domingo, 10 de junio de 2018

ES DE IMPORTANCIA VITAL QUE RECONOZCAMOS NUESTRAS FALLAS Y FALENCIAS, Y ENTENDAMOS QUE EL PECADO NO PUEDE SER LLEVADO CON ARROGANCIA, DESAFIANDO A DIOS EN NUESTRA IGNORANCIA.

LIMA - PERÚ     DOMINGO 10 DE JUNIO DEL 2018        MENSAJE # 2540

MEDITACIONES VARIAS.

Salmo 38:18.


"Por tanto, confesaré mi maldad, y me contristaré por mi pecado".

¡Por fin el mal ha sido detectado, se llamaba pecado! Lo físico era lo 
reflexivo
de una realidad más profunda que mi obnubilada mente no reconocía como algo
vivo,
no asomando a mi racionalidad mi comunión con el Onmipotente. Este
entendimiento
llegó hasta mí sólo después de que el Señor con amor oficiara el
quebrantamiento.

Ahora que sé lo que me abatió, no esperaré más, e iré delante de mi Padre
Jehová,
quien me esperó con paciencia hasta hoy; mi pecado confesaré, y mi maldad se 
irá,
y le diré adiós a esta enfermedad, que reconoceré como terapéutica para el 
varón
impenitente que se mantuvo en su maldad tercamente, abandonando toda
disposición.

No basta separarse de la maldad, tenemos que aborrecerla del todo para
impedirle
una  nueva incursión en nuestro corazón y en nuestros miembros. Que al 
despedirle 
de nuestra vida, los anticuerpos generados contra ella nos vuelvan
invulnerables
a su ataque, vetando siempre los arrestos de pecados que nos hicieran
miserables.



EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA       10/06/2018       MENSAJE # 2540

1 comentario:

  1. LA CONFESIÓN DE NUESTRO PECADO ES DE IMPORTANCIA VITAL PARA EL MANTENIMIENTO DE NUESTRA COMUNIÓN CON LA DEIDAD, Y PARA SER LIBRES DE TODA ATADURA, FÍSICA, ANÍMICA O ESPIRITUAL.

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