domingo, 3 de enero de 2016

LAS REALIDADES ESPIRITUALES NOS INCLUYEN DENTRO DE SU CONTEXTO, AFECTANDO A CADA CREYENTE EN UNA FORMA CATEGÓRICA Y TRASCENDENTE. LA RELIGIÓN ES SIMBÓLICA; LA RELACIÓN PERSONAL CON DIOS DE REALIDAD ESTÁ PLETÓRICA. EL CREYENTE NO SUPONE NADA, ESTÁ CIERTO QUE TODO LO QUE DIOS PLANTEARA Y SE DIERA HISTÓRICA Y PROFÉTICAMENTE, TIENE UNA PARIDAD NATURAL Y ESPIRITUAL, AFECTANDO NUESTRA NATURALEZA TRIPARTITA, PERMITIÉNDONOS TRASCENDER GENERACIONALMENTE.

LIMA - PERÚ  DOMINGO 03 DE ENERO DEL 2015

COMENTARIO EXEGÉTICO DEL LIBRO DE LOS COLOSENSES

Colosenses 1:21-23.

"Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él; si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin movernos de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo, del cual yo Pablo fui hecho ministro".

*** Del modo en que el cielo y la tierra fueron unidos y fusionados en la esencialidad divinal en la persona del Hijo de Dios; así también aquellos que no pertenecieran a la raza escogida por la vía consanguínea, fueron introducidos a la misma por la promesa hecha al patriarca Abraham, constituyéndose en hijos de Abraham mediante la fe en Cristo Jesús (Gá.3:26-29). Así, los hijos de Abraham, que fueran como las estrellas del cielo en multitud (que vendrían de modo sobrenatural), se juntaron con los que eran como el polvo de la tierra (los hijos de Abraham según la carne), convirtiendo a ambos en una sola y sólida realidad que se conoce como la familia de Dios (Ef.2:14-16). Veamos...


*** "Y a vosotros también".- Aquí la referencia es a las multitudes llamadas de entre el gentilicio, quienes fueran injertados en el buen olivo, obteniendo así la naturaleza anhelada por la Deidad, teniendo a Abraham como raíz, y a Jesús como la savia que imparte vida y sustancia a todos (Ro.11:11-18, 17e). Así como yo, y muchos de los lectores de este blog, nosotros también estamos incluidos dentro de lo que Pablo referirá.


*** "Que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente".- Esta mención nos ubica en el área cronológica y en el panorama revelacional en el que fuimos asimilados al cuerpo de Cristo por la fe en Jesús. Es preciso notar que nuestro extrañamiento de la realidad espiritual, y nuestra enemistad con el Señor, se debió al cambio en nuestro modo de pensar; programando nuestra mentalidad con el engaño satánico que hasta hoy sigue vigente en los corazones paganos: "No moriréis...seréis como Dios" (Gn.3:4-5). Nótese también que la primera instancia del enemigo es separarnos de Dios mediante el engaño del pecado (Extrañarnos); y la segunda, es el odiar, aborrecer, detestar, y buscar vengarnos de la Deidad; por haber suprimido esta sublime sensación de la deidad (imaginaria; no real), limitándonos en el panorama creativo (nuestras quimeras como seudo dioses engañados ha hecho el desastre que conocemos hoy como nuestra realidad). De allí que sea preciso la renovación de las mentes para hallarle sentido a nuestro sino, y propósito a nuestra perspectiva.


*** "Haciendo malas obras".- Éstas no eran sino el eco de la naturaleza que nos poseía, como un maligno legado satánico: "Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y LOS DESEOS de vuestro padre queréis hacer" (Jn.8:44a). La naturaleza maligna, actuando en nosotros de modo continuo, nos hizo parecer que lo que hacíamos era correcto; anteponiendo siempre esta expresión como una constante genitiva: "¿Qué tiene de malo?". Lo bueno no es mencionado "a secas", evitando referirse al término en cuestión, sugiriendo que "el fin justifica los medios", cínica expresión de maquiavélico cuño. Cada vez que intentas justificarte, verás este lenguaje de incierta referencia; así ecléctica, como sincretista o amorfa; haciendo irrelevante la verdad e írrito o nulo su valor.



*** "Ahora os ha reconciliado".- La reconciliación, como un hecho, implica el hacer las paces con la Deidad. Nosotros estábamos alejados de él después de ofenderlo y agraviarlo; y él buscaba la forma de restituirnos a lo que fuera nuestro rol, en medio de nuestra agresividad, rechazo y desdén. Pero aquella comunión de la que depende todo tenía que ser restaurada, y el Señor lo hizo posible, mediante la sangre de su cruz. Así el cuerpo de carne de Jesús, mediante su muerte, nos limpió de todo pecado en aquel trueque que nos permitio cambiar la vida gloriosa de él por nuestra fija condenación, siendo presentados ante el Padre como gente santa, sin mancha e irreprensible.



*** Nuestra condición santa, impoluta e irreprensible, cual efod de lino fino que nos cubre de albo color (acciones justas de los santos), debe constituirse en un estándar. fijando así nuestra posición como aquello que es agradable delante de la Deidad, de principio a fin. Ello implica un estilo de vida, una forma de ser y de conducirse acorde con lo precisado por Yahweh para que le seamos aceptos. La firmeza de la fe, la certeza de la esperanza, y un andar en amor, serán la muestra más concreta de lo que llevamos dentro, expresando la vida de Dios como una constante (Tit.2:11-14; 3:3-8).

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   03/01/2016

1 comentario:

  1. LA DESCRIPCIÓN DE LAS REALIDADES ESPIRITUALES ANEXADAS A LA VIDA DE LOS CREYENTES -POR EL VALOR DEL SACRIFICIO DE JESÚS EN LA CRUZ DEL CALVARIO- NOS PERMITE ESTAR ANTE EL PADRE COMO GENTE SANTA, IMPOLUTA E IRREPRENSIBLE. TAL REALIDAD ES HISTÓRICA EN EL PLANO GENERACIONAL, Y PROFÉTICA POR LAS EDADES, YA QUE HOY TAMBIÉN AFECTA A LOS SERES HUMANOS REDIMIÉNDOLOS EN EL SIGLO XXI, Y LLAMÁNDOLOS A CONFORMAR LA FAMILIA DE DIOS.

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