LIMA - PERÚ MARTES 14 DE ABRIL DEL 2015
COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS CORINTIOS.
Primera de Corintios 4:14-16.
"No escribo esto para avergonzaros, sino para amonestaros como a hijos míos amados. Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio. Por tanto, os ruego que me imitéis.
*** Cada una de las precisiones apostólicas referidas en los versículos anteriores (sobre todas las experencias y contradicciones que le toca pasar a un ministro de la Palabra en su fluir), tenían una marcada intención: Revelar las crisis inherentes a una sacrificada labor que puede enfrentar la incomprensión, la ignominia y el rechazo.
*** Mientras que el envidioso observa la gloria de la que el ministro está revestido, del uso que Dios hace de él por su llamamiento y la unción conferida, y la general ponderación de quien estima su trabajo de amor; omite observar los momentos críticos, las aflicciones, dolores y persecuciones, prisiones y cárceles que la incomprensión, la intolerancia y el repudio de quienes están opuestos a su propia salvación, y que le toca enfrentar al ministerio itinerante paradójicamente.
*** Su polarizada perspectiva, no hace un análisis troncal y específico, quedándose en ayunas respecto al lado oscuro de la obra en sí. Por ello es que el apóstol "coloca en la vitrina exhibidora" todas las facetas que él tuvo que sobrellevar, procurando darle a sus "eventuales jueces" el material necesario para hacerlo equitativamente, y no fragmentariamente.
*** Pablo no quiere escandalizar ni avergonzar a los autores de tales hechos o infundios, antes bien, ubicarlos en una correcta perspectiva. Un padre espiritual auténtico sabrá darle a la vara correctiva la intensidad requerida para traer un "recuerdo imborrable", al profano, y al rebelde, en su adecuada proporción a cada uno, llevándolos a una profunda meditación que no les conceda el "sentarse" por un buen tiempo. La amonestación no busca la humillación, sino la adecuada reflexión que cambie la insana intención, corrigiendo toda defección.
*** El apóstol destaca su "paternidad" en contraposición al grupo de "arribistas" que intenta dejarlo ante los ojos de los corintios como una influencia más, o un predicador colaborador, ya que él fue el primero en llegar hasta ellos con las Buenas Nuevas del Evangelio, engendrándolos en el célico-pedestre mensaje de la vida eterna en calidad de hijos de Dios. Que Dios te conceda que te escuchen y te imiten, conforme a tu petición.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 14/04/2015
*** Cada una de las precisiones apostólicas referidas en los versículos anteriores (sobre todas las experencias y contradicciones que le toca pasar a un ministro de la Palabra en su fluir), tenían una marcada intención: Revelar las crisis inherentes a una sacrificada labor que puede enfrentar la incomprensión, la ignominia y el rechazo.
*** Mientras que el envidioso observa la gloria de la que el ministro está revestido, del uso que Dios hace de él por su llamamiento y la unción conferida, y la general ponderación de quien estima su trabajo de amor; omite observar los momentos críticos, las aflicciones, dolores y persecuciones, prisiones y cárceles que la incomprensión, la intolerancia y el repudio de quienes están opuestos a su propia salvación, y que le toca enfrentar al ministerio itinerante paradójicamente.
*** Su polarizada perspectiva, no hace un análisis troncal y específico, quedándose en ayunas respecto al lado oscuro de la obra en sí. Por ello es que el apóstol "coloca en la vitrina exhibidora" todas las facetas que él tuvo que sobrellevar, procurando darle a sus "eventuales jueces" el material necesario para hacerlo equitativamente, y no fragmentariamente.
*** Pablo no quiere escandalizar ni avergonzar a los autores de tales hechos o infundios, antes bien, ubicarlos en una correcta perspectiva. Un padre espiritual auténtico sabrá darle a la vara correctiva la intensidad requerida para traer un "recuerdo imborrable", al profano, y al rebelde, en su adecuada proporción a cada uno, llevándolos a una profunda meditación que no les conceda el "sentarse" por un buen tiempo. La amonestación no busca la humillación, sino la adecuada reflexión que cambie la insana intención, corrigiendo toda defección.
*** El apóstol destaca su "paternidad" en contraposición al grupo de "arribistas" que intenta dejarlo ante los ojos de los corintios como una influencia más, o un predicador colaborador, ya que él fue el primero en llegar hasta ellos con las Buenas Nuevas del Evangelio, engendrándolos en el célico-pedestre mensaje de la vida eterna en calidad de hijos de Dios. Que Dios te conceda que te escuchen y te imiten, conforme a tu petición.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 14/04/2015
LA NATURALEZA TIERNA DE UN PADRE AMOROSO ES EXTENDIDA AQUÍ A LOS HERMANOS CORINTIOS. LA SUMA DE AFLICCIONES QUE SUFRIERA EL APÓSTOL, DE ELLOS Y DE OTROS, ES REVELADA AQUÍ SOLICITANDO UN CAMBIO DE ACTITUD AL SER EXPUESTOS LOS PUNTOS A TRATAR EN DETALLE, MOSTRANDO LA INJUSTICIA EN EL TRATO Y LA DESCONSIDERACIÓN DE QUIENES DEBIERAN ESTAR AGRADECIDOS, Y NO MOLESTOS CON ÉL. ¡ES ODIOSA LA INGRATITUD!
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