sábado, 1 de diciembre de 2018

NUESTRA VIDA CRISTIANA SE COMPONE DE FASES PECULIARES Y DISTINTAS. AQUELLOS QUE HAN LLEGADO A ENTENDERLAS, Y LAS HAN ASIMILADO COMO ESENCIALES PARA ALCANZAR LA MADUREZ, NO SE QUEJAN DE TODO ELLO, ENTENDIENDO QUE EL PROCESO DIVINAL ESTÁ EN AUGE, Y QUE TIENE QUE EJECUTARSE INVARIABLEMENTE.

LIMA - PERÚ    SÁBADO 01 DE DICIEMBRE DEL 2018    MENSAJE # 2889

SANTIAGO 1:2-8.

"Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando estén pasando por diversas pruebas. Bien saben que, cuando su fe es puesta a prueba, produce paciencia. Pero procuren que la paciencia complete su obra, para que sean perfectos y cabales, sin que les falte nada. Si alguno de ustedes requiere de sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios se la da a todos en abundancia y sin hacer ningún reproche. Pero tiene que pedir con fe y sin dudar nada, porque el que duda es como las olas del mar, que el viento agita y lleva de un lado a otro. Quien sea así, no piense que recibirá del Señor cosa alguna, pues quienes titubean son inconstantes en todo lo que hacen".

=== La vida cristiana no es un estado de quietud, o un sector de piezas pétreas que son procesadas por un cincel y un martillo, pues en el seno congregacional Dios trabaja con piedras vivas, y no con piezas que componen un rompecabezas, las cuales deben ser colocadas en un orden que refleje una figura o algún paisaje para causar una grata impresión. La religión, mal entendida, anquilosa y paraliza; la relación con Dios, es manifestada por un continuo y constante movimiento, que implica que algo está pasando interiormente, y que todo ello afectará la experiencia exterior hasta que cobre el parecido exacto del Hijo de Dios en esencia y en sentido en el contexto de las edades, generación tras generación. Las cosas inertes, carentes de voluntad y de libre albedrío, dejan hacer a su autor lo que les parezca para llegar a ser lo que él desea; en el panorama espiritual célico-pedestre, hemos se subordinarnos voluntariamente a las acciones del Supremo Hacedor, disponiéndonos para que él encuentre los ángulos precisos para hacer de un burdo trozo de cuarzo el más bello de los diamantes, o la joya más preciada. Lo primero, ocurre porque sí; lo segundo, ocurre porque así lo hemos decidido en un acuerdo con la Deidad, en un plano pactual concertado que a la postre nos dará una dicha inefable, al  ver cómo nos parecemos al prototipo original: Cristo Jesús.



=== Lo que aquí Santiago denomina pruebas, tiene que ver con el acertado trabajo del escultor al burilar o cincelar a las piedras vivas (con la añadidura de su particular consentimiento), haciendo que cada toque, cada golpe, produzca el detalle deseado, aplicándolo con la medida del caso en los puntos pertinentes, haciendo del cuarzo en bruto una preciosa gema que fascine a quien lo vea, pasando del mohín del principio, al aprecio final que producirá la cotización de la joya por la virtud inefable de quien será el poseedor de la misma. Dios Padre. Las diversas "pruebas" son las que marcarán al final la belleza y atractivo de la figura poliédrica, en sus ángulos, brillos, reflejos y matices. La fe de cada piedra viva indica la disposición que se tuvo para obedecer la orden o sugerencia del escultor, tomando la posición que mejor se acomodara al propósito del artista, y que satisficiera a la Deidad. El trabajo conjunto del artista y del modelo, producirá EL AGRADO DIVINO. La mayor experiencia en tal caso, es que se habrá desarrollado LA PACIENCIA (Hupomoné en griego) lo que significa un nivel de tolerancia a la carga impuesta, optimizando nuestras mentes y corazones para aceptar el beneficioso resultado, reconociendo lo valioso del mismo como una capacidad operativa que nos curtirá ante la adversidad. El control de calidad pondrá su sello sobre la piedra viva que ahora estará preparada para todo, evidenciando su veteranía en el campo de batalla, y en la vida diaria.


=== En tales circunstancias, el pedido por sabiduría no estará ligado a la vanidad del inmaduro o a la puerilidad del torpe de entendimiento; sino al obtener la adecuada sazón que nos hace pedir como conviene; añadiendo gracia sobre gracia, viendo cómo se desarrollan las facultades para una óptima operatividad. Para la Deidad es un placer el dotar a sus siervos obedientes. y el hacerlos cada día mejores, y de mayor utilidad. En tales circunstancias el pedir la sabiduría, y el obtenerla se transforman en un trámite extremadamente elemental. La duda, o la vacilación, no corresponden a personas o individuos que ya fueran adornados con la sabiduría, porque su cercanía a la Deidad es el producto de la confianza en su fidelidad para cumplir cada una de sus promesas, y revelarnos el cómo nuestras vidas y nuestro accionar corresponden al panorama relacional tripartito que ya no conoce de fluctuaciones; sino de cumplimientos de la voluntad divina en ellos, y a través de ellos.




EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA    01/12/12018   MENSAJE # 2889

1 comentario:

  1. LA DINÁMICA DIVINAL NOS LLEVA POR DIVERSAS RUTAS PARA ALCANZAR LA MADUREZ QUE NOS CONSTITUIRÁ EN OBREROS EFICACES, EN SOLDADOS VALIENTES Y ESFORZADOS, EN GENTE DE PODER, EN UN EJÉRCITO PREVALECIENTE.

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