LIMA - PERÚ JUEVES 07 DE ENERO DEL 2015
COMENTARIO EXEGÉTICO DEL LIBRO DE LOS COLOSENSES
Colosenses 2:11-15.
"En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos. Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos vuestros pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz".
*** Cuando nuestros corazones entienden el misterio del Padre y del Hijo, y su línea operativa actuando sobre nosotros en una forma viva y eficaz; comprendemos qué fue lo que se operó en nosotros, y nuestra entrada al pacto con Abraham con aquella circuncisión que no se efectuaba a mano; sino que se asumía como una realidad vigente y actuante, cuando al aceptar el Señorío de Jesús, nuestra naturaleza adámica era erradicada de nuestro pensar, hablar y obrar; renovando nuestras mentes y nuestro accionar, dándonos una perspectiva de cómo fuimos incluidos en Jesús, haciéndonos partícipes con él de sus victorias y sus triunfos. Pero, ¿cómo fue que se nos impartió la circuncisión de Cristo?
*** "Sepultados con él en el bautismo" (sólo se sepulta a alguien que está muerto, y nuestra admisión del hecho nos lleva a la sepultación), "en el cual fuisteis también resucitados con él"; la salvación no solo se limita a tratar con lo negativo en nosotros. Ser salvos de la condenación, es un primer paso; y el ser dignos de estar en la presencia de Dios por siempre, es algo que se nos comunica con la vida de resurrección, entrando en acción la vida santificante que excluye la naturaleza pecaminosa carnal -el prepucio o carne sobrante es cortado en forma circular, implicando un cese de significado eternal con lo que fuera nuestra naturaleza anterior, entrando en una nueva relación-, "mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos" (Nótese que fuimos sepultados con él, fuimos resucitados con él, y que fue mediante la fe en él, y en el poder del Padre que lo levantó de los muertos, que nosotros recibimos la novedad de vida, con los atributos que ella posee según la voluntad del Padre).
*** Veamos cómo describe Pablo estos hechos:
(I) "Y a vosotros" (Se refiere a los destinatarios del divino obrar);
(II) "Estando muertos en pecados" (Ese era el diagnóstico divino declarando nuestra condición según la ley. Recordemos que la muerte es la cesación del contacto con la esfera a la que pertenecíamos, siendo externados por causa del pecado, y su consecuencia: los pecados repetitivos que caracterizan la vida terrenal en definitiva condenación);
(III) "Y en la incircuncisión de vuestra carne" (Esto es, ajenos al pacto, sin esperanza y sin Dios en el mundo),
(IV) "Os dio vida juntamente con él" (Esto es la impartición de una vida genérica trascendente), (V) "Perdonándoos vuestros pecados" (Esta es la base misma de la redención, cambiando nuestra condición, haciéndonos dignos de estar en su presencia),
(VI) "Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros" (Aquí no se refiere a la ley de los diez mandamientos, sino a la acusación fiscal contra los transgresores de la misma, tipificando los delitos de un modo específico, revelando la magnitud de su pecado y su condena a muerte por ello. Fue la acusación la que fue anulada; NO LA LEY, la cual postula la santidad como lo único que nos permitirá ver a Dios, y alcanzar el nivel de herederos de gloria)
(VII) "Quitándola de en medio y clavándola en la cruz" (Cuando la acusación es retirada, no hay lugar a juicio, y tampoco a condenación). El pago por sustitución vindicó la ley, satisfizo la justicia divina, anuló la acusación satánica, y nos dio libertad en Cristo para vivir la vida que agrada a Dios.
*** Los usurpadores de los lugares celestiales, dominando las esferas de los principados y potestades, se hallaron sin recursos cuando se anuló la acusación que había contra nosotros, y su dominio fraudulento hubo de caducar, dejando el espacio de estas esferas nuevamente al Señor, quien se llevara las llaves de la muerte y del Hades, y nos diera la autoridad y el poder sobre toda fuerza enemiga, y rubricó esta palabra diciendo: "NADA OS DAÑARÁ". Desde el 14 de Nisán, hasta el 17 de ese mes, la muerte, la sepultación y la resurrección del Señor Jesús, dejaron al diablo sin recursos válidos, y la partida del Señor le permitió dispensarnos dones que revelarían la realidad de nuestra libertad en Cristo, la autoridad y el poder que él nos legara en el trámite de las edades.
*** Las señales en el cielo y en la tierra: El eclipse solar de tres horas, el terremoto que acompañó su muerte, el entenebrecimiento, y los eventos de aquel día singular, declaraban al cielo y a la tierra que la obra redentora se había efectuado con legalidad, y que el reino del enemigo sufriría su más angustiosa pérdida, y la suma de sus desgracias no concluiría allí, y hasta hoy cuando la fe de los santos triunfa en algún área pedestre, el diablo tiene que reconocer su derrota. la victoria de la cruz es histórica y profética, pues la misma sigue mostrándonos los triunfos de la vida cristiana normal, avasallando al enemigo donde esté.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 07/01/2016
"En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos. Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos vuestros pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz".
*** Cuando nuestros corazones entienden el misterio del Padre y del Hijo, y su línea operativa actuando sobre nosotros en una forma viva y eficaz; comprendemos qué fue lo que se operó en nosotros, y nuestra entrada al pacto con Abraham con aquella circuncisión que no se efectuaba a mano; sino que se asumía como una realidad vigente y actuante, cuando al aceptar el Señorío de Jesús, nuestra naturaleza adámica era erradicada de nuestro pensar, hablar y obrar; renovando nuestras mentes y nuestro accionar, dándonos una perspectiva de cómo fuimos incluidos en Jesús, haciéndonos partícipes con él de sus victorias y sus triunfos. Pero, ¿cómo fue que se nos impartió la circuncisión de Cristo?
*** "Sepultados con él en el bautismo" (sólo se sepulta a alguien que está muerto, y nuestra admisión del hecho nos lleva a la sepultación), "en el cual fuisteis también resucitados con él"; la salvación no solo se limita a tratar con lo negativo en nosotros. Ser salvos de la condenación, es un primer paso; y el ser dignos de estar en la presencia de Dios por siempre, es algo que se nos comunica con la vida de resurrección, entrando en acción la vida santificante que excluye la naturaleza pecaminosa carnal -el prepucio o carne sobrante es cortado en forma circular, implicando un cese de significado eternal con lo que fuera nuestra naturaleza anterior, entrando en una nueva relación-, "mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos" (Nótese que fuimos sepultados con él, fuimos resucitados con él, y que fue mediante la fe en él, y en el poder del Padre que lo levantó de los muertos, que nosotros recibimos la novedad de vida, con los atributos que ella posee según la voluntad del Padre).
*** Veamos cómo describe Pablo estos hechos:
(I) "Y a vosotros" (Se refiere a los destinatarios del divino obrar);
(II) "Estando muertos en pecados" (Ese era el diagnóstico divino declarando nuestra condición según la ley. Recordemos que la muerte es la cesación del contacto con la esfera a la que pertenecíamos, siendo externados por causa del pecado, y su consecuencia: los pecados repetitivos que caracterizan la vida terrenal en definitiva condenación);
(III) "Y en la incircuncisión de vuestra carne" (Esto es, ajenos al pacto, sin esperanza y sin Dios en el mundo),
(IV) "Os dio vida juntamente con él" (Esto es la impartición de una vida genérica trascendente), (V) "Perdonándoos vuestros pecados" (Esta es la base misma de la redención, cambiando nuestra condición, haciéndonos dignos de estar en su presencia),
(VI) "Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros" (Aquí no se refiere a la ley de los diez mandamientos, sino a la acusación fiscal contra los transgresores de la misma, tipificando los delitos de un modo específico, revelando la magnitud de su pecado y su condena a muerte por ello. Fue la acusación la que fue anulada; NO LA LEY, la cual postula la santidad como lo único que nos permitirá ver a Dios, y alcanzar el nivel de herederos de gloria)
(VII) "Quitándola de en medio y clavándola en la cruz" (Cuando la acusación es retirada, no hay lugar a juicio, y tampoco a condenación). El pago por sustitución vindicó la ley, satisfizo la justicia divina, anuló la acusación satánica, y nos dio libertad en Cristo para vivir la vida que agrada a Dios.
*** Los usurpadores de los lugares celestiales, dominando las esferas de los principados y potestades, se hallaron sin recursos cuando se anuló la acusación que había contra nosotros, y su dominio fraudulento hubo de caducar, dejando el espacio de estas esferas nuevamente al Señor, quien se llevara las llaves de la muerte y del Hades, y nos diera la autoridad y el poder sobre toda fuerza enemiga, y rubricó esta palabra diciendo: "NADA OS DAÑARÁ". Desde el 14 de Nisán, hasta el 17 de ese mes, la muerte, la sepultación y la resurrección del Señor Jesús, dejaron al diablo sin recursos válidos, y la partida del Señor le permitió dispensarnos dones que revelarían la realidad de nuestra libertad en Cristo, la autoridad y el poder que él nos legara en el trámite de las edades.
*** Las señales en el cielo y en la tierra: El eclipse solar de tres horas, el terremoto que acompañó su muerte, el entenebrecimiento, y los eventos de aquel día singular, declaraban al cielo y a la tierra que la obra redentora se había efectuado con legalidad, y que el reino del enemigo sufriría su más angustiosa pérdida, y la suma de sus desgracias no concluiría allí, y hasta hoy cuando la fe de los santos triunfa en algún área pedestre, el diablo tiene que reconocer su derrota. la victoria de la cruz es histórica y profética, pues la misma sigue mostrándonos los triunfos de la vida cristiana normal, avasallando al enemigo donde esté.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 07/01/2016
LA IMPORTANCIA QUE TIENE EL CONOCER A CABALIDAD EL SIGNIFICADO DE LA OBRA DIVINA, Y EL CÓMO HEMOS DE APROCECHAR LA MISMA EN NUESTRA EXPERIENCIA PERSONAL. EL SANO ENTENDIMIENTO DE LA DOCTRINA NOS LLEVARÁ A SER LOS CORRECTOS INTÉRPRETES DEL DIVINO OBRAR, HACIENDO BÍBLICAMENTE COSAS ESCRITURALES.
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