LIMA - PERÚ SÁBADO 19 DE MARZO DEL 2016
COMENTARIO EXEGÉTICO DEL LIBRO DE LOS HEBREOS
Hebreos 1:10-14.
"Y: Tú, oh Señor en el principio fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos. Ellos perecerán, mas tú permaneces; y todos ellos envejecerán como una vestidura, y como un vestido los envolverás, y serán mudados; pero tú eres el mismo, y tus años no acabarán. Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga tus enemigos por estrado de tus pies? ¿No son todos espíritus ministradores, enviados por Dios para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?".
*** El autor nos comparte una vez más el plano eternal, y el creacionismo en lo concerniente a las edades, dando a entender la autoría de los cielos y de la tierra por obra del Verbo divinal. En la primera mención, el autor focaliza la fundación de la tierra como nuestro hábitat, y en segunda instancia nos revela que los cielos que contemplamos (y los que no) son obra de las manos del Señor, implicando algo que se hace lenta y progresivamente, dándole forma y sentido a las cosas. La idea de lo procesal es humana, porque nosotros hacemos las cosas de modo lento y progresivo, mas para Dios las cosas son hechas en virtud de su hablar, su pensar y su desear, cobrando formas definidas conforme a su soberana voluntad.
*** Entre las cosas hechas para las edades, hay las que son pasajeras o transitorias, y aquellas que perdurarán para siempre, regulado todo ello por la voluntad y el parecer divinal. Así que lo que hoy contemplan nuestros ojos en lo que denominamos el plano real forma parte de lo transitorio; solamente el Verbo que los forjara es trascendente, dando a entender que prestarán un servicio útil al Señor según su propósito, antes de ser retirados, y así como se retira una escenografía en un teatro para dar paso a la siguiente escena, así acontecerá con todo lo visible a nuestros ojos, y tras lo perecedero, aparecerá lo eterno.
*** Aquí se nos da el punto de partida de los valores neocreacionales, cuando el reino es establecido por la voluntad soberana de la Deidad, perennizando el panorama original que Dios diseñara para nosotros desde Génesis 1. Así, pues, todo lo que se generara con la caída, por haber participado del árbol de la ciencia del bien y del mal en contra de la voluntad divina será despedido, y se dará la bienvenida a todo lo que generaría el árbol de la vida, disfrutando nuestra parte de la eternidad con el Eterno.
*** El autor nos interroga, diciendo: ¿A cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Siéntate a mi diestra (algo que ocurriera solamente con Jesús tras la redención para que compartiéramos con él la gloria regia), hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies (haciendo ver que la victoria y el triunfo son cosas que también Cristo comparte con la iglesia de Dios en su totalidad según Colosenses 2:15).
*** Y a continuación, se nos revela que los ángeles fueron creados como espíritus ministradores, y que Dios los comisionara para favorecer a los que serían herederos de la salvación. Jamás se nos ordenó ni solicitó que los adoremos, que los pongamos en altares o que los veamos como seres superiores o inferiores; y Gabriel le revela a Juan que ellos son consiervos nuestros al decirle al anciano apóstol: "...y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía" (Ap.19:10). Así, pues, la persona de Jesús ha sido comparada y contrastada con otros seres celestiales que, siendo sus compañeros en esa esfera, no poseen los honores que el Padre solamente le dispensó a él, nuestro Señor y nuestro Dios.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 19/03/2016
"Y: Tú, oh Señor en el principio fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos. Ellos perecerán, mas tú permaneces; y todos ellos envejecerán como una vestidura, y como un vestido los envolverás, y serán mudados; pero tú eres el mismo, y tus años no acabarán. Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga tus enemigos por estrado de tus pies? ¿No son todos espíritus ministradores, enviados por Dios para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?".
*** El autor nos comparte una vez más el plano eternal, y el creacionismo en lo concerniente a las edades, dando a entender la autoría de los cielos y de la tierra por obra del Verbo divinal. En la primera mención, el autor focaliza la fundación de la tierra como nuestro hábitat, y en segunda instancia nos revela que los cielos que contemplamos (y los que no) son obra de las manos del Señor, implicando algo que se hace lenta y progresivamente, dándole forma y sentido a las cosas. La idea de lo procesal es humana, porque nosotros hacemos las cosas de modo lento y progresivo, mas para Dios las cosas son hechas en virtud de su hablar, su pensar y su desear, cobrando formas definidas conforme a su soberana voluntad.
*** Entre las cosas hechas para las edades, hay las que son pasajeras o transitorias, y aquellas que perdurarán para siempre, regulado todo ello por la voluntad y el parecer divinal. Así que lo que hoy contemplan nuestros ojos en lo que denominamos el plano real forma parte de lo transitorio; solamente el Verbo que los forjara es trascendente, dando a entender que prestarán un servicio útil al Señor según su propósito, antes de ser retirados, y así como se retira una escenografía en un teatro para dar paso a la siguiente escena, así acontecerá con todo lo visible a nuestros ojos, y tras lo perecedero, aparecerá lo eterno.
*** Aquí se nos da el punto de partida de los valores neocreacionales, cuando el reino es establecido por la voluntad soberana de la Deidad, perennizando el panorama original que Dios diseñara para nosotros desde Génesis 1. Así, pues, todo lo que se generara con la caída, por haber participado del árbol de la ciencia del bien y del mal en contra de la voluntad divina será despedido, y se dará la bienvenida a todo lo que generaría el árbol de la vida, disfrutando nuestra parte de la eternidad con el Eterno.
*** Y a continuación, se nos revela que los ángeles fueron creados como espíritus ministradores, y que Dios los comisionara para favorecer a los que serían herederos de la salvación. Jamás se nos ordenó ni solicitó que los adoremos, que los pongamos en altares o que los veamos como seres superiores o inferiores; y Gabriel le revela a Juan que ellos son consiervos nuestros al decirle al anciano apóstol: "...y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía" (Ap.19:10). Así, pues, la persona de Jesús ha sido comparada y contrastada con otros seres celestiales que, siendo sus compañeros en esa esfera, no poseen los honores que el Padre solamente le dispensó a él, nuestro Señor y nuestro Dios.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 19/03/2016
CADA VEZ QUE JESÚS ES COMPARADO Y CONTRASTADO CON SU CREACIÓN ANGELICAL, APRENDEMOS MÁS DE SU GLORIA, SU HONOR, Y LO QUE ÉL APAREJARA PARA NOSOTROS COMO UNA CONGREGACIÓN DE PRIMOGÉNITOS
ResponderEliminar