LA CARGA APOSTÓLICA, EXENTA DE MEZCLAS Y BÚSQUEDAS DE GLORIA PERSONAL, ES RESALTADA AQUÍ COMO UNA URGENCIA QUE HACE SUS DEMANDAS DESDE EL FUERO INTERNO PAULINO, SINTIÉNDOSE IMPULSADAS A DESCARGARSE EN LOS CORAZONES Y VIDAS DE QUIENES HABITAN EN LA CAPITAL DEL IMPERIO ROMANO. LA CONFIRMACIÓN DE LA FE DE ÉSTOS ERA DE IMPORTANCIA VITAL PARA FIJAR SUS POSICIONES COMO MIEMBROS DEL CUERPO DE CRISTO.

LIMA - PERÚ  MARTES 28 DE JUNIO DEL 2016

COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA EPÍSTOLA DE PABLO A LOS ROMANOS

Romanos 1:8-15.

"Primeramente doy gracias a mi Dios mediante Jesucristo con respecto a todos vosotros, de que vuestra fe se divulga por todo el mundo. Porque testigo me es Dios, a quien sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, de que sin cesar hago mención de vosotros siempre en mis oraciones, rogando que de alguna manera tenga al fin, por la voluntad de Dios, un próspero viaje para ir a vosotros. Porque deseo veros, para comunicaros algún don espiritual, a fin de que seáis confirmados; esto es, para ser mutuamente confortados por la fe que nos es común a vosotros y a mí. Pero no quiero, hermanos, que ignoréis que muchas veces me he propuesto ir a vosotros (pero hasta ahora he sido estorbado), para tener también entre vosotros algún fruto, como entre los demás gentiles. A griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor. Así que, en cuanto a mí, pronto estoy a anunciaros el evangelio también a vosotros que estáis en Roma".

*** (Ro.1:8) La salutación; con todo lo que ella incluyera en el plano revelacional-doctrinal; deja ahora el espacio necesario para la intimidad del ministro con las localidades romanas, las cuales siempre estuvieran cubiertas por la oración del equipo ministerial paulino con acciones de gracias por aquella fe que resaltaba a nivel internacional, y que, viviendo en la parte más íntima del imperio romano, se mantenía en pie, flotando en medio de un mar de idolatría con las más variopintas representaciones, las mismas que no lograran hundir el arca de los santos en la capital del imperio romano, divulgándose la fe de los habitantes en Roma por su valentía y su certeza en la esperanza. Si nos preguntamos cómo es posible que la iglesia en Roma se haya mantenido en su fe, tenemos que decir que fue por la gracia de Dios, y por el espacio que él creara para sustentar el testimonio de su presencia con aquella embajada celeste en la pedestre esfera. ¿Un Job corporativo guardado por la cúpula protectora divina? Sí, y mucho más aún.

*** (Ro.1:9-12) Pablo, perpetuamente ligado a la esperanza evangélica, no dejaba de reconocer con mucha admiración el coraje de la congregación romana, haciendo mención de ella en sus oraciones al Padre, pidiéndole por su preservación y su firmeza, y por poder serles de alguna utilidad como siervo de Dios. En sus oraciones, surgía la petición por visitar a la grey romana, e impartir una lluvia de bendiciones, dones, dotaciones ministeriales, prodigios, milagros, maravillas, y más. Un próspero viaje para llegar hasta ellos era su constante oración. Pablo asumía un honor el de poder visitarlos, ministrarlos y empoderarlos; y no el "anotarse un poroto", como hacen algunos para hacerse visibles o salir del anonimato, en "ridículo figurettismo" (de éstos hay una colección enorme, que prefieren ser juzgados como ruidosos incompetentes, y luego pasar al olvido o a la censura, antes que la anonimia, donde les hubiera resultado mejor quedarse). El apóstol aduce que sus oraciones a Dios por una visita a Roma llegaban a éste en la forma de un ruego, y no de una exigencia; definiendo su visita como una confirmación de la fe de los santos en la capital romana, produciendo un gran confortamiento en sus corazones, y una firmeza y consolidación en los cánones del divino obrar con el sello apostólico que gozosamente portara.

*** (Ro.1:13) El discípulo de Gamaliel, pasa a explicar que ese deseo suyo, vehemente como era desde tiempo atrás, se vio bloqueado e impedido del modo más insólito, porque siempre surgían trabas y estorbos que no le permitían acercarse a Roma ¿Humanas proposiciones sin divina guianza? ¿Oposición del enemigo? ¿Ansiedades carnales fuera de lugar? ¿Un no de arriba? Fuere lo que fuere (como quisiéramos verlo); Pablo se vio impedido de llegar a la grey romana en el contexto de sus anhelos. Su deseo de fructificar entre ellos como entre los demás gentiles acusaba una necesidad de los santos, y el apóstol estaba dotado para suplirla, y quería hacerlo de todo corazón. ¿De dónde procedía esta carga apostólica? De la imperiosa necesidad de cubrir su llamamiento en lo inherente a ser un testigo a los gentiles, a los reyes y a los hijos de Israel (Hch.9:15). 

*** (Ro.1:14) Y es por eso que Pablo añadiría que él era UN DEUDOR, ¿a quiénes? "A griegos y a no griegos; a sabios y a no sabios". Hemos de hacer diferencia entre las ansias de gloria propia, y la urgencia de cubrir nuestro llamado en el rol protagónico por Dios asignado a nivel ministerial. Si hemos madurado en algún sentido, dejaremos de ser torpes aventureros con títulos auto asumidos, y empezaremos a ver cómo es utilizada la gloria asignada a los escogidos, su sentido y su utilidad, como lo que es: algo divino y maravilloso; y no algo usurpado. Pablo entendía la necesidad del género humano más allá de su posición, cultura, religión, filosofías o exquisiteces eclécticas y sincretistas. Pablo tenía un mundo por conquistar con el evangelio del reino de Dios, y era ésta su carga, la cual lo impulsaba desde su fuero interno de más adentro (me refiero aquí al hombre espiritual), sintiendo la urgencia de la demanda divinal por llegar a todos los rincones con el mensaje del evangelio en toda su dimensión profética y sublime propósito.

*** (Ro.1:15) ¿Qué dice Pablo que quiere anunciar en Roma? EL EVANGELIO. ¿A los evangélicos? No. A los romanos que no lo conocen; y a los que ya poseían el conocimiento del caso, hacerlos avanzar en la eficacia del reino de Dios operando en ellos con poder y gloria como quizá nunca antes se viera. Aquellos que solemos pedirle más a Dios de su gloria y de su poder, hemos de aparejarnos para el plano sobrenatural en el que operaremos ¡Queda todo por hacer! Que nuestros corazones se adhieran al mensaje glorioso del reino de Dios como la realidad en la que hemos de vivir, movernos y mostrarnos (Hch.17:28).

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   28/06/2016