lunes, 24 de diciembre de 2018

LAS REALIDADES NEOCREACIONALES SON EXPUESTAS AQUÍ COMO LA LUZ QUE ALUMBRA A TODO HOMBRE, QUE LO DESCUBRE, LO EVIDENCIA, LO CALIFICA, Y LO REVELA EN SU PANORAMA RELACIONAL CON LA DEIDAD.

LIMA - PERÚ    DOMINGO 23 DE DICIEMBRE DEL 2018    MENSAJE # 2933

JUAN 3: 16-21.

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha  creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la  verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios".


=== Los primeros quince versículos introdujeron al nocturno visitante (Nicodemo) en el contexto de la vida espiritual que opera en armonía con la Deidad dentro de su nuevo formato neocreacional; y esto es algo que el Señor había preparado para todos, y no sólo para algunos, derramando su amor por medio de su gracia, dispensándolo gratuitamente  a todo aquel que en él cree. Dios no dice que amara el globo terráqueo, sino a los habitantes del mismo (oikoumene=humanidad), siendo su objetivo que cada persona no se pierda, sino que tenga vida eterna. Hay, pues, un plan divino que lo abarca todo dentro de las edades (lo que fue, es y será), para poder disfrutar la eternidad con él; no perdiéndose en la intrascendencia de la condenación eterna, donde ya estaban incursos todos los que habían perdido su perspectiva espiritual (v.18), de donde la bondadosa mano de Dios los rescatara mediante su gracia. La vocación divina no es perpetuar la condenación de la gente impía o perversa; sino el salvarlos de la condenación mediante el sacrificio vicario de Jesús en la cruz del Calvario. CONDENACIÓN, NO; SALVACIÓN, SÍ.


=== Así, de lo general o global, el Señor pasa a lo personal (véase el v.18), y el asunto es determinado por la decisión individual, donde el creer o confiar en lo revelado por Dios, define nuestra posición a nivel judicial como aptos para el reino; y nuestra rebeldía contra la gracia que se nos dispensara, equivaldría a perpetuar nuestra posición y fijar nuestro destino para una total condenación. Al penetrar en el panorama de la condenación o sentencia (v.19), se nos manifiesta lo que desde el principio ha venido declarando Juan acerca de la luz, o la vida-luz, que mediante el Salvador se manifiesta, la cual trae revelación, exposición e invitación a una nueva relación dentro de ese contexto célico-pedestre, buscando devolvernos a nuestra condición original donde el andar en la luz se constituye en estilo de vida, manifestando lo que dentro de nosotros se ha establecido como una realidad existencial esencial y vivencial. Pero cuando Juan se refiere a la gente común, arguye que "los hombres amaron más las tinieblas que la luz", lo que debe llevarnos al entendimiento que esta es una decisión del corazón que, asumiendo su rol representativo como dueño de su ser integral, decide rechazar a Dios, y abrazar la iniquidad como su principio regente, afrentando al Espíritu de Dios con su actitud y con sus hechos irreversibles.


=== Aquí (v.20), el Señor define que las malas obras eran el fruto constante que evidenciaba las raíces de sus corazones pervertidos, gozándose en la maldad, y aborreciendo todo lo que iluminara o alumbrara sus hechos, denunciándolos abiertamente como gente inicua que disfruta la maldad como su estándar o estilo de vida. La impiedad, pues, es su estandarte. Y así, en contraposición, se puede apreciar cómo el creyente anda en la luz, mora en la luz y ministra luz a todos; con su fabla, con su conducta y con su perfecto obrar, revelando al naturaleza de quien lo inspira, guía y utiliza, ejecutando su voluntad como una fuerza viva que lo lleva a cubrir su destino para la gloria de Dios.


EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   23/12/2018    MENSAJE # 2933.

1 comentario:

  1. HE OBSERVADO A MUCHOS JUZGÁNDOSE A SÍ MISMOS CON TIBIEZA, Y A OTROS, CON GRAN RECIEDUMBRE. SIENDO DISPLICENTES, O SUMAMENTE INTRANSIGENTES. DIOS NO TIENE MEDIDAS ELÁSTICAS, SINO ESPECÍFICAS Y CONCRETAS. POR ESO PODEMOS CONFIAR EN ÉL. ÉL NO CAMBIA.

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