LAS COSAS INHERENTES AL PANORAMA CELESTIAL NOS SON COMUNICADAS PRIMERO, ENTENDIENDO QUE TODO PROCEDE DE ALLÍ EN PRIMERA INSTANCIA, Y LUEGO INCIDE EN AQUELLAS ESFERAS QUE DIOS ELIGIERA PARA QUE FUERAN AFECTADAS POR ELLO.

LIMA - PERÚ  MIÉRCOLES 16 DE MARZO DEL 2016

COMENTARIO EXEGÉTICO DEL LIBRO DE LOS HEBREOS

Hebreos 1:5a.

"Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Mi Hijo eres tú, yo te he engendrado hoy  ".

*** El proceso soberano de la divina elección nos fue ya presentado desde el inicio de esta carta en la que la Deidad nos es señalada como el autor de todas las cosas; siendo el Hijo el ADN del que todas las cosas son hechas, abarcando todo lo creado para las edades y el plano eternal con la presencia de todos los santos redimidos. Ahora, el autor nos presenta la posición y dignidad del Señor Jesús en el concierto celestial, tanto en lo concerniente a su ubicación regia, como a épocas precronológicas, y a su postura única y divina que requerirá la adoración angelical y que nos dará testimonio de su categórica situación, como Dios manifestado en carne.

*** El autor, hasta aquí, nos ha comunicado lo siguiente:

(1) La existencia de Dios como un hecho innegable y axiomático.
(2) Dios habla, es decir, se comunica con sus seres creados mediante las cosas hechas y el espíritu que él les impartiera y despertara para los contactos pertinentes.
(3) la fabla divinal se ha manifestado en su etapa final a través del Verbo divino: Jesús.
(4) Jesús es el Heredero de todo, pues todo fue hecho para él y por medio de él (Col.1:16).
(5) Las cosas hechas poseen un origen y tienen un destino conforme a la voluntad y el propósito divinal, por eso se hizo el universo (las edades).
(6) Toda la grandeza de Dios es mostrada por el Hijo en el resplandor de su presencia y accionar con el pueblo de Dios durante su manifestación corpórea en su primera venida.
(7) El Hijo revela al Padre en su naturaleza esencial, mostrando su carácter, su voluntad y su propósito para con nosotros.
(8) Todas las cosas creadas (nosotros entre ellas) encuentran en Jesús su razón de ser, y el por qué de sus existencias, manteniéndose dentro de sus contextos por causa de él, siendo la fuente de la que todo procede.
(9) La redención nos es presentada como un hecho terminado (por eso todo fue purificado) para ser reinsertados en el plan original, y reubicados en el panorama regio diseñado para nosotros.
(10) La redención obrada y consumada, siendo aceptada por el Padre, reubica a Jesús en su trono, a la diestra del Padre, ordenándonos que nos movamos en su consciencia regia, y que al hacerlo, pongamos a sus enemigos por estrado de sus pies (He.10:12-14).

*** Y ahora, somos llevados a observar las cosas en el ámbito de la celeste esfera, porque ello preludió lo que aquí en la pedestre esfera había de ser. El Señor Jesús descrito como majestuoso reinando en las alturas, es contrastado con los otros habitantes de la célica esfera, los mismos que fueran diseñados para hacerle compañía y servirle según las asignaciones que les fueran propias según la jerarquía forjada por el Señor: Arcángeles, serafines, querubines y ángeles; cada uno en su contexto y esfera. El autor, pues, lo distinguirá entre ellos, y lo propondrá como parte de la sublime esfera al relevar su título y su herencia, los que son consignados en su nombre.

*** Este  primer PORQUE nos debe alertar como la respuesta a las preguntas que surgen en lo concerniente a la naturaleza del Redentor, su trabajo de amor, y el resultado del mismo al final. Al referir si a nivel angélico existía alguno al que el Padre hubiera mencionado las palabras que suelen ser usadas en el oriente cuando un rey cede su trono a su sucesor, esto es: "Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy", pasando la autoridad regia al sucesor de turno, en este caso: Jesús; podemos referir que algo así jamás se dio, y la única vez que ellos escucharon esa frase fue cuando el Padre se refería a Jesús. Esta es la más formidable cesión de autoridad de que tengamos mención.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   16/03/2016