miércoles, 6 de junio de 2018

LOA VALORES CARNALES VERSUS LOS VALORES ESPIRITUALES Y TRASCENDENTES. ESTOS ÚLTIMOS SON LOS QUE DEBEN IDENTIFICAR AL CREYENTE EN SU ESPIRITUAL FLUIR A LA GLORIA.

LIMA - PERÚ     MIÉRCOLES 06 DE JUNIO DEL 2018     MENSAJE # 2531

FILIPENSES 3:1-3, 7-9.

"Por lo demás, hermanos, gozaos en el Señor. A mí no me es molesto el escribiros las mismas cosas, y para vosotros es seguro. Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores del cuerpo. Porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne... Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo, y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe".
=== Pablo estaba en una prisión romana, y estas eran demasiado pequeñas, y mayormente marcaban que los presos estaban de paso, y que lo siguiente para ellos era la muerte, a menos que salieran libres por una buena defensa, o por un azar del destino. Pablo tenía una misión, y su estadía en la cárcel sirvió para el progreso del evangelio y para dar ánimo a los hermanos de modo ue se predicara más. Había una idea que pugnaba en la mente del apóstol, pues para él el morir implicaba la total redención, anhelando ir a la presencia del Padre y estar muchísimo mejor; pero él sentía que su presencia de este lado del velo era aún necesaria, descartando su anhelo del inicio. Su confianza fue transmitida a los demás, arguyendo que las momentáneas aflicciones eran gajes del oficio. Los opositores se perderían, y los fieles heredarían la gloria, entendiendo que nuestras aflicciones por él nos daban fe de nuestra aprobación en el Señor, siendo ello la razón por la que Satán y sus esbirros los atacaran. El capítulo dos nos presenta una escala de valores que debían ser conservados, guardados y ejecutados, hasta entender que ello era una marca de poseer el mismo sentir que hubo en Cristo Jesús, siguiendo la ruta redentiva que remarcara nuestra esencia espiritual, llevándonos a una adecuada ministración en favor de nuestras almas que nos permite captar el querer y el hacer que halagan a la Deidad transmitiendo su soberanía y su propósito como aquel impulso vital que nos identifica con él.

=== El repetir los principios espirituales no debe aburrirnos, sino ubicarnos, de modo que estemos conscientes que se hace lo adecuado, y que no estemos actuando carnalmente. Pablo pasa a usar la figura del perro como un estigma que identifica a los chacales del judaísmo desfasado. Al hablar de ellos como malos obreros, no habla de la calidad de su trabajo, sino de para quién trabajan, haciéndolo tan efectivamente, que trastornaban casas o familias enteras. Y los identificó plenamente cuando los llamó mutiladores del cuerpo, no sólo por cortar prepucios, sino porque con ello tornaban a la esclavitud a sus desdichados seguidores, y porque los separaban del cuerpo de Cristo, de la familia de Dios. La circuncisión real debe traducirse en un servicio a la causa divina, siendo ello la gloria del Padre, y no el jactarse de tener el prepucio cortado como una señal pactual segura, que se hiciera nula al ser inútiles para servir y glorificar el nombre de nuestro Dios, Una total confianza y una dedicación a Dios eran mucho más importantes que tener "tajado el lápiz". La carne siempre quiere sentirse gloriosa en el plano religioso; y es por ello que le encantan los ritos, las ceremonias y los atuendos de tipo conmemorativo. Pablo da una lista que no menciono porque sería ocioso citarla, y él  mismo la califica como pérdida, al compararla y contrastarla con el conocimiento del Hijo de Dios, quien supera todo ello superlativamente, quedando toda aquella 'gloria judaica' como lo que el apóstol desecha.

=== Los valores acusan una estimación, la misma que ha de ser comprobada por la aceptación y el agrado divinal, refiriendo el Señor que todo aquello que se hizo y se logró estuvo dentro de su voluntad, visión, perspectiva y propósito. Así, cuando Pablo pesó todo ello en balanza, se sintió tan pasmado como el mismo Belsasar, siendo hallado falto, inapto, inaceptable e írrito; y su corazón desmayó, y en su caída, fue cogido por el Padre, ofreciéndole él una alternativa en Cristo Jesús. Cuando él entendió lo que el Padre le ofrecía comprendió que se había quedado sin nada, y para no volver atrás, lo definió como basura (gloria de los hombres no recibo, reza Juan 5:40); y mientras que nosotros no suprimimos las glorias de la carne, no podemos ganar a Cristo. Precisamos ser HALLADOS EN ÉL como un valor absoluto acepto por la Deidad de modo inmediato; NO TENIENDO NUESTRA PROPIA JUSTICIA (otro valor carnal que Dios rechaza), que es por la ley, SINO LA QUE ES POR LA FE DE CRISTO, LA JUSTICIA QUE ES DE DIOS POR LA FE. No podemos detenernos en nuestra tonta auto satisfacción; debemos continuar en pos de la aceptación divina siguiendo la línea descrita en este verso 9; ¡PROSIGAMOS AL BLANCO!

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA         06/06/2018        MENSAJE # 2531.

1 comentario:

  1. LOS VALORES ESPIRITUALES, LOS PRODUCIDOS POR EL SEÑOR EN NOSOTROS, SON LA DEMANDA DEL PADRE EN TODO NUESTRO FLUIR. TODO LO QUE NO PROCEDE DE ÉL, SIEMPRE SIGNIFICARÁ PÉRDIDA. TRABAJEMOS A GANADOR.

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