LIMA - PERÚ MARTES 21 DE ABRIL DEL 2015
COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS CORINTIOS
Primera de Corintios 6:1-3
¿Osa alguno de vosotros, cuando tiene algo contra otro, ir a juicio delante de los injustos, y no delante de los santos? ¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas? ¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida?
*** Si bien el Señor refiere que no juzguemos para que no seamos juzgados (Mt.7:1-5), él hace la referencia a un juicio malintencionado, y sin la autorización divina para hacerlo. El juicio se otorga a las personas aparejadas para ello, siguiendo los patrones y los alcances indicados para quienes tengan ese honor entre los santos, como lo veremos a renglón seguido (Éx.22:28; Dt.1:16; 1S.2:25; Jue.2:16; Hch.13:20; Stg.2:4).
*** Las personas elegidas por Dios, y dotadas convenientemente, fueron constituidos como jueces en la nación hebrea; de modo análogo también en nuestros tiempos, hemos de sentarnos como personas ungidas, maduras en la fe, y dispuestas a hacer justicia con la equidad y juicio que correspondan a la falta cometida, teniendo la Palabra de Dios como nuestro aval en ello. Mas cuando nuestra hostilidad corporativa se echa de ver, buscamos hacer juicio entre los impíos e injustos, porque nuestras conciencias pueden estar polarizadas, y tememos un juicio según Dios, mientras que entre el género impío no faltará quién haga el juicio a tu sazón. Los santos son llamados a no exponer a otros santos, o a la iglesia local, al oprobio entre la gente que no conoce a Dios, mostrando con ello un espíritu infraterno y una muy mala y destructiva intención (2S.1:20).
*** La mención que hace aquí el apóstol es algo guardado para la época del reino, y como un galardón para la fidelidad en el área del servicio ministerial, obteniendo autoridad, y poder para juzgar con ello (Lc.19:12-27). El apóstol desea que desarrollemos en el aspecto de la sabiduría y la ciencia para juzgar equitativamente entre nuestros hermanos. Nuestra preparación para entender la ley, escuchar con paciencia, e impartir juicio y justicia, a nivel local primero, irá estableciendo nuestra idoneidad como jueces, y cuando nos toque decidir entre aquellos que pertenecen al mundo, la justicia, el juicio y la equidad de las justas balanzas y las justas pesas harán sentir su determinación como algo inapelable, justo y oportuno; satisfaciendo a Dios y a los hombres.
*** Pablo denomina cosas pequeñas a las trifulcas, enfrentamientos y discusiones que los creyentes puedan tener, llamándonos a reconocer el llamamiento, la elección y la constitución de aquellos que son puestos entre nosotros para juzgar conforme a la divina equidad.
*** Y ¡oh sorpresa! Hemos de juzgar a los ángeles; ¿no que fuimos hechos un poco menor que ellos? ¿Cómo podríamos ser sus jueces nosotros? La mención en los Salmos, y en el libro de los Hebreos no dice en el original que fuimos hechos un poco menor que los ángeles, sino que fuimos hechos en un punto menores que Elohim, componiendo nuestra creación una gloria que los ángeles no comparten con nosotros, siendo ubicados los tales como servidores de quienes serán herederos de la salvación. Jesús, ¿hijo de David? ¿Por qué David lo llama Señor mientras ora en el Espíritu? Si fuimos hechos menores que los ángeles, ¿cómo podríamos juzgarles? (Ver Sal.8:5 en la NVI). Cuando ignoramos nuestros derechos y nuestro sino, somos embaucados por el enemigo por nuestra manera de pensar ¡Qué Dios aclare nuestros cielos, y que nuestra herencia regia y trascendente ocupe su lugar en nuestra línea de pensamiento!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 21/04/2015
*** Pablo denomina cosas pequeñas a las trifulcas, enfrentamientos y discusiones que los creyentes puedan tener, llamándonos a reconocer el llamamiento, la elección y la constitución de aquellos que son puestos entre nosotros para juzgar conforme a la divina equidad.
*** Y ¡oh sorpresa! Hemos de juzgar a los ángeles; ¿no que fuimos hechos un poco menor que ellos? ¿Cómo podríamos ser sus jueces nosotros? La mención en los Salmos, y en el libro de los Hebreos no dice en el original que fuimos hechos un poco menor que los ángeles, sino que fuimos hechos en un punto menores que Elohim, componiendo nuestra creación una gloria que los ángeles no comparten con nosotros, siendo ubicados los tales como servidores de quienes serán herederos de la salvación. Jesús, ¿hijo de David? ¿Por qué David lo llama Señor mientras ora en el Espíritu? Si fuimos hechos menores que los ángeles, ¿cómo podríamos juzgarles? (Ver Sal.8:5 en la NVI). Cuando ignoramos nuestros derechos y nuestro sino, somos embaucados por el enemigo por nuestra manera de pensar ¡Qué Dios aclare nuestros cielos, y que nuestra herencia regia y trascendente ocupe su lugar en nuestra línea de pensamiento!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 21/04/2015
EN LA MEDIDA QUE PABLO VA DESARROLLANDO EL CONOCIMIENTO DOCTRINAL ENTRE LOS HERMANOS CORINTIOS, NUESTROS CORAZONES SE CONSTERNAN AL VER LO QUE LA GRACIA DIVINA HA HECHO CON NOSOTROS AL CONTEMPLARNOS MÁS ALLÁ DEL PLANO NATURAL, HACIÉNDONOS VER EL PANORAMA TRASCENDENTE Y SOBRENATURAL COMO NUESTRO HÁBITAT, EL CUAL SÓLO ES ECLIPSADO CUANDO IGNORAMOS NUESTROS DERECHOS REGIOS, Y ESCUCHAMOS LA VOZ DEL MALIGNO HACIÉNDONOS CREER QUE ÉL ES ALGUIEN, Y NOSOTROS NADA. POR ESO EL SEÑOR APAREJA UN TIEMPO PARA COLOCARLO A ÉL DEBAJO DE NUESTROS PIES (RO.16:20).
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