LIMA - PERÚ JUEVES 21 DE JUNIO DEL 2018 MENSAJE # 2561
PROVERBIOS 12:1-3.
"El que ama la instrucción ama la sabiduría; mas el que aborrece la reprensión es ignorante. El bueno alcanzará favor de Yahweh; mas él condenará al hombre de malos pensamientos. El hombre no se afirmará por medio de la impiedad; mas la raíz de los justos no será removida".
=== Estos proverbios antitéticos sintetizan los diferentes sinos de quienes asumen el consejo divino y sus directivas como su precioso haber, Este consejo es impartido por los padres a sus hijos desde su nacimiento hasta su Bar-Mitzva (varones) o su Bat-Mitzva (mujeres), haciendo así firmes sus fundamentos, y llamándolos siempre a la obediencia de los tales como su mejor demostración de fidelidad a la Deidad, y al moverse en sus principios, desarrollando así la excelencia en las diversas áreas existenciales: lo personal, familiar, social, cultural, etc. El niño es educado para aprender a moverse y expresarse del modo más óptimo en todos los campos; así desde el plano familiar hasta el social, el cortesano, el religioso o espiritual, el moral y el académico. Todo judío (y todo cristiano) debe ser criado de modo tal que su conducta, su expresión y su fluir, condensen apropiadamente su formación como individuo, y como parte de una sociedad que tiene su relación particular con la Deidad como el sumo bien, procurando hacer la voluntad de Dios en todas las instancias. Los continuos y atentos oidores de la palabra de Dios, y de su enseñanza (Torah), habrán de desarrollar una conducta o línea de acción acorde con su formación trascendente. Si le prestamos atención a la enseñanza, y nos apegamos a lo que se nos indica, habremos de ser individuos valiosísimos en el plano espiritual y en el fraternal, moviéndonos en total acuerdo con la Deidad en todo lo que componga nuestra vida. La reprensión, implica un llamamiento a la cordura, a la correcta aplicación de los principios que se nos enseñaran. Al desecharlos, permanecemos en la ignorancia, y generaremos dilemas y obstruiremos el andar de muchos con nuestras actitudes negativas.
=== Los que se han decidido por moverse adecuadamente, según el orden instituido, encontrarán que la divina disposición se les torna accesible, fácil y continua; en contraposición, los renuentes y esquivos, que odian tener que seguir reglas fijas, y pretenden imponer las suyas a como dé lugar; mostrando así su rebelión, y tratando de prevalecer; se opondrán abierta o veladamente, cargándose a sí mismos con la condenación divina por mantenerse atados a sus malos pensamientos. Debemos persuadirnos del hecho que la IMPIEDAD, u orden de vida opuesto a lo señalado por la Deidad, será algo totalmente inestable, y sus fluctuaciones habrán de herirlos continuamente, convirtiéndose en preocupaciones, confrontaciones, batallas campales, enconamientos, y graves dificultades que Dios no genera para ellos; sino que es el producto de su rebeldía; pasando por continuas reprensiones, y luego por juicios que pueden llegar hasta el desarraigo de la tierra de promisión; o de la dicha y bienestar particular en nuestro caso. La promesa divina tiene un cumplimiento, y no se alterará.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 21/06/2018 MENSAJE # 2561
"El que ama la instrucción ama la sabiduría; mas el que aborrece la reprensión es ignorante. El bueno alcanzará favor de Yahweh; mas él condenará al hombre de malos pensamientos. El hombre no se afirmará por medio de la impiedad; mas la raíz de los justos no será removida".
=== Estos proverbios antitéticos sintetizan los diferentes sinos de quienes asumen el consejo divino y sus directivas como su precioso haber, Este consejo es impartido por los padres a sus hijos desde su nacimiento hasta su Bar-Mitzva (varones) o su Bat-Mitzva (mujeres), haciendo así firmes sus fundamentos, y llamándolos siempre a la obediencia de los tales como su mejor demostración de fidelidad a la Deidad, y al moverse en sus principios, desarrollando así la excelencia en las diversas áreas existenciales: lo personal, familiar, social, cultural, etc. El niño es educado para aprender a moverse y expresarse del modo más óptimo en todos los campos; así desde el plano familiar hasta el social, el cortesano, el religioso o espiritual, el moral y el académico. Todo judío (y todo cristiano) debe ser criado de modo tal que su conducta, su expresión y su fluir, condensen apropiadamente su formación como individuo, y como parte de una sociedad que tiene su relación particular con la Deidad como el sumo bien, procurando hacer la voluntad de Dios en todas las instancias. Los continuos y atentos oidores de la palabra de Dios, y de su enseñanza (Torah), habrán de desarrollar una conducta o línea de acción acorde con su formación trascendente. Si le prestamos atención a la enseñanza, y nos apegamos a lo que se nos indica, habremos de ser individuos valiosísimos en el plano espiritual y en el fraternal, moviéndonos en total acuerdo con la Deidad en todo lo que componga nuestra vida. La reprensión, implica un llamamiento a la cordura, a la correcta aplicación de los principios que se nos enseñaran. Al desecharlos, permanecemos en la ignorancia, y generaremos dilemas y obstruiremos el andar de muchos con nuestras actitudes negativas.
=== Los que se han decidido por moverse adecuadamente, según el orden instituido, encontrarán que la divina disposición se les torna accesible, fácil y continua; en contraposición, los renuentes y esquivos, que odian tener que seguir reglas fijas, y pretenden imponer las suyas a como dé lugar; mostrando así su rebelión, y tratando de prevalecer; se opondrán abierta o veladamente, cargándose a sí mismos con la condenación divina por mantenerse atados a sus malos pensamientos. Debemos persuadirnos del hecho que la IMPIEDAD, u orden de vida opuesto a lo señalado por la Deidad, será algo totalmente inestable, y sus fluctuaciones habrán de herirlos continuamente, convirtiéndose en preocupaciones, confrontaciones, batallas campales, enconamientos, y graves dificultades que Dios no genera para ellos; sino que es el producto de su rebeldía; pasando por continuas reprensiones, y luego por juicios que pueden llegar hasta el desarraigo de la tierra de promisión; o de la dicha y bienestar particular en nuestro caso. La promesa divina tiene un cumplimiento, y no se alterará.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 21/06/2018 MENSAJE # 2561
EL LIBRO DE LOS PROVERBIOS NOS TRAE PORCIONES ESCOGIDAS DE LA SABIDURÍA HEBRAICA, Y NOS INSTA A PREPARAR SABIA Y PRUDENTEMENTE A TODOS LOS DESCENDIENTES, DE MODO QUE SU PREPARACIÓN Y FUNCIONALIDAD PUEDAN LLEGAR A SER EXCELENTES.UN CRISTIANO NO PUEDE SER MENOS.
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