LIMA - PERÚ DOMINGO 02 DE SETIEMBRE DEL 2018 MENSAJE # 2708
MEDITACIONES VARIAS.
Salmo 79:1
"Oh Dios, vinieron las naciones a tu heredad; han profanado
tu santo templo; redujeron a Jerusalén a escombros".
Los lastimosos ayes del salmista no acusan la culpa nacional, sí su
consecuencia
sobre los incalculables valores que una cultura de aval divino tuvo en
eminencia
teniendo su joya de mayor valía en el templo: El arca del pacto, de la
presencia
del bendito Dios de Israel, sufriendo la profanación a causa de su
inconsciencia.
La salvaje acometida de muchos adversarios dejó a Jerusalén desolada y
destruida.
Aquella señora de provincias, el gozo de toda la tierra, lloró su virtud
perdida.
Si Dios quita su cubierta protectora es porque su pueblo se sume en la
idolatría
dejando sus mandamientos y sirviendo a otros dioses, castigando Dios tal
felonía.
El lamento sacerdotal es por el corte de la relación espiritual, mas el
nacional
porque la afrenta hecha a Yahweh fue permitida por abandonar el fluir
vocacional.
Las túnicas rasgadas y el llanto desolador no suplirán lo que el
arrepentimiento
podrá traer como medida correctiva que los retornara a un cabal
sometimiento.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 02/09/2018 MENSAJE # 2708
TODAS LAS OCASIONES EN QUE JERUSALÉN SE VIO SOMETIDA AL ARBITRIO DE SUS ENEMIGOS, FUE PORQUE LA ADORACIÓN AL DIOS VIVO HABÍA SIDO ABANDONADA, Y SE SERVÍA DILIGENTEMENTE A OTROS dioses. LA AFLICCIÓN ERA CONSECUENCIA DEL PECADO.
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