miércoles, 12 de diciembre de 2018

LA PALABRA PROFÉTICA NO PODÍA TENER UN PESO ESPECÍFICO MAYOR, Y LA PLAGA DE LANGOSTAS EXPLICABA POR SÍ MISMA LO QUE SIGNIFICABA EL JUICIO DIVINO. ERA PRECISO DEVOLVER AL PUEBLO ISRAELITA UNA CLARA CONSCIENCIA DE SU PANORAMA RELACIONAL CON LA DEIDAD, Y LA URGENCIA DE VOLVERSE A ÉL CON TODO EL CORAZÓN.

LIMA - PERÚ   MIÉRCOLES 12 DE DICIEMBRE DEL 2018   MENSAJE # 2911

JOEL 1:1-5.

"Palabra de Yahweh que vino a Joel, hijo de Petuel: Oíd esto, ancianos, y escuchad, todos los moradores de la tierra. ¿Ha acontecido esto en vuestros días, o en los días de vuestros padres? De esto contaréis a vuestros hijos, y vuestros hijos a sus hijos, y sus hijos a la otra generación. Lo que quedó de la oruga comió el saltón, y lo que quedó del saltón comió el revoltón, y la langosta comió lo que del revoltón había quedado. Despertad, borrachos, y llorad; gemid todos los que bebéis vino, a causa del mosto, porque os es quitado de vuestra boca".



=== El divino fluir está siempre aderezado por la soberana voluntad divina, y aquellos que han sido elegidos por la Deidad están incursos dentro de los objetivos divinos generacionalmente. Así, mientras que los mortales hablamos del contexto de nuestro tiempo (setenta u ochenta según revela el Salmo 90:10, con una serie de considerandos que sería bueno conocer y respetar), pretendiendo saberlo todo e intentando perennizarnos; si no en lo biológico, en la memoria del resto por lo menos, estatuas, monumentos y pirámides más o menos, no queriendo ser olvidados. Y es por esto que Joel nos refiere lo que Dios le dice a él en lo concerniente al destino inmediato, próximo y lejano de la nación elegida y de sus componentes, los cuales escucharan sorprendidos sobre todo ello; no mirando la divina injerencia, o viviendo como si Dios no existiera; no entendiendo que todo lo que les había acontecido tenía que ver con el divino accionar; y no con las casualidades o el simple devenir de las edades porque 'así son las cosas'. Las cinco veces en que el profeta menciona el "día de Yahweh", implica su presencia y su voluntad en ejercicio, orientando las cosas según su parecer y sus designaciones para las edades, generación tras generación; hasta ver colmadas sus aspiraciones y cubierto su plan y su propósito. Dentro del trámite de las edades el Señor ya había trazado sus planes y perspectivas, no dejando nada al azar.


=== Al referir Joel la plaga de langostas que ya había desolado el territorio israelita, el profeta solicita que la nación observe meticulosamente la cadena de hechos acontecidos, buscando que se entendiera por ello que cuando el Padre hace juicio, es capaz de extremar el mismo hasta el final, obteniendo los resultados apetecidos; y procurando que con ello, el pueblo aprendiera a temer a Dios y a hacer su voluntad para verse recobrados dentro de los parámetros de la promesa, obteniendo la continuidad dentro del pacto. Para la nación israelita nada era fortuito, todo obedecía al orden pactual y al mantenimiento relacional vía la obediencia a los mandatos y a los preceptos divinos, los cuales seguían su ciclo ininterrumpidamente. Al conjuro del llamado hecho por el profeta a toda la nación, desde los más ancianos, hasta los últimos componentes, no dejaba margen para considerar a alguien como exceptuado del juicio, siendo menester que toda la nación se compungiera en su ánimo, y se arrepintiera de corazón, para que un evento similar no tuviera lugar sobre la nación elegida. Las cuatro etapas del insecto o insectos que llegaran a dejar la tierra desprovisto de todo verdor, y sin productividad alguna, anuncia sus efectos sobre cuatro generaciones, las mismas que fueran mencionadas en Éxodo 20, en los que la maldad de los ancestros busca perpetuarse en sus descendientes, privándolos de la divina bendición; mientras que la Deidad ofrece su bendición sin límites hasta por mil generaciones de los que le obedecen, describiendo el verso 7 del capítulo 1 gráficamente cómo fuera destruida aquella generación hasta dejarla como un valle de huesos secos, lo cual es simbolizado por las ramas blancas.

=== La pesada embriaguez de los que se regocijaran en las apariencias, y vivieran de espaldas al orden divinal, necesitaba despertar de su letargo generacional, y aquella desolación era una evidencia más de que la nación entera precisara del arrepentimiento. Era ya la hora para despertarse, desperezarse y disponerse para retornar al orden divino y producir la divina complacencia, no con hechos a futuro o promesas baldías, o sacrificios de animales cebados; sino con la vuelta sincera de quienes han entendido su compromiso como un hecho real, tornando a la verdadera adoración, al sincero recogimiento, y a una genuina comunión espiritual con la Deidad, derramando sus corazones delante de él, y haciendo su voluntad con alegría y gozo continuo. ¡Cuán importante es mantener nuestra relación viva con la Deidad!



EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA    12/12/2018   MENSAJE # 2911

1 comentario:

  1. CUANDO LOS CREYENTES NO SE DAN POR ENTERADOS DEL DIVINO OBRAR; A PESAR DE LAS EVIDENCIAS; SE VA A REQUERIR UN DESPERTAR ESPIRITUAL QUE LOS SAQUE DE SU CONFORMISMO, Y LES HAGA VER QUE DIOS NON PUEDE MANTENER SU COMUNIÓN CON UN PUEBLO QUE YA NO LE SIRVE, Y ESTÁ COMPLACIDO EN MEDIO DE SU MEDIOCRIDAD ESPIRITUAL. ¡HAY QUE DESPERTAR, PUEBLO DE DIOS!

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