LIMA - PERÚ MARTES 11 DE SETIEMBRE DEL 2018 MENSAJE # 2725
CANTAR DE LOS CANTARES 2:1-5.
"Yo soy la rosa de Sarón, y el lirio de los valles. Como el lirio entre los espinos, así es mi amiga entre las doncellas. Como el manzano entre los árboles silvestres, así es mi amado entre los jóvenes; bajo la sombra del deseado me senté, y su fruto fue dulce a mi paladar. Me llevó a la casa del banquete, y su bandera sobre mí fue amor. Sustentadme con pasas, confortadme con manzanas, porque estoy enferma de amor".
=== Cuando el amor en una pareja llega a establecerse sólidamente,
y cada quién sabe valorar las virtudes de sus sentimientos y sus
afectos, se vuelven muy detallistas; y donde otros vieran formas
simples y corrientes, el ojo avizor del orfebre amante halla esos
encantos que llegaron a enternecerlo y conquistarlo, robándole
el corazón, recorriendo con sus ojos las formas más atractivas,
dibujando con su diestro pincel la celestial apariencia de ella, y
su candor le permite apreciar en aquella doncella a la niña que
se ha transformado en mujer, habiendo llegado el tiempo de los
amores, que convierten las miradas de ayer en las pasiones del
hoy, haciendo que se desboque el albo corcel de un ígneo sentir,
ingenuo, extraño y violento, que va dominando su ser hasta las
cimas más elevadas, donde las volcánicas sensaciones emergen
llenándolo todo con una dicha que sólo el que la siente disfruta.
La rosa de Sarón, que antes pareciera un sencillo y simple botón
sin mayor gracia, ha florecido mostrando todo lo que dentro de
ella hubiera, y aquella niña chillona y sin mayor formación, nos
asombra con su bello rostro y su piel aterciopelada que excitara
a su amigo de la niñez, y pusiera en ajenos corazones una carga
que antes ninguno supiera que llevaran dentro, percibiéndose el
embriagador perfume que de ella se desprende, que invitara así
al deleite, despertando al poeta que los varones llevamos dentro,
y que nos hace decir cosas que nuestras mentes no pensaran, ni
de nuestros labios brotaran con aquella rima poética que admira
y valora aquel tesoro que oculto estuviera. Nuestra insensibilidad
de antaño, encuentra en todo hoy la poesía, y aquella melodía de
nuestra adolescencia parece cobrar vida, y nuestras miradas son
mensajeras de nuestro interior sentir, que el amor invita a salir.
El florido lenguaje de los jóvenes enamorados difiere tanto de la
vulgaridad de nuestra fabla, y es que el romance nos invita a ser
galantes, viendo la armoniosa gracia de la que Dios adornara al
ser que amamos. Y no se trata de algo instintivo, sino de lo bello
que ahora parece todo, porque el amor y la ternura son aquellos
artistas que, llenos de inspiración, proclaman la belleza edénica,
cantan sus sentimientos, y promueven el disfrute de la vida y del
gozo que deseamos eternizar. Los colores del arco iris son mucho
más brillantes y policromos, y el azul del cielo parece encender a
las estrellas que ayer lucieran pálidas, y que hoy nos conceden la
luz que demorara tanto en llegar a la tierra, y que ya contribuye
a hacer nuestros días y noches más luminosas, y no siendo éstas
las que han cambiado; sino que el Lucero de la mañana se eleva
desde nuestro fuero interno, para ver la vida como Dios la mira.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 11/09/2018 MENSAJE # 2725
"Yo soy la rosa de Sarón, y el lirio de los valles. Como el lirio entre los espinos, así es mi amiga entre las doncellas. Como el manzano entre los árboles silvestres, así es mi amado entre los jóvenes; bajo la sombra del deseado me senté, y su fruto fue dulce a mi paladar. Me llevó a la casa del banquete, y su bandera sobre mí fue amor. Sustentadme con pasas, confortadme con manzanas, porque estoy enferma de amor".
=== Cuando el amor en una pareja llega a establecerse sólidamente,
y cada quién sabe valorar las virtudes de sus sentimientos y sus
afectos, se vuelven muy detallistas; y donde otros vieran formas
simples y corrientes, el ojo avizor del orfebre amante halla esos
encantos que llegaron a enternecerlo y conquistarlo, robándole
el corazón, recorriendo con sus ojos las formas más atractivas,
dibujando con su diestro pincel la celestial apariencia de ella, y
su candor le permite apreciar en aquella doncella a la niña que
se ha transformado en mujer, habiendo llegado el tiempo de los
amores, que convierten las miradas de ayer en las pasiones del
hoy, haciendo que se desboque el albo corcel de un ígneo sentir,
ingenuo, extraño y violento, que va dominando su ser hasta las
cimas más elevadas, donde las volcánicas sensaciones emergen
llenándolo todo con una dicha que sólo el que la siente disfruta.
sin mayor gracia, ha florecido mostrando todo lo que dentro de
ella hubiera, y aquella niña chillona y sin mayor formación, nos
asombra con su bello rostro y su piel aterciopelada que excitara
a su amigo de la niñez, y pusiera en ajenos corazones una carga
que antes ninguno supiera que llevaran dentro, percibiéndose el
embriagador perfume que de ella se desprende, que invitara así
al deleite, despertando al poeta que los varones llevamos dentro,
y que nos hace decir cosas que nuestras mentes no pensaran, ni
de nuestros labios brotaran con aquella rima poética que admira
y valora aquel tesoro que oculto estuviera. Nuestra insensibilidad
de antaño, encuentra en todo hoy la poesía, y aquella melodía de
nuestra adolescencia parece cobrar vida, y nuestras miradas son
mensajeras de nuestro interior sentir, que el amor invita a salir.
El florido lenguaje de los jóvenes enamorados difiere tanto de la
vulgaridad de nuestra fabla, y es que el romance nos invita a ser
galantes, viendo la armoniosa gracia de la que Dios adornara al
ser que amamos. Y no se trata de algo instintivo, sino de lo bello
que ahora parece todo, porque el amor y la ternura son aquellos
artistas que, llenos de inspiración, proclaman la belleza edénica,
cantan sus sentimientos, y promueven el disfrute de la vida y del
gozo que deseamos eternizar. Los colores del arco iris son mucho
más brillantes y policromos, y el azul del cielo parece encender a
las estrellas que ayer lucieran pálidas, y que hoy nos conceden la
luz que demorara tanto en llegar a la tierra, y que ya contribuye
a hacer nuestros días y noches más luminosas, y no siendo éstas
las que han cambiado; sino que el Lucero de la mañana se eleva
desde nuestro fuero interno, para ver la vida como Dios la mira.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 11/09/2018 MENSAJE # 2725
EL AMOR POSEE LA PECULIARIDAD DE IRSE DESCUBRIENDO CADA DÍA, HASTA QUE CAEMOS EN LA CUENTA QUE LOS VALORES QUE DE ARRIBA PROVIENEN TIENEN AL AMOR COMO SU RAZÓN DE SER; TANTO EN LO VERTICAL, COMO EN LO HORIZONTAL
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