LIMA - PERÚ DOMINGO 05 DE JUNIO DEL 2016
COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PEDRO
Primera de Pedro 3:1-7.
"Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta y respetuosa. Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de gran estima delante de Dios. Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos; como Sara obedecía a Abraham, llamándole Señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza. Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo".
*** El apóstol se dirige aquí al ámbito conyugal, siendo ello algo de importancia vital para que la familia se mantenga unida, y el honor que los esposos se deben el uno al otro, no se diluya con el tiempo, manteniendo sana nuestra manera de vivir en los límites del matrimonio. Pedro hará un análisis breve de aquellas cosas que traen a la experiencia de los cónyuges lo disfuncional en el área del diario vivir. Dirigiéndose a las mujeres dirá:
(1) Estad sujetas a vuestros maridos.- Esto ocurre desde el desorden en el Edén, donde la mujer tomara el lugar del varón, cayendo en transgresión, y siendo castigada por el Padre llamándola a estar bajo el dominio del varón, DESPUÉS DE HABER COMPARTIDO CON ÉL EL ORDEN DIVINO (Gn.3:16). La lucha de la mujer por tener derechos hegemónicos, ya sea por tiranía conyugal, o porque el varón rinde su autoridad, tiene más de seis mil años de historia.
(2) El ganar el alma del cónyuge para Cristo es la motivación principal.- El apóstol asume que la conducta de la esposa ha de ser adecuada a la necesidad del consorte irredento; y que en lugar de las palabras de condenación, de acusación, o de manipulación; se pase al silencio, la secreta oración al Padre, y la fidelidad conyugal, respetando la ponencia del tal, y asumiendo su rol como ayuda idónea. Ello hablará más fuerte que cualquier otro esfuerzo natural o carnal.
(3) Los atavíos.- Difícilmente la mujer dejará atrás su vanidad, su inseguridad y su deseo por gobernar; manifestándose todo ello en los excesos en el gasto diario y el arreglo personal, haciendo presión por el control del dinero, la apariencia personal, o el gusto por el lujo o cosas totalmente innecesarias. Las joyas de fantasía son un consuelo para los egos heridos de quienes no pueden mejorar su imagen sin el auxilio de estos detalles. A mis lectoras tal vez no les pasa, mas en otros lugares, sí pasa.
(4) La belleza externa y la interna.- En el intento de detener el paso del tiempo, y lucir como un par de décadas atrás, permaneciendo "apetecibles", según el espíritu de apariencia; las damas son invitadas a ver el efecto de la vida interior que rejuvenece verdaderamente a las personas, y las conserva del modo que siempre quisiéramos ver en ellas: como ayudas idóneas con las que nadie puede rivalizar, y la fiel compañera de toda la vida de sus cónyuges. Aprendamos a envejecer juntos, y celebremos nuestra permanencia, no nuestros vacíos o desencantos.
(5) La belleza incorruptible.- Esta es la que proviene del cántico interior de nuestros corazones, cultivando un espíritu suave, apacible y reposado, el cual produce deleite en el consorte, deseando estar al lado de su "adorada cómplice", y espontánea hincha o simpatizante de quien ama. El Señor estima estas damas como un precioso haber para el cónyuge entendido.
(6) El principio de la autoridad y la obediencia.- Pedro viaja en el tiempo hasta la época abrahámica, mencionando aquellas santas mujeres que estaban sujetas a sus maridos; y aunque habían pasado milenios, el principio seguía siendo el mismo. Y así como enfatizamos el ser hijos de Abraham, aquí Pedro enfatiza acerca de las hijas de Sara, tanto en principio como en actitud, y sin temor a amenaza alguna al hacer el bien.
*** Al pasar al plano de la contraparte (los esposos) el autor resalta el escaso interés que se tiene por vivir en una binaria participación, y para ello es necesario conocerse lo bastante como para agradarse mutuamente. El que vive sabiamente con la esposa, muestra su complacencia con la camaradería, no olvidando el ser obsequioso y dedicado con su mujer, mostrando que su amor no ha desaparecido, sino que ha madurado, aceptando una convivencia pacífica y bendita. Las esposas son vasos más frágiles, y tú eres su escudo frente a cualquier dilema que surgiera. Siendo coheredera de la vida eterna, es nuestro deber verla como una piedra preciosa para Dios, y como un tesoro personal, y nuestra dulce compañera de oración, para la que no tenemos ningún secreto. Nuestras oraciones no se verán impedidas ni frustras si mantenemos la armonía con el Señor y con la familia.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 05/06/2016
DIOS CONSIDERA EL MATRIMONIO COMO UNO DE LOS SACRAMENTOS MÁS SIGNIFICATIVOS PARA LA VIDA DEL GÉNERO HUMANO. QUE EL NIVEL DE ENTENDIMIENTO DE LAS PAREJAS CREZCA HASTA HALLAR PLENITUD, Y VEAMOS A LAS FAMILIAS UNIDAS Y ADORANDO A DIOS EN ESPÍRITU Y VERDAD.
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