LIMA - PERÚ VIERNES 01 DE ENERO DEL 2016
COMENTARIO EXEGÉTICO DEL LIBRO DE COLOSENSES.
Colosenses 1:15-17.
"Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten".
*** Al abordar el tema de la reconciliación, Pablo considera indispensable que conozcamos al que logró que el cielo y la tierra se condensaran en uno, posibilitando el propósito en cuanto al reino de Dios. Dada nuestra ceguera espiritual, y nuestra inconsciencia del plano trascendente para el que fuéramos diseñados, había que ser devueltos a la esfera célico-pedestre mediante el panorama redentivo que nos restituyera al plano de gloria al que pertenecíamos, con todo lo que ello implica.
*** Al referirse a Jesús como la imagen del Dios invisible, implica tanto su naturaleza como su plano revelacional. Así, lo que no podía verse, nos es revelado en su naturaleza esencial, vale decir, trasciende al mundo real en que habitamos los seres humanos, haciéndonos conscientes de un panorama tetradimensional en nuestra tridimensional existencia. Y cuando se refiere a él como el primogénito (Prototokos=ADN=Naturaleza causativa y esencial de la que todo lo demás proviene) de toda creación, pone de relieve la peculiaridad de la fuente o panacea de la que todo lo existente tiene como su origen o procedencia. La forma como Pablo singulariza a Jesús en esta epístola, tiene su razón de ser, como veremos más adelante.
*** El diseño divino de naturaleza existencial tuvo en Jesús su más cabal manifestación (Jn.1:1-3). Todo lo que Dios el Padre deseaba hacer fue contenido en el Verbo divino, y lo que llegó a existir, dispuso de su esencia para llegar a ser, y alcanzar algún significado en el contexto de la creación divina. Cuando se dice que todo fue creado en él, el intento divino es declarado dentro de su plano universal y relacional, teniendo un punto referencial idéntico en todos los casos, que era la única forma de declarar que lo que hizo la Deidad fuera bueno en gran manera.
*** Todo lo que vemos, y lo que no, en el cielo y en la tierra; tiene en Jesús su origen. Cuando el apóstol se refiere a lo visible e invisible apunta a nuestro sentido de lo que la percepción es en lo que a Dios se refiere. Aquellas esferas de poder en las que se divide la autoridad representativa: Tronos (reinos); dominios (extensiones adjudicadas a una autoridad delegada); principados (posiciones gubernativas); potestades (niveles de autoridad para la ejecución del propósito); nos dice que todo fue creado por medio de él y para él. La facultad creacional, pues, estuvo ligada a un propósito específico desde un inicio. La fragmentación de las esferas de poder tenían fines corporativos, relacionales, y buscaban la excelencia gubernativa; la misma que mantendría así el equilibrio del reino, convirtiendo a cada gobernante en un colaborador responsable, descubriendo así el valor positivo de la asociación para obtener un beneficio común.
*** Si bien el Verbo es la causa de que existan (v.16), también lo es que en él ellos tienen su identidad y su supremo interés. Notamos cómo el cuerpo se apoya célula por célula para sustentar la vida en una total expresión. No hay quejas ni disfunciones orgánicas, actuando todo con suiza precisión, desarrollando la energia vital que compone el bienestar corporativo. El "por" y el "para", implican en sí mismos origen y destino; procedencia y sentido utilitario.
*** Al decir que el Verbo es antes de todas las cosas, lo exceptúa en el aspecto creacional. La gloria Verbal implica el factor creacional como ADN, como punto de partida, como alguien que comparte su esencia con lo que habrá de ser; proporcionándole a todo un sentido práctico, una razón de ser, y una perspectiva de acuerdo a un designio. La esencia describe la naturaleza de las cosas, lo permanente e invariable en ellas, lo que el ser es. Su preexistencia lo ubica en el contexto de lo eterno; y el hecho de que todo subsista en él, apunta definitivamente a lo substancial de su naturaleza, impartiéndola a todo aquello de lo que de ella se nutre y sustenta.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 01/01/2016
*** Todo lo que vemos, y lo que no, en el cielo y en la tierra; tiene en Jesús su origen. Cuando el apóstol se refiere a lo visible e invisible apunta a nuestro sentido de lo que la percepción es en lo que a Dios se refiere. Aquellas esferas de poder en las que se divide la autoridad representativa: Tronos (reinos); dominios (extensiones adjudicadas a una autoridad delegada); principados (posiciones gubernativas); potestades (niveles de autoridad para la ejecución del propósito); nos dice que todo fue creado por medio de él y para él. La facultad creacional, pues, estuvo ligada a un propósito específico desde un inicio. La fragmentación de las esferas de poder tenían fines corporativos, relacionales, y buscaban la excelencia gubernativa; la misma que mantendría así el equilibrio del reino, convirtiendo a cada gobernante en un colaborador responsable, descubriendo así el valor positivo de la asociación para obtener un beneficio común.
*** Si bien el Verbo es la causa de que existan (v.16), también lo es que en él ellos tienen su identidad y su supremo interés. Notamos cómo el cuerpo se apoya célula por célula para sustentar la vida en una total expresión. No hay quejas ni disfunciones orgánicas, actuando todo con suiza precisión, desarrollando la energia vital que compone el bienestar corporativo. El "por" y el "para", implican en sí mismos origen y destino; procedencia y sentido utilitario.
*** Al decir que el Verbo es antes de todas las cosas, lo exceptúa en el aspecto creacional. La gloria Verbal implica el factor creacional como ADN, como punto de partida, como alguien que comparte su esencia con lo que habrá de ser; proporcionándole a todo un sentido práctico, una razón de ser, y una perspectiva de acuerdo a un designio. La esencia describe la naturaleza de las cosas, lo permanente e invariable en ellas, lo que el ser es. Su preexistencia lo ubica en el contexto de lo eterno; y el hecho de que todo subsista en él, apunta definitivamente a lo substancial de su naturaleza, impartiéndola a todo aquello de lo que de ella se nutre y sustenta.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 01/01/2016
ES IMPERATIVA LA ENSEÑANZA SOBRE EL SEÑOR JESÚS, SU ESENCIA Y SU PERSPECTIVA EN SU RELACIÓN CON LA IGLESIA DEL DIOS VIVIENTE, QUE LE PERMITA DESARROLLAR LA TOTALIDAD DE LA SABIDURÍA E INTELIGENCIA ESPIRITUAL.
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