LA GRANDIOSIDAD CON LA QUE EL AUTOR DE HEBREOS ABRE SU EXTENSO TRATADO, EXCITA MI CORAZÓN PARA PODER VER LO QUE ÉL VIO, PERCIBIR LO QUE PERCIBIÓ, Y MANTENERME ATENTO A LO QUE DIOS PADRE QUIERE COMPARTIR ACERCA DE SU HIJO, DE SU GLORIA, Y DE SU RELACIÓN CON NOSOTROS.

LIMA - PERÚ  LUNES 14 DE MARZO DEL 2016

COMENTARIO EXEGÉTICO DEL LIBRO DE LOS HEBREOS.

Hebreos 1:1-2.

"Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo (aion=las edades)".

*** El autor se eleva al máximo al comenzar a desarrollar los puntos que quiere compartirnos, y da por sentado la existencia divinal como un hecho innegable; implicando el plano eternal, y el hecho de que él se comunica con el género humano, con la gente de su elección, quienes deben constituirse en sus anunciadores y reveladores para que todo lo que él manifiesta, sea del dominio general. 

*** Dado que la creación fue producida por las cosas que dijo Dios en Génesis 1, hemos de entender su naturaleza creativa como realizada a través de sonidos, y la voz original era la gloria Verbal (Jesús como el Verbo divino, y el emisor del ADN que todo lo creara, forjara y destinara según el beneplácito del Padre). "Y dijo Dios" (Gn.1:6, 9, 11, 14, 20, 24, 26, 28, 29); marca la intervención del Hijo en el área creacional, vertiendo de sí mismo la herencia de lo que sería el mundo visible y el invisible, cubriendo dentro de las edades el propósito divinal.

*** El autor identifica a la nación hebraica como la que tuvo las primicias del quehacer divino, y que en una forma regular y sincronizada el Señor fue comunicando al mundo todos los aspectos relacionados con la cronología humana, sirviéndose para ello del fluir profético, y de las certezas que ellos vertieron en sus generaciones, haciendo conocer al género humano los tiempos y las sazones que el Padre puso en su sola potestad. Las diversas formas en las que la Deidad se comunicara están clasificadas en el antiguo testamento (visiones, sueños, señales, prodigios, teofanías, etc.); pero al llegar el período neotestamentario, todo convergió en la persona e individualidad antropomórfica del Hijo de Dios, Jesucristo, el Verbo encarnado.

*** El escritor nos hace ver a la Palabra de Dios subjetivizada, revelando que todo lo que se comunicara con anterioridad, hallaba en él su explicación, su razón de ser, su realidad; y que todo lo que tuviera que ver con el futuro, encontraría en él su orgánica emisión. El "A ÉL OÍD" del monte de la transfiguración debe sonar estridentemente en nuestras cámaras auditivas, llamando nuestra atención, y fijando con ello la dirección de la instrucción. Lo que la Voz de Dios tuviera que decir, nos ponía en antecedentes sobre el trascendente fluir del Padre en el contexto de las edades.

*** De allí, el autor de Hebreos se proyecta al futuro,  a la herencia que se habrá atesorado por todas las generaciones; y retorna al pasado, al origen para revelarnos el por qué hizo el universo, o las edades en etapas progresivas que mostraran su soberanía y su beneplácito para con sus redimidos, tornándolos a la gloria regia que para ellos se diseñara. Dios, pues, se proyectó desde el principio hasta el final, retornando luego al inicio para operar su voluntad sin impedimentos, dándole a la predestinación, vía la elección, su sentido práctico.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA    14/03/2016