LIMA - PERÚ JUEVES 28 DE JUNIO DEL 2018 MENSAJE # 2575
SEGUNDA DE PEDRO 1:3-4. (VERSIÓN REINA-VALERA CONTEMPORÁNEA)
"Todas las cosas que pertenecen a la vida y la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia. Por medio de ellas nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas ustedes lleguen a ser partícipes de la naturaleza divina, puesto que han huido de la corrupción que hay en el mundo por causa de los malos deseos".
=== La salutación pedrina en los versos 1 y 2, nos hacen saber que los destinatarios han llegado a alcanzar una fe semejante a la de los siervos de Dios en el contexto apostólico. Y es por ello que los tales les envían la gracia y la paz. La primera, implicando la suma de las bondades incluidas en la individualidad del Hijo de Dios, Jesucristo, en su forma antropomórfica y Verbal y la segunda, en un sentido de compañía del cielo y de la tierra, gozando del ámbito que nos hace sentirnos amados, apreciados y bendecidos, siendo ello el resultado del CONOCIMIENTO DE DIOS Y DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO; y otra vez aquí, lo primero, nos indica que hemos penetrado en la intimidad del Padre en calidad de hijos amados; y lo segundo, que gozamos de la seguridad otorgada por el Señorío de Jesucristo, disfrutando de su soberanía en el trámite de nuestra peregrinación a la gloria. Y como para todo ello habíamos de estar aparejados, el apóstol nos informa que: "todas las cosas que pertenecen a la vida y la piedad nos han sido dadas por su divino poder". Sí, el Padre no quiere que entremos a una relación con él en el mismo estado en que nos encontrábamos antes de conocerle, o en medio de un mar de ignorancia, y esta declaración apostólica nos revela nuestra nueva condición, algo a lo que nuestra sensibilidad natural es ajena mientras que no sea informada de espíritu a espíritu, de modo que penetremos en un ambiente que no nos asuste o intimide; sino que nos empodere e imprima en nosotros total confianza. Si bien el proceso espiritual es inmediato; el mental y natural necesitan un tiempo para adaptarse.
=== Cuando nacemos, nuestro ADN viene completo, y todo lo que habrá de ser para nosotros algo futuro, para Dios es historia, ya que él lo ha diseñado todo para el servicio generacional oportuno, de modo que su voluntad pueda ejecutarse óptimamente. En un momento de nuestra historia individual, el Señor nos llama, persuade, unge y equipa, y descubrimos para qué estamos hechos, aunque todo ello nos parezca un reto imposible de enfrentar en ese momento clave, y el Padre tenga que convencernos como a Moisés, a Jeremías, y a otros, entre los cuales quizás estemos nosotros. El omnímodo poder divinal ha trabajado eficientemente, revelándonos mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, lo que él nos ha impartido. Y es así como lo leemos, querido lector, la gloria, supone el esplendor con el que las cosas brillan y se hacen visibles a la distancia interestelar; y la excelencia, implica que lo hecho por el Padre no puede ser superado. ¡Eso me encanta! Dios no se molesta en llamarnos para hacer un ensayo, o arreglar algún adefesio, pues lo que él hace es perfecto, y no hemos de confundir nuestra naturaleza dubitativa y vacilante con algún hipotético 'error divino'. La visión o perspectiva del Padre tiene que ser comprendida y aceptada por los ungidos siervos de Dios, de modo que la operatividad alcance el nivel previamente acordado, y el tiempo, la persona, las cosas y la opción estén en su punto, obrando a la sazón divinal.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 28/06/2018 MENSAJE # 2575
"Todas las cosas que pertenecen a la vida y la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia. Por medio de ellas nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas ustedes lleguen a ser partícipes de la naturaleza divina, puesto que han huido de la corrupción que hay en el mundo por causa de los malos deseos".
=== La salutación pedrina en los versos 1 y 2, nos hacen saber que los destinatarios han llegado a alcanzar una fe semejante a la de los siervos de Dios en el contexto apostólico. Y es por ello que los tales les envían la gracia y la paz. La primera, implicando la suma de las bondades incluidas en la individualidad del Hijo de Dios, Jesucristo, en su forma antropomórfica y Verbal y la segunda, en un sentido de compañía del cielo y de la tierra, gozando del ámbito que nos hace sentirnos amados, apreciados y bendecidos, siendo ello el resultado del CONOCIMIENTO DE DIOS Y DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO; y otra vez aquí, lo primero, nos indica que hemos penetrado en la intimidad del Padre en calidad de hijos amados; y lo segundo, que gozamos de la seguridad otorgada por el Señorío de Jesucristo, disfrutando de su soberanía en el trámite de nuestra peregrinación a la gloria. Y como para todo ello habíamos de estar aparejados, el apóstol nos informa que: "todas las cosas que pertenecen a la vida y la piedad nos han sido dadas por su divino poder". Sí, el Padre no quiere que entremos a una relación con él en el mismo estado en que nos encontrábamos antes de conocerle, o en medio de un mar de ignorancia, y esta declaración apostólica nos revela nuestra nueva condición, algo a lo que nuestra sensibilidad natural es ajena mientras que no sea informada de espíritu a espíritu, de modo que penetremos en un ambiente que no nos asuste o intimide; sino que nos empodere e imprima en nosotros total confianza. Si bien el proceso espiritual es inmediato; el mental y natural necesitan un tiempo para adaptarse.
=== Cuando nacemos, nuestro ADN viene completo, y todo lo que habrá de ser para nosotros algo futuro, para Dios es historia, ya que él lo ha diseñado todo para el servicio generacional oportuno, de modo que su voluntad pueda ejecutarse óptimamente. En un momento de nuestra historia individual, el Señor nos llama, persuade, unge y equipa, y descubrimos para qué estamos hechos, aunque todo ello nos parezca un reto imposible de enfrentar en ese momento clave, y el Padre tenga que convencernos como a Moisés, a Jeremías, y a otros, entre los cuales quizás estemos nosotros. El omnímodo poder divinal ha trabajado eficientemente, revelándonos mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, lo que él nos ha impartido. Y es así como lo leemos, querido lector, la gloria, supone el esplendor con el que las cosas brillan y se hacen visibles a la distancia interestelar; y la excelencia, implica que lo hecho por el Padre no puede ser superado. ¡Eso me encanta! Dios no se molesta en llamarnos para hacer un ensayo, o arreglar algún adefesio, pues lo que él hace es perfecto, y no hemos de confundir nuestra naturaleza dubitativa y vacilante con algún hipotético 'error divino'. La visión o perspectiva del Padre tiene que ser comprendida y aceptada por los ungidos siervos de Dios, de modo que la operatividad alcance el nivel previamente acordado, y el tiempo, la persona, las cosas y la opción estén en su punto, obrando a la sazón divinal.
=== La vida y la piedad, actuando de consuno, nos traen al plano consciente lo que antes ni podíamos imaginar, viendo los mares y los ríos abiertos, el desplome de ciudades, la victoria sobre los gigantes, el granizo del cielo, etc. Dios siempre genera las cosas en forma seminal, a eso se refiere el apóstol con lo de preciosas (esto es la valoración de lo prometido por la Deidad) y grandísimas promesas (esto ya tiene que ver con las dimensiones alcanzadas por el favor divino), aduciendo que es por ellas que llegaríamos a ser participantes de la naturaleza divina (y aquí se refiere a la santidad en plenitud para obtener nuestro nivel de herederos); y todo ello surgiría por nuestro rechazo a vivir en la corrupción en la que andábamos antes de conocerle, y que todas las cosas de la impiedad se hayan quedado tan lejos como están el oriente del occidente, y seamos testigos de cómo el mundo nos mira como seres extraños, ajenos e inconexos, porque ya no corremos en los mismos ejemplos de disolución que antes fueran para nosotros el estándar de nuestro hábitat.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 28/06/2018 MENSAJE # 2575
HAY QUIENES SE DETIENEN AL VER EL NIVEL DEL COMPROMISO ADQUIRIDO CON LA DEIDAD; MAS EL PADRE NOS ASEGURA QUE TODAS LAS COSAS QUE NECESITAMOS, YA NOS HAN SIDO OTORGADAS PARA ALCANZAR EL ÉXITO TOTAL; NOS TOCA ANDAR EN LA FE PARA PODER DESCUBRIR LO QUE SOMOS, TENEMOS Y PODEMOS EN DIOS.
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