancia y supervisión para comprobar el estado de sus intereses eclesiales y de la puntualidad de sus indicaciones, para sus siervos y los integrantes de cada grey.


=== La insistencia del Señor para que se muestre total interés por los valores espirituales es constante, y luego llega la proposición para todos los esforzados y valientes a  no cejar en su lucha, y a alcanzar la victoria que los impulsa a la trascendencia buscando cumplir cada meta trazada en el tiempo oportuno, de modo que nuestra recompensa sea conseguida según lo prometido. Es una norma en Juan el retroceder hasta el Génesis, para luego proyectarse hasta el panorama eternal, y aquí no será diferente. Es por eso que en su carta a Éfeso nos habla del fruto que está en medio del paraíso de Dios, devolviéndonos hacia nuestros orígenes, implicando un nuevo comienzo que permita que la meta divina se convierta en una realidad permanente. Y será así que, al avanzar metódicamente, nos encontraremos con las promesas que Jesús le da a la iglesia de Laodicea, hablando del reino y del trono divino compartido con Jesús y los vencedores. Veamos: "Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias" (Ap.3:21-22). Nótese, pues, como el Señor ha venido tratando con las iglesias desde el plano original restaurado, hasta el establecimiento del reino compartido con todos los que él hizo reyes y sacerdotes para Dios su Padre (Ap.5:10). Cuando se identifica ante la congregación laodicense, él se presenta como el Amén (es decir como el que dice, promete y cumple inexorablemente con lo prometido), el 'testigo fiel' siendo como el sol de la mañana, y la luna nocturnal que aparecen en el horario consabido, mostrando por su asiduidad y puntualidad que no hay doblez en él, y 'verdadero' (no hay en él ninguna falsedad, mentira o exageración), y a continuación, una bofetada al gnosticismo, que nunca reconociera que Jesús es Dios manifestado en carne, premisa que fuera considerada como aberrante a su modo de pensar.

=== No hay aspecto relacionado con la obra redentora que no se haya ejecutado en su momento, siguiendo el plan divino por las edades, y trayendo los resultados apetecidos por la Deidad, porque todas las promesas divinas son en Cristo sí y amén, por medio de nosotros para la gloria de Dios (2Co.1:20).


EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA    15/12/2018   MENSAJE # 2917.

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