sábado, 8 de septiembre de 2018

CUANDO JESÚS ABORDA EL PANORAMA TRINITARIO HAY QUE ESTARLES MUY ATENTOS, PARA DE ESTE MODO HONRAR AL PADRE EN LA MISMA MEDIDA QUE LO HACEMOS CON EL HIJO, AGRADÁNDOLE EN TODO, Y RECONOCIENDO SU REPRESENTATIVIDAD

LIMA - PERÚ   SÁBADO 08 DE SETIEMBRE DEL 2018    MENSAJE # 2719

JUAN 5:19-24.

"... De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente. Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que estas le mostrará, de modo que vosotros os maravilléis. Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, asi también el Hijo a los que quiere da vida. Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió. De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida".


=== Este párrafo nos revela que el Señor Jesús, con toda la autoridad y el poder que tenía; no obraba arbitrariamente; sino que en todo emulaba al Padre, dando con ello a entender que su fluir era semejante al del profeta Elías, y al de Eliseo, más adelante, que confesaran siempre: "Vive Yahweh, en cuya presencia estoy"(1R.17:1). Y ello no era una fórmula; sino una realidad vivencial célico-pedestre que los hacía actuar con gran poder y con tremendos resultados. El accionar del Señor había de ser semejante al del panorama profético que todos conocieran, de modo que la nación israelita pudiera aceptarlo como algo válido por confirmarlo el testimonio arqueotestamentario. A nivel judaico había que hilar muy fino, haciendo accesible el panorama revelacional, hasta para las mentes más romas. De allí el uso que Jesús hacía de las señales para llamar la atención del pueblo hebreo, confirmando con las obras la veracidad de sus aserciones; totalmente opuesto al religioso fluir de los sacerdotes, escribas y maestros oficiales, que decían, y no hacían (Mt.23:3-5). La expresión dual: 'de cierto, de cierto os digo', implicaba una total certeza, y la invariabilidad de las afirmaciones que se hacían, refrendando y garantizando que lo afirmado provenía de arriba. Y Jesús se despojaba abiertamente de la gloria de los hechos divinos, revelando que su capacidad operativa en lo sobrenatural era una neta operación divina de extremo a extremo. Así, al interpretar los dichos y hechos del Padre, nada podía oponerse o resistir el deseo soberano que cubría su propósito, demoliendo el reino demoníaco donde lo hallara.

=== Si el Señor podía hacer lo que el Padre hacía, eso evidenciaba su labor trinitaria, y su representatividad en el plano terrenal; algo que los demonios reconocieran en más de una oportunidad, y que la incredulidad e irreverencia judaicas resistieran sin cesar, procurando negar lo evidente con sus ridículas acusaciones, que mostraban su impotencia ante la radiancia del divino obrar. El vínculo del AMOR DEL PADRE HACIA EL HIJO, Y SU DESEO DE MAGNIFICAR SU OBRAR A NIVEL DE LA NACIÓN ESCOGIDA, hacía que el Padre se dispensara generosamente, mostrando su gracia para redimir y recobrar. El testimonio de Jesús debía mostrarse y crecer hasta maravillar al pueblo elegido, de modo que la duda no encontrara un espacio para manifestarse, abarcándolo todo con la luz esplendorosa de la gloria de Dios. Jesús continúa su ministración hablando del poder más alto que tienen los hijos de Dios, y es su victoria sobre la muerte y el hades, implicando que el Padre los levanta primero, para luego impartirles la vida genérica correspondiente, revivificándolos, que era una característica que también adornara a Jesús, quien se refiriera a sí mismo como EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA (Jn.14:6); y luego declara que TODO EL JUICIO le había sido otorgado por el Padre, haciendo su determinación deliberante y final sobre los valores eternales inherentes a lo que es y compone nuestra herencia; algo que revelará con más precisión en el capítulo 11, al devolverle la vida a Lázaro después de estar cuatro días en la tumba, algo conocido por los lectores con los detalles del caso.

=== Así, pues, los honores que la Deidad Paterna se mereciera no podían ser menores que los que le ofrecemos al Hijo, dirigiendo nuestra veneración y adoración al mismo Padre al reconocer en el Hijo su bendita presencia. El Señor Jesús, cual un sumo sacerdote, es el cabal receptor de nuestra adoración, la misma que él de inmediato eleva al Padre como su representante sobre la faz de la tierra, al ser Dios manifestado en carne. Cuando nosotros le creemos al Verbo divino al escuchar su Palabra respecto a los valores eternales, le estamos diciendo al Padre Sí y Amén, y la VIDA ETERNA SE APODERA DE NOSOTROS, y nos lleva raudamente a la gloria del Padre, habiendo sido traspuestos o trasladados de las tinieblas a la gloria regia por divina determinación. ¡BENDITA SEGURIDAD DE SALVACIÓN!

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA      08/09/2018     MENSAJE # 2719.

2 comentarios:

  1. LA GLORIA DEL PADRE ES REVELADA EN EL HIJO POR SUS DICHOS Y SUS HECHOS, MOSTRANDO SU FIDELIDAD POR MEDIO DE SU REPRESENTATIVIDAD COMO DIOS MANIFESTADO EN CARNE. TE ADORAMOS SEÑOR.

    ResponderEliminar