LIMA - PERÚ JUEVES 03 DE MARZO DEL 2016
COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS COLOSENSES
Colosenses 2:1-7.
"Porque quiero que sepáis cuán gran lucha sostengo por vosotros, y por los que están en Laodicea, y por todos los que nunca han visto mi rostro; para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y el conocimiento. Y esto lo digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas. Porque aunque estoy ausente en cuerpo, no obstante en espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro buen orden y la firmeza de vuestra fe en Cristo. Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias".
*** La tarea divina puede resultar bastante fatigosa, en especial cuando hay que cuidar de más de una grey, teniendo cada una su propia perspectiva, así como su propia ubicación geográfica. Las enseñanzas gnósticas habían invadido con sus falsas doctrinas toda aquella área, y estaban trabajando con ahínco para apartar a los creyentes de su fe en Cristo, y de la realidad de la vida en el plano tridimensional con el auspicio del Espíritu divino, estableciendo la plenitud que de arriba proviene, y no las falsas percepciones o filosofías que los gnósticos postularan como la realidad. La lucha de Pablo por estas congregaciones y su estabilidad en Cristo, no le daba tregua a su corazón.
*** El apóstol consideraba oportuno el consolar los corazones de los santos con el amor fraternal, e ir mediante la instrucción de la palabra de Dios alcanzando el entendimiento pleno que corresponde a quienes han sido tocados por el poder de Dios, entendiendo cómo es que Dios se materializara antropomórficamente en la individualidad del Cristo, y cómo las cosas de arriba nos fueran compartidas mediante su presencia en nosotros, y cómo por ello mismo, todos alcanzaríamos un adecuado entendimiento de los hechos divinos por su interrelación con nosotros como hijos suyos.
*** Las mágicas y ocultistas proposiciones que hicieran los gnósticos de la época, pretendiendo alcanzar la apoteosis (convirtiendo al hombre en dios), mediante sus afirmaciones hipotéticas que no alcanzaran jamás el estado de plenitud que postularan; y sus bases imaginarias e insustanciales que los mantuvieran fijos a una visión límbica, cuyo final es la nada, como trágico karma; sin importar la forma en la que fueran presentados "con palabras persuasivas" para la mente helenista; habían de ser desechadas.
*** Si bien todas estas cosas surgían en la ausencia del apóstol (con él presente, hubiera sido otra cosa), Pablo les hacía saber que él no estaba ausente del todo, pues en espíritu estaba unido a los hermanos en Colosas, viendo que lo principal no había sido vulnerado: "el orden y la firmeza en Cristo"se mantenían incólumes. Mientras que el orden no se altere, las convicciones no se mueven inciertas, permaneciendo en línea con la revelación que llegara hasta ellos como el evangelio del reino.
*** Las realidades espirituales, o espiritualidades, debían permitirles ANDAR EN CRISTO; esto es, moverse en las convicciones de la vida de Cristo operando en cada uno de los santos. La recepción, implica la integración de su naturaleza en nosotros, siendo el andar la consecuencia directa de ese hecho irreversible, moviéndonos con él en principios y prácticas. El arraigarse, implica la penetración espiritual y la total identificación con él; el sobreedificarnos en él, nos refiere la necesidad de crecer y ascender, hasta que el contacto con la Deidad no nos parezca extraño, sino natural y espontáneo, pues solamente los que entran a ese proceso pueden ser muy entendidos respecto a lo que es una naturaleza ingerida, metabolizada y compartida, donde la fe es confirmada como un hecho real, mostrando la fidelidad a sus mentores espirituales y a la doctrina, viviendo agradecidos al Señor siempre.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 03/03/2016
*** El apóstol consideraba oportuno el consolar los corazones de los santos con el amor fraternal, e ir mediante la instrucción de la palabra de Dios alcanzando el entendimiento pleno que corresponde a quienes han sido tocados por el poder de Dios, entendiendo cómo es que Dios se materializara antropomórficamente en la individualidad del Cristo, y cómo las cosas de arriba nos fueran compartidas mediante su presencia en nosotros, y cómo por ello mismo, todos alcanzaríamos un adecuado entendimiento de los hechos divinos por su interrelación con nosotros como hijos suyos.
*** Las mágicas y ocultistas proposiciones que hicieran los gnósticos de la época, pretendiendo alcanzar la apoteosis (convirtiendo al hombre en dios), mediante sus afirmaciones hipotéticas que no alcanzaran jamás el estado de plenitud que postularan; y sus bases imaginarias e insustanciales que los mantuvieran fijos a una visión límbica, cuyo final es la nada, como trágico karma; sin importar la forma en la que fueran presentados "con palabras persuasivas" para la mente helenista; habían de ser desechadas.
*** Si bien todas estas cosas surgían en la ausencia del apóstol (con él presente, hubiera sido otra cosa), Pablo les hacía saber que él no estaba ausente del todo, pues en espíritu estaba unido a los hermanos en Colosas, viendo que lo principal no había sido vulnerado: "el orden y la firmeza en Cristo"se mantenían incólumes. Mientras que el orden no se altere, las convicciones no se mueven inciertas, permaneciendo en línea con la revelación que llegara hasta ellos como el evangelio del reino.
*** Las realidades espirituales, o espiritualidades, debían permitirles ANDAR EN CRISTO; esto es, moverse en las convicciones de la vida de Cristo operando en cada uno de los santos. La recepción, implica la integración de su naturaleza en nosotros, siendo el andar la consecuencia directa de ese hecho irreversible, moviéndonos con él en principios y prácticas. El arraigarse, implica la penetración espiritual y la total identificación con él; el sobreedificarnos en él, nos refiere la necesidad de crecer y ascender, hasta que el contacto con la Deidad no nos parezca extraño, sino natural y espontáneo, pues solamente los que entran a ese proceso pueden ser muy entendidos respecto a lo que es una naturaleza ingerida, metabolizada y compartida, donde la fe es confirmada como un hecho real, mostrando la fidelidad a sus mentores espirituales y a la doctrina, viviendo agradecidos al Señor siempre.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 03/03/2016
ES IMPERATIVO QUE LA DOCTRINA CRISTIANA SEA CONOCIDA TOTALMENTE POR LOS CREYENTES EN CADA COMUNIDAD. LOS PRINCIPIOS DIVINOS DEBEN SER PERFECTAMENTE EJECUTABLES, Y LLEVADOS A LA PRÁCTICA. HEMOS DE INTEGRARNOS A LA REALIDAD DEL PROCESO SANTIFICADOR EN HECHOS Y EN VERDAD.
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