UNA CONSCIENCIA CLARA, EN CALIDAD DE ENTIDADES RESUCITADAS, NOS LLEVÓ A DARNOS CUENTA DE QUE ESTÁBAMOS MUERTOS CON JESÚS, DE QUE FUIMOS SEPULTADOS CON ÉL, Y QUE TAMBIÉN RESUCITAMOS CON ÉL; PARA DISFRUTAR DE UNA VIDA GENÉRICA QUE NO PUEDE YA MÁS MORIR. SU APLICACIÓN, EN NUESTRO TRIPARTITO SER, EXIGE QUE SEAMOS MANEJADOS POR NUESTRO ESPÍRITU NUEVO DENTRO DEL PLANO NEOCREACIONAL AL QUE FUIMOS ASIMILADOS, PUES SÓLO ELLO NOS PERMITIRÁ ESTABLECER EL SEÑORÍO DE JESÚS EN NUESTRAS EXISTENCIAS COMO GENTE DE DOS CAMPAMENTOS.

LIMA - PERÚ   LUNES 11 DE ENERO DEL 2016

COMENTARIO EXEGÉTICO DEL LIBRO DE COLOSENSES

Colosenses 3:5-7.

"Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas".

*** Nuestra actitud, si es que hemos nacido de lo alto, será la de rechazar aquellos deseos carnales que nos hicieron prisioneros de la naturaleza adámica corrupta, cuyo único objetivo fuera el placer particular. Este espíritu desterraba por completo el plano fraterno, promoviendo que la maldad hiciera causa común hasta hacer desaparecer de los corazones todo designio divinal (Gn.6:5). Así, todos los que se juntaban, eran de la misma calaña, y su designio era únicamente hacer lo malo. 

*** Consideremos el hecho que Satán no satisface los anhelos de los ángeles caídos, o de los demonios; sino que les cede el espacio para hacer maldades en el reino que él conquistara de manos del hombre; y que también de no ser por la ayuda que estos espíritus perversos le prestan, ¿cómo iba a mantener su dominio sobre todas las esferas? 

*** Ese caído querubín no es Dios; no es omnipresente; no es omnipotente, no es omnisciente; y necesita otros seres espirituales para mantener su hegemonía sobre el mundo y los que lo habitan, trabajando los mismos sobre la maldad que él propone y representa. Es por eso que en todas las mitologías hay un dios principal, y una compañía de dioses menores que rinden obediencia y pleitesía al tal, gozando cada uno su parte en una cadena de señoríos, dominios, potestades y principados, bajo su control.

*** El Señor nos ha impartido una nueva naturaleza, cuya misión es semejante a la de la luz en medio de la oscuridad; "En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella" (Jn.1:4-5). La prevalencia de esa luz, como una línea de acción que presidirá nuestro pensar, hablar y actuar; hará que lo terrenal se vaya arrinconando, hasta alcanzar un mediodía ideal, cuando las sombras huyen (Cnt.4:6), Eso es lo que compone el poder interno para hacer morir la naturaleza carnal, imponiendo la nueva naturaleza en la medida de nuestro entendimiento de ella. Así el programa que el enemigo plantara en nuestras mentes, corazones y andar, se verán trabadas; y la nueva programación, conforme a lo planificado por la Deidad, ocupará nuestro sentir, pensar y actuar a futuro, canalizados por la obediencia al propósito del Padre.

*** Así, la seductora fornicación, será cambiada por la felicidad conyugal que el matrimonio trae con fines específicos: Traer una descendencia para Dios; y no una cantidad de hijos bastardos maldecidos por Dios hasta la décima generación (Is.61:9; Dt.23:2); dejaremos de vivir en la impureza de pensamientos y obras, tratando de gratificar nuestros sentidos hasta el total embotamiento, como si la cama y la mesa fueran nuestras mayores expectativas (1Ts.4:2-7); al entender que nuestra dicha está contenida en la felicidad con nuestra única pareja, los desórdenes pasionales (lascivias, lujurias, adulterios, placeres contra natura, y una serie de aberraciones morales, sociales, económicas, etc. dejarán de prevalecer en nuestro fuero interno); los malos deseos, al no tener un cauce por el cual discurrir, se ausentarán, y su compañera, la avaricia, con su posesiva naturaleza, no hallará ningún canal para poseer el corazón del creyente, quien sólo hallará su satisfacción en el Señor y su prodigalidad.

*** La ira divina tiene apuntados sus misiles teledirigidos hacia los desobedientes, la prole de la rebelión contra el orden instituido. ¿Nos condena el Señor a ser pobres, y a no divertirnos en la época en que las hormonas se alborotan sin control? ¡No! La pobreza no es designio divino; como tampoco lo es una vida sexual sin freno, queridos Salomones, Absalones, Sansones y Amnones. El Buen Pastor no quiere que nos falte ninguna provisión; y tampoco que seamos infelices, pidiendo que nuestros arrestos emocionales y sexuales sean guardados para compartirlos con la persona amada en el contexto del matrimonio. No estamos vedados, sino programados para lo bueno (Ef.2:10). 

*** El árbol de la vida no está prohibido; el de la ciencia del bien y del mal, sí. La mala praxis de una vida sin propósito pertenece a nuestro pasado, cuando vivíamos cómodamente nuestra muerte espiritual, y teníamos la condenación eterna por destino inalterable. El Señor aguarda por nuestra carta de renuncia irrevocable a ese estándar vital que nos identificara como zombies, llegue a su mesa de partes por quintuplicado: Una copia para Dios, una para Satán, una para los demás, y otra para ti mismo; para que no lo olvides; la original queda en los registros celestes; solicitando que nos comportemos a la altura de nuestra regia condición actual.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   11/01/2016