CADA VEZ QUE PABLO SE PONÍA A ORAR POR LAS NUEVAS CONGREGACIONES ABIERTAS, DEJABA LO POÉTICO POR LO PROFÉTICO, Y DE INMEDIATO SUPLICABA A DIOS PORQUE SE NOS CONCEDIERA EL PLANO PRÁCTICO DE LA VIDA CRISTIANA: SABIDURÍA E INTELIGENCIA ESPIRITUAL.

LIMA - PERÚ     VIERNES 08 DE JUNIO DEL 2018     MENSAJE # 2535

COLOSENSES 1:9-14.

"Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios; fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad; con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados".

=== Pablo habla a los hermanos colosenses del plano histórico de su conversión, y de la manera en la que Epafras, consiervo suyo, llegó hasta ellos con el mensaje del evangelio del reino, desarrollando en ellos un amor en el espíritu, esto es, una afinidad por aquellos que se interesaron en su salvación y en su sino eterno. Un sensible Pablo les hace saber que cuando esto les fue comunicado, catapultó el interés por aquella nueva grey, y se inició la oración por los neoconvertidos, solicitando al Padre algo que se ve poco en las iglesias convencionales, y es la llenura del conocimiento de la voluntad divina. Y decimos esto porque una cantidad impresionante del pueblo de Dios vive en el mar de la ignorancia espiritual, en una total desidia por los valores permanentes, y en el intento de buscar aceptación en la compañía de otros que también están buscando lo mismo. Pablo ora porque todos seamos sacados de la insolvencia espiritual, de la total intrascendencia, y para que permanezcamos conectados en el espíritu; así desarrollaremos los valores trascendentes que harán de nosotros genuinos herederos, y no turistas celestiales fuera de las áreas de bendición o lugares celestiales en las que fuimos admitidos mediante nuestra filiación en calidad de hijos amados. 

===Cuando conocemos la voluntad divina, es porque aplicamos convenientemente la mente de Cristo, pasando de la natural a lo sobrenatural; de la intrascendencia a la trascendencia; de lo perentorio y vacuo, a lo eterno y pleno. La inteligencia, es la capacidad para adquirir el conocimiento y asimilarlo; la sabiduría es la capacidad que tenemos para aplicarlo en forma práctica y convertirlo en una realidad que confirma nuestra sapiencia, solidificando el plano ideal en el que estamos sumergidos, dando resultados para la gloria de Dios. La sabiduría humana tiene sus perspectivas y sus límites; la sabiduría que proviene de Dios, espiritual como es, navega en otras dimensiones, viendo más allá de lo evidente, analizando sus orígenes y sus consecuencias. Haciendo un alto ante los riesgos innecesarios, o imprimiendo una marcha clara y específica que dé a entender cuál es nuestro propósito, sentido y conveniencia, estando muy ciertos de que lo que hacemos redundará en nuestro provecho, y alcanzará la divina aceptación.
El apóstol hará notorio que estas cosas son el preludio a nuestro ANDAR, pues será ello lo que determine nuestro provecho presente y nuestro futuro satisfactorio, convirtiendo nuestro andar en garbo, dignidad, convicción e identificación, aparte de la victoria y el triunfo que resultará de todo lo que emprendamos al comportarnos regiamente.

=== El agrado divino, como una constante y una meta bien cifrada en nuestros corazones, habrá de verse constantemente, obteniendo el fruto que corresponde a nuestra nueva naturaleza, maravillándonos del conocimiento divino que se nos ha compartido. Luego, asomará majestuoso el poder divinal, tornándonos en gente paciente que sabe esperar el fruto de su siembra, obteniendo exactamente lo que Dios haya aparejado para ubicarlo en nuestro haber espiritual como parte de aquella esplendente gloria que coronará nuestras sienes. La impaciencia de antes, se tornará en longanimidad, porque conoceremos el tiempo en que todo se evidenciará, recogiendo el fruto a su tiempo. Y así, al ambientarnos en el divino fluir, surgirá el gozo que nos torne agradecidos, y gente apta para participar de la herencia de los santos en luz; dando testimonio de que la potestad de las tinieblas (su dominio sobre nosotros cuando andábamos en la carne), ha dejado de gobernarnos en ese sentido, y el reino de Dios se va haciendo más claro, yendo en aumento hasta hacerse un día perfecto... ¡Bendita luz de la aurora que nos anuncia nuestra redención en una forma inconfundible, haciéndonos conscientes del perdón de nuestros pecados, volatilizando nuestras dudas!

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA      08/06/2018        MENSAJE # 2535.