lunes, 20 de junio de 2016

EL APÓSTOL NOS COMPARTE DE TODAS AQUELLAS VECES QUE DIOS SE VIO EN LA NECESIDAD DE ACTUAR EN CONTRA DE LOS QUE NO ESTIMABAN SU PALABRA COMO DIGNA DE RESPETO, Y QUE PROVOCABAN SU IRA DEMANDANDO EL JUICIO PARA SUS MALDADES REPETITIVAS. ASÍ COMO TAMBIÉN LA APLICACIÓN DE SU BONDAD Y GUARDIANÍA PARA TODO EL QUE LE TEMIERA Y GUARDARA SUS MANDAMIENTOS.

LIMA - PERÚ  LUNES 20 DE JUNIO DEL 2016

COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA SEGUNDA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PEDRO

Segunda de Pedro 2:4-10.

"Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio; y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos; y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente, y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados (porque este justo, que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos), sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados el día del juicio; y mayormente a aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia e inmundicia, y desprecian el señorío. Atrevidos y contumaces, no temen decir mal de las potestades superiores".

*** La maldad de algunos perversos reposa en su ateísmo, o en el absurdo de una hipotética longanimidad que no tiene fin, o en el pensar que Dios no se ocupa de su creación, y que la abandonó a su suerte, o asumió que ya tenían la madurez del caso para cuidarse solos, etc.; todo esto radica en su propia filosofía de la vida "según ellos mismos", siendo por ello que los malvados no abandonan su naturaleza pervertida, manteniéndose en esa actitud hasta que el juicio les llega. El arrepentimiento, no tiene lugar en sus mentes ni en su actitud, haciendo de la maldad su estándar, negándose a recibir el perdón que Dios les ofrece si cambian su actitud. Por eso el apóstol nos lleva al plano de la consideración en el orden angélico, el del mundo antiguo, los aberrantes pecados de Sodoma y de Gomorra, la opresión de Lot al ser testigo de toda aquella inmundicia, y la justicia selectiva del Padre que preserva a los justos, y castiga a los malvados drásticamente.

*** Los ángeles que pecaron, son aquellos que dejaron su estado como tales, y se corporeizaron para mezclarse con la raza humana, engendrando gigantes, y pervirtiendo las generaciones del mundo antiguo, trastornando todo lo planificado divinamente por medio de una casta mixta que imposibilitara la venida del Mesías; de allí la afirmación de que Noé era perfecto en sus generaciones, al no haberse mezclado con la casta angelical pérfida. Por eso Pedro arguye que el Padre NO PERDONÓ a los ángeles que pecaron, sino que los arrojó al infierno (tártaro), ubicándolos en prisiones de oscuridad, reservándolos para el día en que él haga juicio. Cabe acotar que cuando no hay perdón, hay condenación, irreversiblemente. Esta afirmación es en lo referente al orden angelical, haciendo conocer la justicia divina en ese rubro.

*** Al referirse al mundo antiguo, nos traslada a la época de Noé, y cómo se estaleció la diferencia entre la humanidad mezclada con los ángeles referidos arriba, y la que fue perfecta en sus generaciones e intento. Se añade que Yahweh guardó o preservó a Noé, a quien se refiere como PREGONERO DE JUSTICIA; implicando que ese fue el tema tratado por Noé en sus ministraciones a la humanidad de entonces, tanto en palabra como en intento; pues mientras lo hacía, construía el arca, visible a todos como una realidad que él sabía que se daría, y para la que se aparejara según la divina revelación. Cada trozo de madera que se forjaba para formar parte del arca, cada clavo que se clavaba en aquel improvisado astillero, daba testimonio de la fe del patriarca, de la certeza de su esperanza. ¿Pueden otros ver cómo te santificas y te guardas de toda forma de paganismo, te apartas del mal, y buscas el agrado divino por palabra y actitud? Las otras siete personas, su esposa, sus hijos y las esposas de ellos, componían aquella generación perfecta de la que con los siglos, hemos llegado a formar parte. El diluvio hizo juicio contra toda la impiedad de aquel entonces.

*** Las ciudades malditas de Sodoma y Gomorra, donde se practicaba toda perversión sexual, y se promovía el movimiento gay como el estándar moral general; fue condenada también de una forma irremisible, por causa de sus aberraciones que afrentaran al Creador; queriendo los hombres ser mujeres, y las mujeres hombres; copulando personas del mismo sexo apelando a una descendencia mixta de costumbres hermafroditas, y proclamando con sus hechos la "equivocación divina" al asignarles una sexualidad opuesta a sus deseos pervertidos, no naciendo estos con ellos, sino imponiéndoselos el enemigo con sus engaños después, y es por eso que los calificamos de PERVERTIDOS. El Señor los redujo a cenizas, y hasta hoy esa región entera apesta a azufre, forjando una advertencia sólida a los que quieren vivir impíamente.

*** De en medio de las chispas malolientes, y del pavoroso espectáculo que semejara una nuclear explosión, se vio salir a cuatro figuras que se hicieron tres cuando una de ellas se volteó a ver lo que fuera el deseo de su corazón, formando un trozo de sal que con ella se identificara y en ello se perpetuara hasta el sol de hoy. Un abrumado Lot sufría cada día por la conducta de los habitantes de esa área específica que él eligiera para su morada, a los que Pedro llama malvados, pasando a describir el cómo se sentía el sobrino de Abraham en aquel lugar, quien se sintiera apabullado por la persistente maldad y degeneracion que allí abundara, gimiendo por esa gente (aplico aquí el sentido de la palabra aflicción sobre la base de lo que Dios recomendaría a la nación israelita en determinadas fiestas: "afligiréis vuestras almas", considerando al ayuno y la oración constante); haciendo la iniquidad irrespirable el ambiente de aquellas ciudades. Cuando estuve en un campamento minero en cierta parte de mi nación, se podía percibir la fetidez de las excretas humanas en el ambiente; pero el oro que había en la zona hacía anósmicas (gente que ha perdido parcial o totalmente su capacidad olfativa) a las personas que habitaran aquel lugar.

*** El apóstol hace una reflexión acerca de nuestra actitud hacia la santidad y la vida piadosa, arguyendo que Dios es capaz de librarnos de las tentaciones a los de pía conducta, reservando a los perversos para ser castigados en el día del juicio. Siempre que Dios hace estas cosas, él se toma un tiempo apoyado en su soberanía y su voluntad para ejecutar sus juicios, señalando Pedro a los que SIGUIENDO LA CARNE, andan (caminan, fluyen, viven, actúan) en concupiscencias e inmundicias (desórdenes morales, mentales y físicos que buscan el placer procaz y profano como único objetivo), desechando por completo su compromiso con aquel que los creó y diseñó como vasos de gloria, decidiendo vivir como un bacín, o bacinilla. Su osadía y contumacia les hace hablar pérfida y torpemente de quienes viven en un plano superior, y que ocupan sitiales de honor otorgados por la Deidad.


EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   20/06/2016

1 comentario:

  1. LA OBSTINACIÓN DE LOS PREVARICADORES, SEAN ESTOS ÁNGELES O SERES HUMANOS, Y SU RECHAZO A LA GRACIA DIVINAL, OBCECÁNDOSE EN SU PECADO, TRAJO EL JUICIO DIVINO IRREVOCABLE SOBRE LOS PERVERSOS E INICUOS, MOSTRANDO LA JUSTICIA DIVINA EN SU EXACTA EXPRESIÓN, CASTIGANDO LA MALDAD, Y PRESERVANDO AL PIADOSO PARA OBTENER SU HERENCIA.

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