LIMA - PERÚ JUEVES 06 DE SETIEMBRE DEL 2018 MENSAJE # 2715
LUCAS 20:1-8. (VERSIÓN REINA-VALERA CONTEMPORÁNEA).
=== Un día, mientras Jesús estaba en el templo enseñando al pueblo y anunciándoles las buenas noticias, llegaron los principales sacerdotes y los escribas, junto con los ancianos, y le preguntaron: ¿Con qué autoridad haces todo esto? ¿Quién te ha dado esta autoridad? Jesús les dijo Yo también voy a hacerles una pregunta. Díganme: El bautismo de Juan, ¿era del cielo, o de este mundo? Ellos empezaron a discutir entre sí: Si decimos que era del cielo, nos dirá: Entonces ¿por qué no le creyeron? Y si decimos que era de los hombres, todo el pueblo nos matará a pedradas, pues están convencidos de que Juan era un profeta. Y respondieron que no sabían de dónde era. Entonces Jesús les dijo: Pues yo tampoco les diré con qué autoridad hago estas cosas".
=== Después de la entrada triunfal en Jerusalén, y del reconocimiento del pueblo judío de que Jesús era el rey que venía en nombre del Señor, de la protesta de los fariseos por el tal, y del hecho que si ellos callaran, las piedras clamarían. El Señor proponía que las realidades que se estaban dando y viviendo en ese instante, no podían ser negadas ni impedidas, reclamando así el reconocimiento cabal de todos, aun el de sus enemigos religiosos. Después, al ingresar al templo de Dios, Jesús procedió a purificar el mismo, echando fuera de sus instalaciones a los comerciantes del panorama redentivo; algo que diera pingües ganancias a los sacerdotes que, permisivos en extremo, buscaran 'facilitar a los asistentes' la compra de los animales para los sacrificios y los holocaustos. Y el atrio del templo se había convertido en un mercado que profanaba la santidad del mismo. Allí el sudor, los gritos, las ofertas, los movimientos comerciales, y las excretas de los animales; traían una contaminación que enrarecía el ambiente y asqueaba a Dios mismo; y a cualquiera que tuviera un ápice de reverencia por lo que fuera considerada la casa de Dios. Los 'liberalee corazones y mentalidades' de quienes gobernaran el fluir religioso de la nación judía, se caracterizaron por tener un doble rasero en cuanto a sus convicciones. Y el amor al dinero, al lujo y las riquezas, hacía de ellos una laya de gentes que se parecieran mucho a los corruptos del poder ejecutivo, legislativo y judicial que hay en mi nación (Perú); y era por ello que los entes dominantes del plano religioso, político, económico, social y legal de la nación hebraica, se parecieran tanto a los ladrones de cuello y corbata, o la mafia de cuellos blancos que dominara el Consejo Nacional de la Magistratura, ofreciendo sus laudos judiciales al mejor postor, condenando a las víctimas y agraviados, y dejando libres a los que debieran estar ENJAULADOS por sus maldades.
=== Antes de que lo pensaran y opinaran sobre el particular, hicieron acto de presencia los interesados mercaderes de la fe religiosa judaica; y marchando a paso firme y con el rostro erguido por su rango posicional; interrumpieron la ministración de Jesús, quien enseñaba al pueblo las buenas nuevas del evangelio (eso relevaba su naturaleza profana e irreverente al máximo, mostrando su descaro y grosería ante quienes veían impotentes semejante desacato del orden divinal, causado por los dirigentes de la cúpula gubernativa hebrea, maximizando su desprecio por la opinión pública, a la que luego mirarán con temor, como se nos narrará en este párrafo). Todos los que tenían algún grado de autoridad se hicieron presentes, con una causa común, procurando avergonzar a Jesús por su ministerio ambulatorio sin credenciales de ninguno de esos cuerpos representativos que ellos personificaran para la desgracia nacional ... ¡A mucha honra! Aquel grupo de significativa autoridad a nivel nacional, hizo que le cedieran el paso hasta donde estaba 'el galileo ese'. Todos los asistentes se abrieron, y observaron con suma curiosidad el espectáculo que se ofrecía a sus sorprendidas miradas, y sus galopantes corazones que entendían que algo grande se avecinaba, y que en esta ocasión la siempre despreciada opinión pública tendría supremo valor, y definiría aquella contienda espiritual que marcaría los hechos a futuro.
=== Y la interrogante rompió aquel pesado silencio con una pregunta que semejara una conjuración religiosa: ¿Con qué autoridad haces todo esto, y quién te la dio? Todos aquí te desconocemos, y no tienes ni tendrás nuestro apoyo como cúpula dirigencial ... !Responde, predicador callejero y desautorizado! Y como era clásico de Jesús, él respondió, sin temor, con una pregunta que imponía una respuesta, inquiriendo sobre el bautismo de Juan, sobre si era del cielo o de este mundo. Todos ellos hicieron un círculo, ante el interdicto planteado por Jesús, y sin importar qué respuesta pudieran dar, habrían de salir perdedores, Si decían que sí, inevitablemente deberían justificar su incredulidad y su desprecio por el ministerio del Bautista, y si decían algo contra él, la opinión pública los lapidaría sin piedad, pues todos ellos estaban convencidos del ministerio profético de Juan; y si había un anunciador del reino de Dios, la presencia del Cristo era inminente, o inmediata; y en tal caso el divino obrar de Jesús sería el sello de su excelsa posición como Hijo de Dios. Había que excusarse; o arrodillarse ... Lo mejor era confesar su desconocimiento del hecho, POR FALTA DE PRUEBAS O POR NO SUPERAR LA DUDA RAZONABLE. Y esa fue su contestación: ¡NO SABEMOS! Y fue así que el misterio quedó sin resolver... ¡Aunque todos tenían la respuesta en sus corazones! La siguiente parábola estaría dedicada a ellos, es decir, la de LOS LABRADORES MALVADOS. Las figuras retóricas no eran tan ininteligibles ... ¡Ellos lo entendieron! Y fue su miedo a la OPINIÓN PÚBLICA, la que los sacó del templo Believe, or not!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 06/09/2018 MENSAJE # 2715
=== Un día, mientras Jesús estaba en el templo enseñando al pueblo y anunciándoles las buenas noticias, llegaron los principales sacerdotes y los escribas, junto con los ancianos, y le preguntaron: ¿Con qué autoridad haces todo esto? ¿Quién te ha dado esta autoridad? Jesús les dijo Yo también voy a hacerles una pregunta. Díganme: El bautismo de Juan, ¿era del cielo, o de este mundo? Ellos empezaron a discutir entre sí: Si decimos que era del cielo, nos dirá: Entonces ¿por qué no le creyeron? Y si decimos que era de los hombres, todo el pueblo nos matará a pedradas, pues están convencidos de que Juan era un profeta. Y respondieron que no sabían de dónde era. Entonces Jesús les dijo: Pues yo tampoco les diré con qué autoridad hago estas cosas".
=== Después de la entrada triunfal en Jerusalén, y del reconocimiento del pueblo judío de que Jesús era el rey que venía en nombre del Señor, de la protesta de los fariseos por el tal, y del hecho que si ellos callaran, las piedras clamarían. El Señor proponía que las realidades que se estaban dando y viviendo en ese instante, no podían ser negadas ni impedidas, reclamando así el reconocimiento cabal de todos, aun el de sus enemigos religiosos. Después, al ingresar al templo de Dios, Jesús procedió a purificar el mismo, echando fuera de sus instalaciones a los comerciantes del panorama redentivo; algo que diera pingües ganancias a los sacerdotes que, permisivos en extremo, buscaran 'facilitar a los asistentes' la compra de los animales para los sacrificios y los holocaustos. Y el atrio del templo se había convertido en un mercado que profanaba la santidad del mismo. Allí el sudor, los gritos, las ofertas, los movimientos comerciales, y las excretas de los animales; traían una contaminación que enrarecía el ambiente y asqueaba a Dios mismo; y a cualquiera que tuviera un ápice de reverencia por lo que fuera considerada la casa de Dios. Los 'liberalee corazones y mentalidades' de quienes gobernaran el fluir religioso de la nación judía, se caracterizaron por tener un doble rasero en cuanto a sus convicciones. Y el amor al dinero, al lujo y las riquezas, hacía de ellos una laya de gentes que se parecieran mucho a los corruptos del poder ejecutivo, legislativo y judicial que hay en mi nación (Perú); y era por ello que los entes dominantes del plano religioso, político, económico, social y legal de la nación hebraica, se parecieran tanto a los ladrones de cuello y corbata, o la mafia de cuellos blancos que dominara el Consejo Nacional de la Magistratura, ofreciendo sus laudos judiciales al mejor postor, condenando a las víctimas y agraviados, y dejando libres a los que debieran estar ENJAULADOS por sus maldades.
=== Antes de que lo pensaran y opinaran sobre el particular, hicieron acto de presencia los interesados mercaderes de la fe religiosa judaica; y marchando a paso firme y con el rostro erguido por su rango posicional; interrumpieron la ministración de Jesús, quien enseñaba al pueblo las buenas nuevas del evangelio (eso relevaba su naturaleza profana e irreverente al máximo, mostrando su descaro y grosería ante quienes veían impotentes semejante desacato del orden divinal, causado por los dirigentes de la cúpula gubernativa hebrea, maximizando su desprecio por la opinión pública, a la que luego mirarán con temor, como se nos narrará en este párrafo). Todos los que tenían algún grado de autoridad se hicieron presentes, con una causa común, procurando avergonzar a Jesús por su ministerio ambulatorio sin credenciales de ninguno de esos cuerpos representativos que ellos personificaran para la desgracia nacional ... ¡A mucha honra! Aquel grupo de significativa autoridad a nivel nacional, hizo que le cedieran el paso hasta donde estaba 'el galileo ese'. Todos los asistentes se abrieron, y observaron con suma curiosidad el espectáculo que se ofrecía a sus sorprendidas miradas, y sus galopantes corazones que entendían que algo grande se avecinaba, y que en esta ocasión la siempre despreciada opinión pública tendría supremo valor, y definiría aquella contienda espiritual que marcaría los hechos a futuro.
=== Y la interrogante rompió aquel pesado silencio con una pregunta que semejara una conjuración religiosa: ¿Con qué autoridad haces todo esto, y quién te la dio? Todos aquí te desconocemos, y no tienes ni tendrás nuestro apoyo como cúpula dirigencial ... !Responde, predicador callejero y desautorizado! Y como era clásico de Jesús, él respondió, sin temor, con una pregunta que imponía una respuesta, inquiriendo sobre el bautismo de Juan, sobre si era del cielo o de este mundo. Todos ellos hicieron un círculo, ante el interdicto planteado por Jesús, y sin importar qué respuesta pudieran dar, habrían de salir perdedores, Si decían que sí, inevitablemente deberían justificar su incredulidad y su desprecio por el ministerio del Bautista, y si decían algo contra él, la opinión pública los lapidaría sin piedad, pues todos ellos estaban convencidos del ministerio profético de Juan; y si había un anunciador del reino de Dios, la presencia del Cristo era inminente, o inmediata; y en tal caso el divino obrar de Jesús sería el sello de su excelsa posición como Hijo de Dios. Había que excusarse; o arrodillarse ... Lo mejor era confesar su desconocimiento del hecho, POR FALTA DE PRUEBAS O POR NO SUPERAR LA DUDA RAZONABLE. Y esa fue su contestación: ¡NO SABEMOS! Y fue así que el misterio quedó sin resolver... ¡Aunque todos tenían la respuesta en sus corazones! La siguiente parábola estaría dedicada a ellos, es decir, la de LOS LABRADORES MALVADOS. Las figuras retóricas no eran tan ininteligibles ... ¡Ellos lo entendieron! Y fue su miedo a la OPINIÓN PÚBLICA, la que los sacó del templo Believe, or not!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 06/09/2018 MENSAJE # 2715
LA DISPUTA COHTRA JESÚS POR LA AUTORIDAD QUE EJERCIERA EN LA PURIFICACIÓN DEL TEMPLO, BUSCABA ENNOBLECER EL PANORAMA COMERCIAL QUE LE DIERA GRANDES DIVIDENDOS A LA CÚPULA DIRIGENCIAL, Y ENVILECER LA POSICIÓN DE JESÚS COMO PREDICADOR AMBULANTE SIN REFRENDO AUTORITATIVO POR PARTE DE ELLOS. ESTE DIÁLOGO DEJÓ EN RIDÍCULO AL CLERO HEBREO.
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