viernes, 22 de junio de 2018

LA NATURALEZA DIVINA, EN LA ESFERA TERRENAL, TUVO LA FIGURA ANTROPOMÓRFICA DEL SEÑOR JESÚS, COMO UNA CLARA MANIFESTACIÓN VERBAL QUE NUNCA PODRÍA SER EQUIPARADA CON NINGUNA CRIATURA ANGELICAL, Y ELLO ES LO QUE COMPONE NUESTRA HERENCIA, BENEFICIÁNDONOS CON SU SERVICIO PARA EL CUBRIMIENTO DE SU PROPÓSITO.

LIMA - PERÚ       VIERNES 22 DE JUNIO DEL 2018      MENSAJE # 2563

HEBREOS 1:4-9, 14.

"Hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos. Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dos jamás: Mi Hijo eres tú, yo te he engendrado hoy, y otra vez: Yo seré a él Padre, y él me será a mi Hijo? Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios, Ciertamente de los ángeles dice: El que hace a sus ángeles espíritus, y a sus ministros llama de fuego. Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; cetro de equidad es el cetro de tu reino. Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros... ¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?".

=== El texto a los Hebreos, profundo y pletórico de realidades espirituales y terrenales, nos presenta a Jesús de un modo especial y singular, detallando aquellos pormenores que hacen de él alguien incomparable en todas las esferas. Luego, el autor pasa a mostrar la singularidad de Jesús como coigual con Dios, participando ampliamente en el plano creacional como aquel que lo sustenta todo con la palabra de su poder. De inmediato, usando el plano de la comparación, demuestra la diferencia de su naturaleza con todo ser angelical: Arcángeles, serafines, querubines y ángeles; siendo ellos servidores de Dios, y también de los que serán herederos de la salvación, quienes al llegar al nivel de hijos de Dios, habrán de  gozar de su camaradería y servicio en la esfera celestial correspondiente. Al observar a Jesús, notamos que él fue hecho superior a todo el orden angelical, y que la herencia es reconocida por el Nombre que el Padre le dio. La palabra nombre significa también naturaleza, enunciando la misma como aquello que resalta de una manera peculiar en la celeste esfera, definiendo el Señorío y la Soberanía con la que Jesús fuera reconocido en todos los límites de su creación. La naturaleza angelical no ignora la autoridad y poder del Señor Jesús, y era por eso que los demonios lo reconocieron de inmediato como el Santo de Dios, el Hijo de Dios, y el que acabaría con su dominio sobre toda la faz de la tierra. Si bien la gloria divina podía ser ignorada por los que vivían en un plano inferior de absoluta carnalidad e ignorancia; esto es, en la total intrascendencia; no era así para las criaturas espirituales que no podían dejar de detectar en la individualidad antropomórfica del Señor la gloria de Dios mismo, llenándose de terror hasta el paroxismo, aduciendo que había venido antes de tiempo. Los demonios no ignoran que su fin vendrá, y Satán tampoco.

=== Volviendo a la esfera celeste, el autor pregunta a quién de los ángeles se refirió el Padre al mencionar la fórmula típica del rey que le cede su autoridad y poder al que reinará en su nombre; y no vemos a ninguno levantar su mano; y si lo hicieran, sería para señalar a Jesús como aquel que recibiera el derecho a reinar. Al hablar de la Paternidad divina, ha de entenderse que aquel que se constituye como su Hijo posee la misma naturaleza del Padre, yendo más allá de la simple afinidad, hablando básicamente de esencia y sustancia que marcan la diferencia, apuntando al plano futuro por los verbos 'seré y será' (v.5b). Y ¿cuándo pasó eso? Cuando el Padre introdujo a su Primogénito en el mundo, y ordenó que todos los ángeles lo adoraran... ¿No te encantaría ver allí prosternado a Lucero, sonrojándose al tener que humillarse ante la orden divinal dada por el Padre? Ningún ángel podía excluirse, y tanto él como sus esbirros, sintieron que una indefinible y todopoderosa fuerza los obligaba a arrodillarse ante el Rey de reyes y Señor de señores. Siempre me encantó esta cita, y ello es un estandarte para exhibirse; y para el enemigo, un motivo de ignominia. El Padre sabe operar mediante sus siervos angelicales en la misma forma que lo hace con los terrenales. Recordemos a Gabriel allá en Apocalipsis 19:10: "Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; YO SOY CONSIERVO TUYO, Y DE TUS HERMANOS QUE RETIENEN EL TESTIMONIO DE JESÚS. ADORA A DIOS, PORQUE EL TESTIMONIO DE JESÚS ES EL ESPÍRITU DE LA PROFECÍA". El Padre sabe hacer a sus ángeles espíritus, y esto nos habla de sus labores específicas, y a sus ministros, llama de fuego, maifestándose con poder para ejecutar la divina ordenación, encendiendo los ánimos de todos los que han de entrar al liderazgo con autoridad y poder.

=== Al referirse al Hijo, habla de su trono y de su Deidad, aduciendo que no hay edad en la ue él no haya intervenido, ya fuera mediante teofanías, de manera presencial, o mediante Cristofanías (como la de Pablo en Hch.9, y en otras ocasiones; y como la de Juan en el Apocalipsis, allá en Patmos). Al hablar del cetro, que representa la autoridad y el poder de forma simbólica, menciona la equidad o la justicia aplicada, proclamando el reino como su esfera. Y luego viene aquella dicotomía que no debe faltar en la administración en el plano divinal: (1) La justicia, que tiene que ser amada, deseada, y correctamente aplicada, haciendo notoria la divina equidad; y (2) El odio irreconciliable con la maldad, no torciendo los designios divinos al tratar de rebajar los estándares por él señalados, mostrando un total repudio por todo lo que se opone a la autoridad y el poder del Padre, y que pretende soslayar el propósito de su beneplácito al quitar y al añadir a la Palabra impartida. Cuando ee trabaja en el plano de la autoridad, es preciso entender que tiene que haber sumisión y comunión, y el Padre y el Hijo ejemplifican la misma, dejando al Espíritu Santo que haga todo conforme a lo acordado, sujetándose al divino designio, promoviendo que el mismo se cumpla. El óleo de gozo es la recompensa más valiosa para el creyente (Ver Mateo 25:20-21; 22-23). El día que demos cuentas al Padre lo entenderás completamente.Mira cómo todo lo que los ángeles poseen se encuentra al servicio de Dios y de sus santos (He.1:14), los cuales son herederos de la salvación.


EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA       22/06/2018        MENSAJE # 2563

1 comentario:

  1. LA CORTE ANGELICAL LE RINDE A JESÚS PLENA SUMISIÓN Y ADORACIÓN. SON ESTOS AGENTES DIVNOS LOS QUE SIEMPRE NOS ACOMPAÑAN, GUARDAN, APOYAN Y AYUDAN. AGRADEZCAMOS AL PADRE POR SU BONDAD, Y TRATEMOS A LOS ÁNGELES BUENOS QUE SIRVEN AL DIOS VIVO COMO CONSIERVOS NUESTROS

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