LIMA - PERÚ SÁBADO 28 DE JULIO DEL 2018 MENSAJE # 2635
EFESIOS 1:3-8.
"Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor, habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia".
=== El apóstol inicia esta epístola elevando su bendición sobre el Padre y el Hijo, implicando que ambos trabajaban de consuno para que su propósito se ejecutara a su sazón en el marco de las generaciones, obteniendo así su beneplácito en el plano de las edades. Y nuestra historia como hijos de Dios tiene su inicio en los lugares celestiales, en Cristo. Esto nos muestra que el Padre no deja nada al azar; sino que todo lo selecciona, acomoda y empaqueta debidamente, sellando cada vida y cada sino para que, en el contexto de las edades, lleven a cabo su voluntad soberana. Las bendiciones tienen un origen espiritual, y es para andar y obrar en el Espíritu, que es donde surge nuestra ilimitación para operar las divinas consignas. Al decir: TODA BENDICIÓN, implica que no requerimos nada adicional para que su propósito se cumpliera a cabalidad. Las bendiciones se tornarían eficaces y operativas en Cristo Jesús, sin lo cual pasarían a ser una emisión inorgánica de celeste factura, incapaz de obrar en el mundo natural. Algo frecuente en el cristiano insustancial, el cual conjetura el divino obrar como una mágica conjuración, y no como lo que realmente es: Una orgánica emisión del poder divino que interactúa con la fe y la disposición de los siervos del Altísimo, hallando en esa expresión su divina fusión. El perímetro de la actividad célico-pedestre tiene estas medidas: EN CRISTO. Y si bien su esencia es espiritual, afectará la esfera natural a través de sus agentes humanos tripartitos (espíritu-alma-cuerpo), operando a su sazón las cosas que habrán de ser en el concierto de las edades.
=== Los lugares celestiales, preceden a la existencia del mundo tal como lo conocemos, y todo lo que allí se hacía, afectaría en la corriente del tiempo a todos los habitantes de la tierra. Hemos de recordar que Dios hace las cosas de principio a fin, y luego, al conjuro de su voz Verbal, desde el punto de partida, él da la orden y se encienden millones de estrellas, y lo prefijado por la Deidad se ejecuta en concordia con su voluntad. Y asi como un electrón empuja a otro para iniciar la carrera que cerrará el circuito que encenderá la luz; así también la vida, según Dios, afectaría todo lo creado por él con un propósito. La elección divinal, desde antes que el mundo fuese, aseguró el destino de todos los seres creados en el contexto de las edades; y los tiempos y las sazones se fueron juntando armónicamente para forjar la historia con los escogidos de Dios como protagonistas, conduciendo a la humanidad a la ideal y divina realización a través de las edades. La santidad y la pureza o calidad de impolutez forjan el tono real del Cantar de los Cantares que hará de nosotros lo que Dios quería que fuéramos, haciéndolo como un homenaje a sí mismo, como lo declarará Pablo en el verso 9 de este párrafo. La calidad de la pureza adquirida por la divina labor santificante y purificadora, deberá satisfacer a Dios, y no a nuestro parecer sobre el particular.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 28/07/2018 MENSAJE # 2635
"Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor, habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia".
=== El apóstol inicia esta epístola elevando su bendición sobre el Padre y el Hijo, implicando que ambos trabajaban de consuno para que su propósito se ejecutara a su sazón en el marco de las generaciones, obteniendo así su beneplácito en el plano de las edades. Y nuestra historia como hijos de Dios tiene su inicio en los lugares celestiales, en Cristo. Esto nos muestra que el Padre no deja nada al azar; sino que todo lo selecciona, acomoda y empaqueta debidamente, sellando cada vida y cada sino para que, en el contexto de las edades, lleven a cabo su voluntad soberana. Las bendiciones tienen un origen espiritual, y es para andar y obrar en el Espíritu, que es donde surge nuestra ilimitación para operar las divinas consignas. Al decir: TODA BENDICIÓN, implica que no requerimos nada adicional para que su propósito se cumpliera a cabalidad. Las bendiciones se tornarían eficaces y operativas en Cristo Jesús, sin lo cual pasarían a ser una emisión inorgánica de celeste factura, incapaz de obrar en el mundo natural. Algo frecuente en el cristiano insustancial, el cual conjetura el divino obrar como una mágica conjuración, y no como lo que realmente es: Una orgánica emisión del poder divino que interactúa con la fe y la disposición de los siervos del Altísimo, hallando en esa expresión su divina fusión. El perímetro de la actividad célico-pedestre tiene estas medidas: EN CRISTO. Y si bien su esencia es espiritual, afectará la esfera natural a través de sus agentes humanos tripartitos (espíritu-alma-cuerpo), operando a su sazón las cosas que habrán de ser en el concierto de las edades.
=== Los lugares celestiales, preceden a la existencia del mundo tal como lo conocemos, y todo lo que allí se hacía, afectaría en la corriente del tiempo a todos los habitantes de la tierra. Hemos de recordar que Dios hace las cosas de principio a fin, y luego, al conjuro de su voz Verbal, desde el punto de partida, él da la orden y se encienden millones de estrellas, y lo prefijado por la Deidad se ejecuta en concordia con su voluntad. Y asi como un electrón empuja a otro para iniciar la carrera que cerrará el circuito que encenderá la luz; así también la vida, según Dios, afectaría todo lo creado por él con un propósito. La elección divinal, desde antes que el mundo fuese, aseguró el destino de todos los seres creados en el contexto de las edades; y los tiempos y las sazones se fueron juntando armónicamente para forjar la historia con los escogidos de Dios como protagonistas, conduciendo a la humanidad a la ideal y divina realización a través de las edades. La santidad y la pureza o calidad de impolutez forjan el tono real del Cantar de los Cantares que hará de nosotros lo que Dios quería que fuéramos, haciéndolo como un homenaje a sí mismo, como lo declarará Pablo en el verso 9 de este párrafo. La calidad de la pureza adquirida por la divina labor santificante y purificadora, deberá satisfacer a Dios, y no a nuestro parecer sobre el particular.
=== ¿Sabes cómo van envueltos estos santos envíos? Con el DIVINO AMOR como su papel de
regalo y celofán. Ellos serán abiertos en la corriente del tiempo para constituirse en luminares del mundo (Fil.2:15), teniendo el efecto de un millón de soles que brillen para perpetua eternidad (Dn.12:3; Mt.13:43). La voluntad divina, habiendo escudriñado las edades a todos los que han sido, son y serán el objeto de su amor, y que habrán reaccionado al tal en bendita correspondencia, se constituyen en los PREDESTINADOS PARA SER ADOPTADOS HIJOS SUYOS POR MEDIO DE JESUCRISTO (y aunque esto suene redundante) POR EL PURO AFECTO DE SU VOLUNTAD. Y será entonces que la gloria o resplandor que hace relucir su gracia allende las edades, nos permitirá ver nuestro divino revestimiento, esto es el cómo Dios nos ve. Y es aquí cuando el apóstol se ocupa del panorama redentivo, haciéndonos conocer el valor de la sangre derramada que sobre nosotros fuera esparcida, y su eficacia en la corriente del tiempo. ¡NO NOS ATREVAMOS A DUDAR DE SU VALOR JAMÁS!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 28/07/2018 MENSAJE # 2635
REQUERIMOS DE UN CABAL ENTENDIMIENTO SOBRE LA GRACIA DIVINA Y LO PROGRAMADO PARA NOSOTROS EN EL PANORAMA GENERACIONAL, DE MODO QUE OBREMOS EN CONFORMIDAD CON LA SAZÓN DIVINA.
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