domingo, 26 de junio de 2016

LAS EPÍSTOLAS ESTÁN CARGADAS DE REVELACIÓN, Y DEL ACCIONAR DIVINO EN CUANTO AL PROPÓSITO DEL PADRE, SU ACCIONAR CON LA IGLESIA DE DIOS EN LA PRESENTE EDAD, Y TODO EL TRABAJO QUE SE DIERA LA DEIDAD PARA QUE CADA DETALLE CONTRIBUYERA CON SU BENEPLÁCITO. BUSCA TU ASIENTO FAVORITO PARA OBSERVAR EL DESENVOLVIMIENTO DIVINO EFICAZ Y MARAVILLOSO, Y QUE CONOZCAS TU PASADO, TU PRESENTE Y TU FUTURO EN ESE CONTEXTO.

LIMA - PERÚ    DOMINGO 26 DE JUNIO DEL 2016

COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA EPÍSTOLA DE PABLO A LOS ROMANOS

Romanos 1:1-4a

"Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios, que él había prometido antes por sus profetas en las santas Escrituras, acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne, que fue declarado Hijo de Dios con poder".

*** (Ro.1:1) La epístola a los Romanos posee un orden eminentemente glorioso y bien compendiado. La inspiración divina llevó al hombre de Tarso a mostrarnos la doctrina cristiana en su más sublime esencia, la cual nos permitirá conocer paso a paso el divino accionar que nos revelará el trabajo de amor del Señor con sus santos, con Israel y con la iglesia de Dios en un sentido genérico. Al observar la salutación, vemos cómo el apóstol se identifica: 
(1) Por su nombre (Identidad); 
(2) Por su servicio (Utilidad), 
(3) Por su santa dotación ministerial (La divina dotación para servir a los santos); y 
(4) Por su consigna como mensajero de las Buenas Nuevas de Salvación (El mensaje que del cielo portara); las que a su tiempo fueran señaladas como el NUEVO PACTO que perpetuaría la bendita relación con Dios en términos filiales y familiares, que nos permitirían el acceso al reino de Dios en el nivel más elevado, como Herederos y Coherederos con Cristo.

*** (Ro.1:1b) El evangelio de la Gracia (La divina bondad extendida para el perdón de los pecados, y la asociación con Dios como parte de su familia espiritual, y el medio que nos permitirá el acceso al reino divinal) y del Reino (La esfera gloriosa en la que somos llamados a morar y cogobernar con el Señor en una forma definida y definitiva) nos ubican en el contexto histórico-profético de aquellos valores fundamentales que deben gobernar nuestras mentes y nuestros corazones, con la certeza de la esperanza de gloria que en nosotros ha sido colocada (Col.1:27). 

*** (Ro.1:2) Al volver en la distancia, el apóstol nos recuerda que las Buenas Nuevas tenían su punto de partida histórico en el hecho de que Abraham fue el primer evengelizado (Gá.3:8), y más tarde, en ocasiones esporádicas, Dios pudo mostrar su misericordia por la promesa evangélica de la muerte vicaria de Cristo en la cruz del Calvario, y la aplicación de la gracia, dentro de los términos de ley es algo que nos llama la atención (como el perdón para David por lo que pasó con Betsabé, y por la muerte de Urías, según le fuera notificado por Natán profeta), ministrando el Padre su gracia en términos soberanos que hemos de respetar. La profecía, desde Samuel hasta aquí, apuntaba a la gracia que había de manifestarse (Hch.3:24; Gá.3:13-14; 21-24), otorgándole al Padre derecho legal para administrar los beneficios de la gracia como un bien ya hecho, y como una realidad que recomponía su sentido divino de la justicia adjudicada a los pecadores por su bondad particular.

*** (Ro.1:3) La proclamación de Jesús, como Hijo de Dios, procedente del linaje de David en el orden natural, nos ubica en el contexto de la manera en la que Dios está actuando, por el principio regio que en él habría de perennizarse, demandando de nosotros que entendamos todo su fluir hacia ese objetivo, teniendo a Jesús como Salvador, sí; pero también como Señor en el contexto de lo gravitacional que conduce a lo eternal. Aquí Pablo hace un triple apunte, reconociendo a Jesús como el Hijo de Dios y el Mesías Príncipe; como NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO (El nombre que indica consigna, y el título que lo avala como el Cristo, el Ángel del Pacto); y como directo descendiente de David con el derecho regio que le era propio para posesionarse del reino sempiterno ¡Te amamos, Padre!

*** (Ro.1:4) La proclamación de Jesús como el Hijo de Dios, no se hizo en algún rincón, tímidamente; sino que hubo una manifestación de poder sobre la fortaleza más grande que el enemigo tenía: la Muerte. Y cuando se cerraron las puertas del Hades, tras su fatídica muerte en la cruz, todos supusieron que era para siempre, y Satanás celebró con sus huestes el haberle dado fin a su paranoico pensar de cuatro mil años, alegría que sólo durara tres días y tres noches, mientras que Jesús atendía sus subterráneas labores en el Hades, en el Tártaros, en el Abussos, y en el Seno de Abraham, haciendo los trámites para llevarse a los santos consigo aquel 17 de Abril del que Satán no quiere acordarse, teniendo que masticar sin tragarse su pena y su fiasco, con aquella derrota que ya casi contabiliza dos mil años, entonando a dúo con Pekos Canvas: "Procuro olvidarte". ¿Podrá ser reclamado Jesús de la prisión de máxima seguridad del Hades tenebroso? No te pierdas el blog de mañana.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   26/06/2016

2 comentarios:

  1. GRACIAS HERMANO EFRAÍN POR TAN HERMOSA ENSEÑANZA, DIOS LO BENDIGA GLORIOSAMENTE.

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  2. COMO EN TODOS LOS ESCRITOS APOSTÓLICOS, APARECERÁ EN LA SALUTACIÓN UN SOBREESCRITO, EL CUAL SINTETIZARÁ EL CONTENIDO TOTAL DEL MISMO, Y SERVIRÁ DE GUÍA AL LECTOR INTERESADO PARA OBTENER LA MÁXIMA GANANCIA ESPIRITUAL

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