LIMA - PERÚ MARTES 10 DE JULIO DEL 2018 MENSAJE # 2599
MATEO 20:20-28 (VERSIÓN REINA-VALERA CONTEMPORANEA).
"En ese momento la madre de los hijos de Zebedeo se acercó con sus hijos a Jesús, y se postró ante él para pedirle algo. Él le dijo: ¿Qué es lo que quieres? Ella le respondió: Manda que en tu reino mis dos hijos se sienten, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda. Jesús respondió: No saben lo que piden. ¿Acaso pueden ustedes beber del mismo vaso que yo he de beber? Y ellos le dijeron: Sí podemos. Él les dijo: A decir verdad beberán de mi vaso; pero el sentarse a mi derecha y a mi izquierda no me corresponde concederlo, pues ya es de aquellos para quienes mi Padre lo ha preparado. Cuando los otros diez oyeron esto, se enojaron contra los dos hermanos. Entonces Jesús los llamó y les dijo: Como ustedes saben, los gobernantes de las naciones las dominan, y los poderosos les imponen su autoridad. Pero entre ustedes no debe ser así. Más bien, aquel de ustedes que quiera hacerse grande será su servidor; y aquel de ustedes que quiera ser el primero, será su esclavo. Hagan lo que hizo el Hijo del Hombre, que no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos".
=== Quiero que nos acerquemos muy prudentemente para ver a la presidenta del club de madres cristianas de Jerusalén llegándose al Señor Jesús, y postrándose ante él, para hacerle a sus hijos la merced nepotista de ubicarlos en lugares preferenciales cuando el reino sea inaugurado, y muy humildemente le dice: "Querido sobrino, como hermana carnal de tu madre, porque soy tu tía, te guste o no, quiero pedirte esta pequeña merced: Manda (la humildad de esta mujer me subyuga) que mis dos hijos se sienten a tu derecha y a tu izquierda cuando estés ejerciendo el reino. ¿Nada más, tía? ¡Qué poquito pides! ¡Qué espiritual eres! Y veo que estos insignes hijos tuyos están plenamente de acuerdo contigo (La humildad les viene de familia) ¿No serás pariente de Rebeca y de Raquel, hembras dominantes arqueotestamentarias? Si estamos despiertos a la forma de ser de los reyes israelitas, la pregunta no difiere mucho: ¿Qué es lo que quieres? Igual que lo hiciera Salomón con su madre Betsabé, y en su momento, Asuero con su esposa Ester; con distintas motivaciones estos últimos, y la tía se le fue encima con todo. El desarrollo del potencial espiritual progresa muy lentamente y mientras que este no llega, somos como somos, y nuestras apetencias, impulsos e instintos no disimulan gran cosa sus ambiciones, aflorando en aquellos momentos el aroma de nuestra esencialidad. ¡Qué lejana parece la madurez en esta pareja apostólica!
=== La respuesta de Jesús no integró a su tía en ello, dirigiéndose a Jacobo y a Juan (los boanerges o hijos del trueno), para que tomaran conciencia de lo que estaban pidiendo, y no emulasen a dos nuevos Eliseos pidiendo ser elevados a la N potencia, sin entender su propia elección, el costo de su crucial y básica perspectiva, y las divinas deliberaciones al respecto. Esas ideas no solamente estuvieron en los corazones de los hijos de Zebedeo, también daban vueltas en otras cabezas, y era por eso que se enojaran todos los demás por la anticipación de la 'vieja metiche', y la sobredimensionada ambición de Jacobo y Juan, que compartieran sus deseos de protagonismo con idénticos afanes en los otros diez. Los hijos de Zebedeo se miraban a sí mismos como del nivel de Jesús al responderle insolentemente que 'sí podían' pagar el precio, y beber de la copa ¿Qué habría en la copa, o en qué consistía? No lo sabían; pero asumían que sí podían; y lo que quiera que ello fuera lo enfrentarían, y serían semejantes a su Señor. Pregunto: ¿De qué nos hubiera servido el sacrificio de Jacobo y de Juan allá en el Calvario? Para nada en lo tocante a la Redención, Y al igual que el resto: Dejándole, huyeron.
=== Jesús refiere que esta compañía regia les había sido asignada por el Padre a individuos de su elección. Recordemos las palabras de Jesús: "NO ME ELEGISTEIS VOSOTROS A MÍ; SINO QUE YO OS ELEGÍ A VOSOTROS" (Jn.15:16). Y siempre es así. Es Dios quien elige. Y luego hubo que tratar con los diez enojados, con ambiciones equivalentes, dándoles a conocer el misterio del favor divino para con sus siervos, títulos más, títulos menos. Es exactamente lo opuesto a lo que el mundo hace. Ellos dominan y gustan de mandar y ejercer autoridad, sintiéndose superiores o mejores que el resto, no entendiendo que la adoración es directamente proporcional a la vocación de servicio al propósito eternal. La dignidad ministerial nos muestra como los SIRVIENTES DEL TEMPLO; y no como los regentes dictatoriales con suprema autoridad. ¿Quieres ser grande entre tus hermanos? ¡Aprende a servirlos considerándolos como superiores a ti mismo! ¿Quieres ser el primero? ¡Sé el esclavo de todos! El Señor Jesús ya nos ha dado el ejemplo; él no vino para servirse de nosotros, sino para servirnos y dar su vida en rescate por muchos.
"En ese momento la madre de los hijos de Zebedeo se acercó con sus hijos a Jesús, y se postró ante él para pedirle algo. Él le dijo: ¿Qué es lo que quieres? Ella le respondió: Manda que en tu reino mis dos hijos se sienten, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda. Jesús respondió: No saben lo que piden. ¿Acaso pueden ustedes beber del mismo vaso que yo he de beber? Y ellos le dijeron: Sí podemos. Él les dijo: A decir verdad beberán de mi vaso; pero el sentarse a mi derecha y a mi izquierda no me corresponde concederlo, pues ya es de aquellos para quienes mi Padre lo ha preparado. Cuando los otros diez oyeron esto, se enojaron contra los dos hermanos. Entonces Jesús los llamó y les dijo: Como ustedes saben, los gobernantes de las naciones las dominan, y los poderosos les imponen su autoridad. Pero entre ustedes no debe ser así. Más bien, aquel de ustedes que quiera hacerse grande será su servidor; y aquel de ustedes que quiera ser el primero, será su esclavo. Hagan lo que hizo el Hijo del Hombre, que no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos".
=== Quiero que nos acerquemos muy prudentemente para ver a la presidenta del club de madres cristianas de Jerusalén llegándose al Señor Jesús, y postrándose ante él, para hacerle a sus hijos la merced nepotista de ubicarlos en lugares preferenciales cuando el reino sea inaugurado, y muy humildemente le dice: "Querido sobrino, como hermana carnal de tu madre, porque soy tu tía, te guste o no, quiero pedirte esta pequeña merced: Manda (la humildad de esta mujer me subyuga) que mis dos hijos se sienten a tu derecha y a tu izquierda cuando estés ejerciendo el reino. ¿Nada más, tía? ¡Qué poquito pides! ¡Qué espiritual eres! Y veo que estos insignes hijos tuyos están plenamente de acuerdo contigo (La humildad les viene de familia) ¿No serás pariente de Rebeca y de Raquel, hembras dominantes arqueotestamentarias? Si estamos despiertos a la forma de ser de los reyes israelitas, la pregunta no difiere mucho: ¿Qué es lo que quieres? Igual que lo hiciera Salomón con su madre Betsabé, y en su momento, Asuero con su esposa Ester; con distintas motivaciones estos últimos, y la tía se le fue encima con todo. El desarrollo del potencial espiritual progresa muy lentamente y mientras que este no llega, somos como somos, y nuestras apetencias, impulsos e instintos no disimulan gran cosa sus ambiciones, aflorando en aquellos momentos el aroma de nuestra esencialidad. ¡Qué lejana parece la madurez en esta pareja apostólica!
=== La respuesta de Jesús no integró a su tía en ello, dirigiéndose a Jacobo y a Juan (los boanerges o hijos del trueno), para que tomaran conciencia de lo que estaban pidiendo, y no emulasen a dos nuevos Eliseos pidiendo ser elevados a la N potencia, sin entender su propia elección, el costo de su crucial y básica perspectiva, y las divinas deliberaciones al respecto. Esas ideas no solamente estuvieron en los corazones de los hijos de Zebedeo, también daban vueltas en otras cabezas, y era por eso que se enojaran todos los demás por la anticipación de la 'vieja metiche', y la sobredimensionada ambición de Jacobo y Juan, que compartieran sus deseos de protagonismo con idénticos afanes en los otros diez. Los hijos de Zebedeo se miraban a sí mismos como del nivel de Jesús al responderle insolentemente que 'sí podían' pagar el precio, y beber de la copa ¿Qué habría en la copa, o en qué consistía? No lo sabían; pero asumían que sí podían; y lo que quiera que ello fuera lo enfrentarían, y serían semejantes a su Señor. Pregunto: ¿De qué nos hubiera servido el sacrificio de Jacobo y de Juan allá en el Calvario? Para nada en lo tocante a la Redención, Y al igual que el resto: Dejándole, huyeron.
=== Jesús refiere que esta compañía regia les había sido asignada por el Padre a individuos de su elección. Recordemos las palabras de Jesús: "NO ME ELEGISTEIS VOSOTROS A MÍ; SINO QUE YO OS ELEGÍ A VOSOTROS" (Jn.15:16). Y siempre es así. Es Dios quien elige. Y luego hubo que tratar con los diez enojados, con ambiciones equivalentes, dándoles a conocer el misterio del favor divino para con sus siervos, títulos más, títulos menos. Es exactamente lo opuesto a lo que el mundo hace. Ellos dominan y gustan de mandar y ejercer autoridad, sintiéndose superiores o mejores que el resto, no entendiendo que la adoración es directamente proporcional a la vocación de servicio al propósito eternal. La dignidad ministerial nos muestra como los SIRVIENTES DEL TEMPLO; y no como los regentes dictatoriales con suprema autoridad. ¿Quieres ser grande entre tus hermanos? ¡Aprende a servirlos considerándolos como superiores a ti mismo! ¿Quieres ser el primero? ¡Sé el esclavo de todos! El Señor Jesús ya nos ha dado el ejemplo; él no vino para servirse de nosotros, sino para servirnos y dar su vida en rescate por muchos.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 10/07/2018 MENSAJE # 2599
LA PETICIÓN DE LOS HERMANOS JACOBO Y JUAN, LOS MUESTRA EN SU EXACTA DIMENSIÓN. EN LA MEDIDA QUE NOS ACERQUEMOS A JESUCRISTO APRENDEREMOS LAS PAUTAS DIVINAS MÁS IMPORTANTES, Y SEREMOS INSTRUMENTOS VALIOSOS CUANDO NOS DISPONGAMOS PARA SER SIERVOS DE LOS DEMÁS.
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