LIMA - PERÚ VIERNES 21 DE SETIEMBRE DEL 2018 MENSAJE # 2745
DANIEL 4:13-17, 23-24.
"Vi en las visiones de mi cabeza mientras estaba en mi cama, que he aquí un vigilante y santo descendía del cielo. Y clamaba fuertemente y decía así: Derribad el árbol, y cortad sus ramas, quitadle el follaje, y dispersad su fruto; váyanse las bestias que están debajo de él, y las aves de sus ramas. Mas la cepa de sus raíces dejaréis en la tierra, con ataduras de hierro y de bronce entre las hierbas del campo; sea mojado con el rocío del cielo, y con las bestias sea su parte entre la hierba de la tierra. Su corazón de hombre sea cambiado, y le sea dado corazón de bestia, y pasen sobre él siete tiempos. La sentencia es por decreto de los vigilantes, y por dicho de los santos la resolución, para que conozcan los vivientes que el Altísimo gobierna el mundo de los hombres, y a quien él quiere lo da, y constituye sobre él al más bajo de los hombres ... Y en cuanto a lo que vio el rey, un vigilante y santo que descendía del cielo y decía: Cortad el árbol y destruidlo; mas la cepa de sus raíces dejaréis en la tierra, con atadura de hierro y de bronce en la hierba del campo, y sea mojado con la lluvia del cielo, y con las bestias de la tierra sea su parte, hasta que pasen sobre él siete tiempos. Esta es la interpretación, oh rey, y la sentencia del Altísimo, que ha venido sobre mi señor el rey".
=== Esta porción del libro de Daniel nos describe una confesión hecha por Nabucodonosor, en la que él testifica del divino obrar en un orden que para él era desconocido; como lo es hoy para muchas personas que no conocen a Dios, y para los que tienen de él referencias, sin llegar a entender a cabalidad su esencia y su soberanía; quedándose sorprendidos o anonadados cuando él decide operar en la corriente del tiempo, y en las edades, poniendo los puntos sobre las íes. La elección divina, ponía en antecedentes al rey de Babilonia mediante sueños de significados altamente proféticos; si bien ininteligibles para él; pero dándole a Daniel las interpretaciones del caso, de modo que el rey tuviera un cabal entendimiento de los pasos que daría la Deidad en lo tocante a las edades (al tiempo de los gentiles según el panorama profético). Y ahora, entremos en materia escuchando lo que el rey refiere al profeta Daniel. La expresión: un vigilante y santo, describe a una entidad celestial que está atento al fluir de las edades, de las cosas, de los sujetos, de las circunstancias, y de que la objetividad del Padre se ejecute según lo programado. Los vigilantes y santos (lo primero, implica su inspectoría y su autoridad; y lo segundo, el contexto de la ideal realización redentiva para que los escogidos sean aceptos en el Amado; porque sin la santidad, nadie verá a Dios). Cada detalle de lo que Dios ha establecido como parte de su plan, está cuidadosamente aparejado, para que todo llegue a establecerse en el
contexto de las edades. El descenso del vigilante y santo, implicaba la forma en la que Dios interviene en los asuntos humanos; no haciéndolo arbitrariamente; si no conforme a lo que ya él había establecido en el concierto de las edades; y aquellos que él haya elegido como sus siervos, han de ser enderezados convenientemente, para que, entendiendo el divino fluir, se involucren en el mismo a su sazón, y todo se realice óptimamente según su voluntad.
=== La voz tronante del vigilante y santo, impartiendo una pluralidad de ordenanzas sobre una persona específica, y el poder y la autoridad que lo adornaran, no deja ningún detalle sin arreglar. El corte de las ramas, implicaba la no productividad; la desaparición del follaje, dejaba sin sombra a los que debajo del árbol estaban reposando con seguridad, y lo que simbióticamente al árbol estuviera ligado, dejando de limpiar sus aires. Al despojarlo de cada uno de sus frutos lo condena a la esterilidad; y al arrojar a las bestias y a las aves, deja a los que antes cuidara y sustentara desamparados del todo. Pero al dejar la cepa o tocón atado al lugar donde sus raíces reposaran, implicaba que después él volvería a su anterior estado, cuando reconociera que Dios gobierna sobre el reino de los hombres, y que suyo es el derecho de asignárselo a quien le dé la gana. El rocío del cielo haría que cada mañana el rey despertara para el oportuno apercibimiento, y la hierba del campo, que se convirtiera en su alimento, lo hacía verse como un león convertido en buey (indicándole que él estaba para servir y para ser el proveedor de los que estaban bajo su gobernación) y las plumas de águila y su par de alas, le indicaban de dónde provenía su grandeza, (y que estaba supeditado a ella). Los siete años que sobre él pasarían, indicaban el tiempo perfecto para un correcto entendimiento, para la posterior aplicación de las verdades aprendidas en su condición de gobernante mundial. La bestia puede ser domada, aprendiendo a amar a sus dueños y a obedecerles en todo lo que se les indica.
=== La sentencia o condenación que pesara sobre él era algo inapelable, porque era la voluntad específica del Dios vivo aplicada por la corte celestial a través de su poder ejecutivo: Los vigilantes y santos; los que significaran para Nabucodonosor la suprema corte del cielo y de la tierra (Mt.6:10; 28:18). Vemos también que Daniel no intercede sobre la disciplina que se aplicará a Nabucodonosor, porque la misma era estrictamente necesaria para hacer de él la clase de persona que Dios quería. La intercesión tiene sus momentos y sus entendimientos. Así, Abraham fue juicioso al interceder por Sodoma y Gomorra; pero Lot no supo utilizar este recurso con sabiduría, teniendo que huir a los montes de los que fueran el objeto de su intercesión: los zoaritas. Cuando tú aprendes el panorama soberano divino, te sometes con gran facilidad a las órdenes venidas de arriba, sin mayores cuestionamientos. Al interpretar Daniel el sueño del rey, le hace saber quién y cómo era el Dios al que él obedecía y adoraba con todas las fuerzas de su ser. Cuando el vigilante y santo argumenta que la sentencia es por decreto de los vigilantes, se refiere a las autoridades espirituales que han llegado a esa determinación en la zona celestial; y cuando se refiere a la resolución, arguye que esta es la confirmación de los que caminan en el panorama santificador, trayendo al plano natural el sentenciado-resuelto de carácter inapelable. Así, pues, la determinación judicial correspondiente a las altas esferas, tiene su cumplimiento y realización en nuestro ambiente terrenal, dejando que Dios haga su voluntad y opere todo según su conformidad.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 21/09/2018 MENSAJE # 2745.
"Vi en las visiones de mi cabeza mientras estaba en mi cama, que he aquí un vigilante y santo descendía del cielo. Y clamaba fuertemente y decía así: Derribad el árbol, y cortad sus ramas, quitadle el follaje, y dispersad su fruto; váyanse las bestias que están debajo de él, y las aves de sus ramas. Mas la cepa de sus raíces dejaréis en la tierra, con ataduras de hierro y de bronce entre las hierbas del campo; sea mojado con el rocío del cielo, y con las bestias sea su parte entre la hierba de la tierra. Su corazón de hombre sea cambiado, y le sea dado corazón de bestia, y pasen sobre él siete tiempos. La sentencia es por decreto de los vigilantes, y por dicho de los santos la resolución, para que conozcan los vivientes que el Altísimo gobierna el mundo de los hombres, y a quien él quiere lo da, y constituye sobre él al más bajo de los hombres ... Y en cuanto a lo que vio el rey, un vigilante y santo que descendía del cielo y decía: Cortad el árbol y destruidlo; mas la cepa de sus raíces dejaréis en la tierra, con atadura de hierro y de bronce en la hierba del campo, y sea mojado con la lluvia del cielo, y con las bestias de la tierra sea su parte, hasta que pasen sobre él siete tiempos. Esta es la interpretación, oh rey, y la sentencia del Altísimo, que ha venido sobre mi señor el rey".
=== Esta porción del libro de Daniel nos describe una confesión hecha por Nabucodonosor, en la que él testifica del divino obrar en un orden que para él era desconocido; como lo es hoy para muchas personas que no conocen a Dios, y para los que tienen de él referencias, sin llegar a entender a cabalidad su esencia y su soberanía; quedándose sorprendidos o anonadados cuando él decide operar en la corriente del tiempo, y en las edades, poniendo los puntos sobre las íes. La elección divina, ponía en antecedentes al rey de Babilonia mediante sueños de significados altamente proféticos; si bien ininteligibles para él; pero dándole a Daniel las interpretaciones del caso, de modo que el rey tuviera un cabal entendimiento de los pasos que daría la Deidad en lo tocante a las edades (al tiempo de los gentiles según el panorama profético). Y ahora, entremos en materia escuchando lo que el rey refiere al profeta Daniel. La expresión: un vigilante y santo, describe a una entidad celestial que está atento al fluir de las edades, de las cosas, de los sujetos, de las circunstancias, y de que la objetividad del Padre se ejecute según lo programado. Los vigilantes y santos (lo primero, implica su inspectoría y su autoridad; y lo segundo, el contexto de la ideal realización redentiva para que los escogidos sean aceptos en el Amado; porque sin la santidad, nadie verá a Dios). Cada detalle de lo que Dios ha establecido como parte de su plan, está cuidadosamente aparejado, para que todo llegue a establecerse en el
contexto de las edades. El descenso del vigilante y santo, implicaba la forma en la que Dios interviene en los asuntos humanos; no haciéndolo arbitrariamente; si no conforme a lo que ya él había establecido en el concierto de las edades; y aquellos que él haya elegido como sus siervos, han de ser enderezados convenientemente, para que, entendiendo el divino fluir, se involucren en el mismo a su sazón, y todo se realice óptimamente según su voluntad.
=== La voz tronante del vigilante y santo, impartiendo una pluralidad de ordenanzas sobre una persona específica, y el poder y la autoridad que lo adornaran, no deja ningún detalle sin arreglar. El corte de las ramas, implicaba la no productividad; la desaparición del follaje, dejaba sin sombra a los que debajo del árbol estaban reposando con seguridad, y lo que simbióticamente al árbol estuviera ligado, dejando de limpiar sus aires. Al despojarlo de cada uno de sus frutos lo condena a la esterilidad; y al arrojar a las bestias y a las aves, deja a los que antes cuidara y sustentara desamparados del todo. Pero al dejar la cepa o tocón atado al lugar donde sus raíces reposaran, implicaba que después él volvería a su anterior estado, cuando reconociera que Dios gobierna sobre el reino de los hombres, y que suyo es el derecho de asignárselo a quien le dé la gana. El rocío del cielo haría que cada mañana el rey despertara para el oportuno apercibimiento, y la hierba del campo, que se convirtiera en su alimento, lo hacía verse como un león convertido en buey (indicándole que él estaba para servir y para ser el proveedor de los que estaban bajo su gobernación) y las plumas de águila y su par de alas, le indicaban de dónde provenía su grandeza, (y que estaba supeditado a ella). Los siete años que sobre él pasarían, indicaban el tiempo perfecto para un correcto entendimiento, para la posterior aplicación de las verdades aprendidas en su condición de gobernante mundial. La bestia puede ser domada, aprendiendo a amar a sus dueños y a obedecerles en todo lo que se les indica.
=== La sentencia o condenación que pesara sobre él era algo inapelable, porque era la voluntad específica del Dios vivo aplicada por la corte celestial a través de su poder ejecutivo: Los vigilantes y santos; los que significaran para Nabucodonosor la suprema corte del cielo y de la tierra (Mt.6:10; 28:18). Vemos también que Daniel no intercede sobre la disciplina que se aplicará a Nabucodonosor, porque la misma era estrictamente necesaria para hacer de él la clase de persona que Dios quería. La intercesión tiene sus momentos y sus entendimientos. Así, Abraham fue juicioso al interceder por Sodoma y Gomorra; pero Lot no supo utilizar este recurso con sabiduría, teniendo que huir a los montes de los que fueran el objeto de su intercesión: los zoaritas. Cuando tú aprendes el panorama soberano divino, te sometes con gran facilidad a las órdenes venidas de arriba, sin mayores cuestionamientos. Al interpretar Daniel el sueño del rey, le hace saber quién y cómo era el Dios al que él obedecía y adoraba con todas las fuerzas de su ser. Cuando el vigilante y santo argumenta que la sentencia es por decreto de los vigilantes, se refiere a las autoridades espirituales que han llegado a esa determinación en la zona celestial; y cuando se refiere a la resolución, arguye que esta es la confirmación de los que caminan en el panorama santificador, trayendo al plano natural el sentenciado-resuelto de carácter inapelable. Así, pues, la determinación judicial correspondiente a las altas esferas, tiene su cumplimiento y realización en nuestro ambiente terrenal, dejando que Dios haga su voluntad y opere todo según su conformidad.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 21/09/2018 MENSAJE # 2745.
SIEMPRE QUE DIOS TRATA CON NOSOTROS EN EL ÁREA DE LA ARROGANCIA, SE VE EN LA NECESIDAD DE HUMILLARNOS CUANDO NOSOTROS NO PRESTAMOS ATENCIÓN A LOS DETALLES DE NUESTRO FLUIR COMNO SIERVOS SUYOS, PASANDO PORF LAS EXPERIENCIAS MÁS INCREÍBLES Y DEGRADANTES. ¡SEAMOS OBEDIENTES!
ResponderEliminar