LIMA - PERÚ DOMINGO 26 DE ABRIL DEL 2015
COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS CORINTIOS
Primera de Corintios 6:10
"Ni los ladrones, ni los avaros, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios".
*** Ahora el apóstol ingresa a una perspectiva diferente, dejando la degeneración sexual referida en el verso 9; y la autodestrucción como principio mientras que se busca la autogratificación, trayendo la debacle total; y penetrando en el mundo de los que se aprovechan de los demás, despojándolos de sus ideales, de sus bienes, de su honra, de su tiempo y de sus dichas, y cuyas conciencias cauterizadas los mantienen al margen de sentirse mal o condenados por sus acciones perversas.
*** El ladrón no asume su conducta como algo irregular o maligno, viéndolo como una medida instintiva que lo orienta a la preservación de su vida, sentido y seguridad, apropiándose de lo ajeno como una solución a su problema o crisis particular. En el caso del avaro, es un constante atesorador de sus bienes, poniendo su esperanza en ello, y mostrando un increíble egoísmo cuando de compartir se trata, considerando su individualidad como la única beneficiaria de su economía potencial, cerrándose a la caridad o a la solidaridad.
*** Los maldicientes, son aquellos que usan su lenguaje para vetar, impedir, desgraciar y traer toda clase de males para aquellos que ve como enemigos, constituyéndose en un detractor o infamador por costumbre. Entendido sobre el poder de la lengua, usa la misma en detrimento de los demás, despojando a los tales de algún posible éxito, y usando ese recurso para conseguir sus fines. También una constante amargura, trae como efecto un lenguaje maldiciente, siendo esto un método para decargar la ira, el odio y el rencor que se lleva dentro; de allí que el Señor nos imparte un lenguaje de bendición, y nos exhorta a no maldecir a nadie (Ro.12:14).
*** Los estafadores, esto implica las peticiones o rogativas para sacar el dinero, o cosas de valor haciéndolo con artificios y engaños, y con ánimo de no pagar. Hay mucho de esto en las iglesias, y es conveniente que advirtamos al pueblo de Dios para que se omitan los préstamos, acuerdos, y otras formas de solicitud que impliquen más adelante la decepción y la ruina a los hermanos dadivosos o excesivamente confiados, entrando en "sociedades o consorcios" que más tarde quebrarán, desfalcando a todos los participantes.
*** Estos son algunos ejemplos de personas que no han crecido en asuntos de fe, y que asumen un rol perverso a nivel congregacional, despojando a los hermanos con supuestos empréstitos, y abusando de su bondad. La gente de Corinto, en parte, venía de un pasado cuestionable y de usos y costumbres que eran estimados como "vivezas"; pero el apóstol hace ver aquí como lo que auténticamente es: un delito punible y destructor de la comunión, indeseable entre santos que profesan piedad.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 26/04/2015
*** El ladrón no asume su conducta como algo irregular o maligno, viéndolo como una medida instintiva que lo orienta a la preservación de su vida, sentido y seguridad, apropiándose de lo ajeno como una solución a su problema o crisis particular. En el caso del avaro, es un constante atesorador de sus bienes, poniendo su esperanza en ello, y mostrando un increíble egoísmo cuando de compartir se trata, considerando su individualidad como la única beneficiaria de su economía potencial, cerrándose a la caridad o a la solidaridad.
*** Los maldicientes, son aquellos que usan su lenguaje para vetar, impedir, desgraciar y traer toda clase de males para aquellos que ve como enemigos, constituyéndose en un detractor o infamador por costumbre. Entendido sobre el poder de la lengua, usa la misma en detrimento de los demás, despojando a los tales de algún posible éxito, y usando ese recurso para conseguir sus fines. También una constante amargura, trae como efecto un lenguaje maldiciente, siendo esto un método para decargar la ira, el odio y el rencor que se lleva dentro; de allí que el Señor nos imparte un lenguaje de bendición, y nos exhorta a no maldecir a nadie (Ro.12:14).
*** Los estafadores, esto implica las peticiones o rogativas para sacar el dinero, o cosas de valor haciéndolo con artificios y engaños, y con ánimo de no pagar. Hay mucho de esto en las iglesias, y es conveniente que advirtamos al pueblo de Dios para que se omitan los préstamos, acuerdos, y otras formas de solicitud que impliquen más adelante la decepción y la ruina a los hermanos dadivosos o excesivamente confiados, entrando en "sociedades o consorcios" que más tarde quebrarán, desfalcando a todos los participantes.
*** Estos son algunos ejemplos de personas que no han crecido en asuntos de fe, y que asumen un rol perverso a nivel congregacional, despojando a los hermanos con supuestos empréstitos, y abusando de su bondad. La gente de Corinto, en parte, venía de un pasado cuestionable y de usos y costumbres que eran estimados como "vivezas"; pero el apóstol hace ver aquí como lo que auténticamente es: un delito punible y destructor de la comunión, indeseable entre santos que profesan piedad.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 26/04/2015
SERÁ POSITIVO ACOTAR QUE NO ES DE TODOS LA FE, Y QUE HAY MUCHA GENTE QUE ASTUTAMENTE SE HA FILTRADO EN LA IGLESIA, Y QUE QUIERE APROVECHARSE DE LA BUENA VOLUNTAD DE LOS SANTOS, Y DE SU INGENUIDAD PARA LA MALDAD, PROCEDIENDO A DAÑARLOS FÍSICA, ANÍMICA Y ESPIRITUALMENTE. HEMOS DE SER MUY CUIDADOSOS CON LOS ELEMENTOS INESTABLES, Y CON LOS ENGAÑADORES DE TODO ORDEN, MANTENIENDO NUESTROS OJOS ABIERTOS, Y NUESTRO CUIDADO PARA NO TENER ABUSOS EN MEDIO DE LA CONGREGACIÓN.
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