LA PECULIARIDAD DE LA VIDA CRISTIANA NORMAL, ES QUE LLEGA A CONVERTIRSE EN TAL CUANDO OBEDECEMOS LOS PRINCIPIOS ESPIRITUALES QUE NUESTRA VIDA BICAMPAMENTARIA IMPONÍA, SUGERÍA, IMPLANTABA, HACÍA FLORECER, HASTA QUE EN ABSOLUTA LLANEZA DE ENTENDIMIENTO ACATAMOS LOS MISMOS HACIÉNDOLOS NUESTRO ESTILO DE VIDA.

LIMA - PERÚ    LUNES 02 DE JULIO DEL 2018    MENSAJE # 2583

SEGUNDA DE JUAN 4-6.

"Mucho me regocijé porque he hallado a algunos de tus hijos andando en la  verdad, conforme al mandamiento que recibimos del Padre. Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote otro mandamiento, sino el que hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos a otros. Y este es el amor, que andemos según sus mandamientos. Este es el mandamiento: que andéis en amor, como vosotros habéis oído desde el principio".

=== Esta corta misiva del apóstol Juan, tiene un lenguaje peculiar, mirando el cuerpo de Cristo como la familia de Dios, como una prometida del Señor que le es fiel a él, y que mora con cada uno de sus componentes, cual una entidad de muchos miembros que aguarda celosamente por él, mencionando su ansiosa expectativa. Al tocar la parte dinámica, nos permite conocer su accionar por medio de algunos de los miembros de la grey, quienes revelan con sus hechos que han asimilado la cristiana enseñanza, moviéndose en ella, como lo haría un soldado que milita bajo la orden de su comando. Esta señal era evidente por la manera como estos hermanos se amaban el uno al otro, se ayudaban y ministraban en el mejor de los espíritus; no siendo religiosos actuando dentro de un régimen litúrgico; sino siervos de Dios que tenían la piedad como una norma habitual, un estilo de vida que los identificara. Los detalles de esta vida genérica eran advertidas por el apóstol en gestos y actitudes, en su forma de expresarse y en el trato fraterno de quienes han aprendido del Señor y de sus enseñadores a cómo moverse para ser aceptos y agradar al Padre.

=== Cuando nos conformamos al mandamiento divino, y recibimos la gratitud que también nosotros otorgamos a los demás, el mandamiento deja de ser una obligación o coacción, y pasa a ser el trato normal que nos dispensamos mutuamente, y que tanto bienestar nos comparte. Y será después de descubrir la bondad divina al entrenarnos y fijar en nosotros la norma conductual como una premisa fija que nos bendice y preserva, que surgirá en nosotros la bendita disposición y vocación de servicio que tan necesaria es para caminar unidos y en una sola dirección, cubriendo el propósito divinal con la mansedumbre por él requerida, obteniendo el más alto nivel del amor fraternal. Cuando te amoldas a obrar en consenso, ningún esfuerzo será más grande que el de otro, sino que todos habremos desarrollado, junto con la actitud, la alegría de sabernos útiles y de ser parte de la entidad corporativa que obtiene gloriosos resultados para agradar al Padre. La rogativa que hace Juan a continuación, no agregará nada al orden divinal, sino que refrendará el mismo principio que tan útil les habría sido desde que lo conocieran y practicaran, hasta entonces. Los valores espirituales no son como los naturales, que están sometidos a cambios según se vaya avanzando y prosperando, hasta una completa aplicación de todos los principios, entendiendo el porqué de cada uno de ellos.

=== Ahora, Juan revela para toda la grey lo que el amor aplicado es, y esto se sintetiza en andar según el mandamiento. Siempre el hacer algo por obligación resulta bastante desagradable para quien ha caminado ajeno a la autoridad, sumisión y comunión; y es por ello que todos al inicio nos encontramos con una serie de cosas intolerables para nuestro ánimo disperso; pero cuando la disciplina nos hace repetir constantemente el mismo entrenamiento, lo difícil se hace fácil; lo imposible, posible; y lo increíble, se convierte en un discreto y continuo caminar que minimiza nuestros esfuerzos, y haciéndolo juntos todo se vuelve más sencillo y agradable. Hemos dejado de ser quejumbrosos, y nos hemos vuelto funcionales. Y cuando entendemos esto, comprendemos que el mandamiento consistía en ANDAR EN AMOR, que era el principio que antaño nos compartiera el Maestro Jesús, algo que se ha convertido en nuestra MANERA DE VIVIR, NUESTRA PIEDAD ¡Aleluya!

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA        02/07/2018        MENSAJE # 2583