LIMA - PERÚ LUNES 07 DE MARZO DEL 2016
COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS COLOSENSES
Colosenses 2:20-23.
"Pues si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a preceptos tales como: No manejes, ni gustes, ni aun toques (en conformidad a mandamientos de hombres), cosas que todas se destruyen con el uso? Tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario, en humildad y en duro trato del cuerpo; pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne".
*** La meritocracia, apoyada en la piedad religiosa, en el guardar ciertas reglas que los singularicen entre sus congéneres, que los eleven en rango al compararse con los demás; tanto en el plano social como en el político, el cultural y el religioso; no poseen valor más allá del orgullo que crean en sus celosos guardadores; no para la divina satisfacción, sino para el regodeo personal, más conocido como vanagloria. Hay, pues, una mezcla de religiosidad y ascetismo gnóstico, o seudo cristianismo, en ello campea lo rudimentario (nociones iniciales de una ciencia o arte) que tiene una cierta fama tradicional que es de buen ver por la mayoría.
*** Para Pablo, el agradar a los hombres era algo que se traducía en una trampa religiosa de la falsa piedad, compuesta de ritos, ceremonias y prácticas costumbristas que llevaban el sello de lo mundanal, lo profano, y de una relativa duración, desfasándose con el tiempo, hasta que una nueva moda lo reemplazase. Así, pues, al haber penetrado en Jesús en un plano de completa realización, todos los simbolismos, los ritos y las ceremonias que apuntaban a la bendita comunión con la Deidad, no son más cosas externas, rituales o simbólicas; sino una conducta real que rime con la voluntad divina, dentro de un tiempo real en nuestro fluir real y diario, honrando a Dios con nuestros dichos y hechos.
*** El apóstol destaca que el modo de vida de muchos creyentes se ha quedado en el plano tradicional, y en la mentalidad de los inseguros e inconstantes la tradición puede invalidar el mandato divinal, reemplazando la palabra como valor real superior a lo divinal (Mt.15:3; Mr.7:13). Dichos preceptos son enumerados aquí como: 1) No manejes (no manipules); 2) No gustes (implicando la alimentación con sus reglamentos no descritos en la palabra); 3) No toques (implicando la contaminación por contacto). Todas ellas son restricciones que implican un cierto grado de pureza que las Escrituras no contemplan para los siervos del nuevo pacto. Si las Escrituras no lo comparten para nosotros, SON MANDAMIENTOS DE HOMBRES, no del Señor. Los mismos, no componen la sana doctrina, ni sientan ningún precedente para los cristianos del nuevo testamento, siendo una adición no propuesta por el Padre.
*** La adiciones nos son mencionadas por Jesús en el sermón del monte como: "Oísteis que fue dicho" (Mt.5:21,27,31, 33,38,43), y la aclaración referida por Jesús es antecedida por: "Pero yo os digo" (Mt.5:22,28,32,34,39,44), enmendándoles la plana a los adicionadores del mandato del Padre, y sus decisiones rabínicas, que fueran una versión corregida y aumentada que pretendía "interpretar la exacta voluntad divinal" en una más moderna aplicación ¡Ay, Padre! La Mishna, la Gemara (que juntas componen el Talmud), el Halachoth, midrashim, y la Kabbala, que llegaran a formar las tradiciones de los ancianos; forjaron las bases doctrinales hebraicas que leudaron la buena Palabra de Dios, y que eran un recurso básico para atacar a Jesús debido a su heterodoxia (pureza doctrinal basada en la Palabra misma).
*** La reputación alcanzada por las decisiones rabínicas, las tradiciones de los ancianos, y las doctrinas gnósticas, eran transmitidas por el plano costumbrista, y ciertos misterios añadidos que forjaran el coctel hebraico legalista y pagano, descrito aquí (DOCTRINAS DE HOMBRES) que se destruyen con el uso, por ser de valores relativos. Si bien todo ello daba una reputación de sabiduría en cultos voluntarios (justicia propia), en humildad (patéticas demostraciones de hipocresía religiosa), y duro trato del cuerpo (como el de los bonzos que queman su cuerpo en el fuego, no declarando su amor por los que sufren, sino su gloria; como la de los hombres bomba del islam que se hacen explotar para heredar un harem que no tendrían aquí en la tierra como mantener). Aun la auto flagelación (practicada por Rosa y Martín en el Perú, santos católicorromanos), y que Pablo califica así: "No tienen valor alguno contra los apetitos de la carne".
*** Dejemos las fantasías religiosas, y sus supuestas premiaciones celestiales, basadas en absurdos ascetismos, en hipotéticas promesas orientalistas, y en todo aquello que carece de sustento real que la Palabra de Dios nos haya revelado. "¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido" (Is.8:20).
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 07/03/2016
LOS HIJOS DE DIOS, DEBEMOS CONCLUIR QUE NUESTRA ADORACIÓN AL DIOS VIVO ES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD; QUE SOMOS MIEMBROS DEL CUERPO DE CRISTO, Y QUE ESTAMOS COMPLETOS EN ÉL; Y QUE NINGUNA DE LAS FORMAS RITUALES QUE CAPRICHOSAMENTE NOS SON PRESENTADAS, DEBEN SER ACEPTADAS SI NO ESTÁN CLARAMENTE ESTABLECIDAS POR LA PALABRA DE DIOS.
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