LOS PADECIMIENTOS DEL APÓSTOL, NO SON PARTE DE NUESTRA REDENCIÓN; LA MISMA QUE FUERA COMPLETADA EN EL MONTE CALVARIO; SINO AQUELLO QUE ES INHERENTE EN LAS TRATATIVAS CON EL CUERPO DE CRISTO EN SU PROCESO FORMATIVO, SOBRELLEVANDO UNA SERIE DE PERIPECIAS, QUE LO / NOS LLENARÍAN DE SATISFACCIÓN A LA POSTRE, AL VER EL CUERPO DE CRISTO ALCANZANDO NIVELES DE PLENITUD. CUANDO TRABAJAS EN EL PERFECCIONAMIENTO DE TUS HERMANOS EN CRISTO, TE DAS CUENTA DE TODO EL TRABAJO QUE TUVO DIOS QUE HACER CONTIGO, Y CON AQUELLOS A LOS QUE LLAMÓ AL MINISTERIO QUÍNTUPLO, DOTÁNDOLOS CON GRANDES VIRTUDES, Y CON MUCHA PACIENCIA PARA LLEGAR HASTA EL FINAL DE SUS ASIGNATURAS COMO MINISTROS DE LA MULTIFORME GRACIA DE DIOS.

LIMA - PERÚ  LUNES 04 DE ENERO DEL 2016

COMENTARIO EXEGÉTICO DEL LIBRO DE COLOSENSES.

Colosenses 1:24-29.

"Ahora me gozo de lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo que es la iglesia; de la cual fui hecho ministro, según la administración de Dios que me fue dada para con vosotros, para que anuncie cumplidamente la palabra de Dios, el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria, a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre;para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí".

*** Las dolorosas experiencias que Pablo atravesara, más que suficientes para "tirar la toalla" sin pensarlo dos veces; llegaron a encontrar aquella "dura costra" que impide que el desaliento gane los arrestos de quienes han puesto su mano en el arado, y han afirmado su rostro y sus corazones para ir al encuentro de su destino. Así, lo que ayer sólo nos motivara a abandonar el ministerio, se ha convertido en la fuerza que nos espolea y acicatea para seguir adelante, sabiendo que el triunfo está detrás de toda la tribulación que soportamos, asiéndonos de aquella esperanza que hiciera aparecer la estrella que nos guiara hasta el alcance de nuestro objetivo.

*** Los dolores de ayer, y los que vendrán en aras de nuestro servicio a Dios, han transformado aquella mueca de dolor que signara nuestras líneas de expresión, en una sonrisa triunfal que abate al enemigo. Mientras vamos comprendiendo los avatares de nuestro ministerio, y sufrimos la parte que nos corresponde en el cubrimiento de nuestro servicio a la Deidad, vamos viendo cómo ello va contribuyendo a la unidad corporativa, haciéndonos cargo de reensamblar lo que se vaya fragmentando, devolviendo todo al original.

*** El ministerio de Pablo tuvo sus asignaciones y sus precisiones al respecto. Administrar los bienes divinos supone una enorme responsabilidad de consecuencias eternas, razón por la que no podemos ser ligeros, ni en nuestras palabras, ni en nuestras acciones. Nuestra fidelidad en el anuncio de las buenas nuevas, descorre el velo de lo misterioso; dándonos el Padre una perla adicional a lo que hasta ese  momento nos había sido compartido, participándonos Dios ese secreto largamente guardado en los siglos y edades (Dt.29:29a;Jer.23:18;Am.3:3); pero que ahora es algo que manejamos con suma prudencia y cautela todos los que hemos llegado a conocer esta parte del panorama revelacional, como las riquezas de su gloria entre los gentiles, que es CRISTO EN NOSOTROS, LA ESPERANZA DE GLORIA. 

*** El ser habitados por el Señor es un honor que nunca esperamos; y el que la gloria sea nuestro sino, menos; pero esa es la realidad  que Pablo nos propone aquí; constituyéndonos individualmente en el templo del Señor, y colectivamente en el cuerpo de Cristo. Que él esté en nosotros, es algo maravilloso; pero que esto nos contacte con el reino milenial, y con el plano eternal, es mucho más glorioso. No es algo perentorio, ni flor de un día; antes bien compone un gozo eternal que no puede ser captado por lenguajes comunes, sino en el plano de lo inefable.

*** El anuncio, como heraldos de una realidad trascendente, nos hace conscientes de lo que tenemos en el Señor, dividiéndolo en estas fases específicas: 
(I) La anunciación, A TODO HOMBRE, o proclamación del evangelio como aquello que nos enlaza con Dios de un modo definido y definitivo; 
(II) La amonestación, A TODO HOMBRE, al ubicarnos en el contexto de la familia de Dios, se nos insta a una línea conductual acorde con la realidad transmitida, siendo aparejados para el caso por la presencia del Paracleto en nosotros; 
(III) La enseñanza, A TODO HOMBRE, llevándonos diariamente de menos a más, escribiendo en nuestros corazones su palabra como principio de acción, y no como una onerosa obligación. Dicha progresión revela el proceso de santificación para alcanzar la herencia; y por último: 
(IV) El presentar PERFECTO EN CRISTO JESÚS A TODO HOMBRE. Tras la progresión ya citada, se nos dice que todo tuvo su razón de ser para poder lograr esto último, estar en la presencia de Dios después de haber sido purificados y santificados para los efectos del caso.

*** El apóstol refiere que sigue trabajando en esta tarea peculiar, del perfeccionamiento de todo hombre, entendiendo que hay una potencia en él, que actúa prevalecientemente en él para cubrir su cometido como apóstol a los gentiles. Cuando el compromiso adquirido llega a ser plenamente entendido por quien lo recibiera, no hay preguntas ni dudas, sino una bendita dedicación que te lleva a profundizar en el conocimiento de la divina labor, y en tu participación en la misma, haciéndolo con toda la competencia del caso.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   04/01/2016