LIMA -PERÚ JUEVES 31 DE DICIEMBRE DEL 2015
COMENTARIO EXEGÉTICO DEL LIBRO DE COLOSENSES.
Colosenses 1:9-14.
"Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios; fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad; con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados".
*** La referencia hecha por Epafras del amor en el Espíritu que los colosenses dispensaran al ministerio itinerante, impulsó a los componentes del mismo para orar a Dios por ellos; y para que fueran colmados del conocimiento de su voluntad (apuntando a la renovación de sus entendimientos en lo concerniente a las directrices divinas), y hay dos fundamentos específicos que certifican nuestro correcto entendimiento espiritual:
(I) La Sabiduría (que nos orienta en todo lo que el Padre desea que sepamos y aprendamos como premisas básicas, que nos conduzcan en una bendita fusión con él en principios y prácticas, gozando de los pensamientos de arriba acá abajo); esto es el Qué y el Cómo;
(II) La Inteligencia espiritual (que compone la estrategia que nos señala los tiempos, las ocasiones y las opciones para ubicarnos en línea con el obrar del Señor, convirtiéndose esa convergencia en el vértice ideal por el cual Dios operará con nosotros como sus instrumentos); y esto es lo que determina el Cuándo, el Dónde, el Por qué y el Para qué.
*** Es solamente así que podremos andar como es digno del Señor, agradándole en todo (esto es el sumo bien en la vida del creyente según Juan 8:29), y que llevaremos el fruto en toda buena obra, y creceremos en el Conocimiento de Dios (esto es el plano revelacional que te comparte el Padre en su intimidad contigo); y el poder de Dios no será en ti algo incidental, o "accidental", sino algo inherente (Ya no tendrás que rogar que se dé o que aparezca, pues será parte de tu naturaleza esencial). El diablo suele jugar mucho con nuestros pensamientos de dignidad e indignidad, para que caigamos bajo el peso de la ley, y nos condenemos, sintiéndonos indignos del uso que Dios haría de nosotros, anulando nuestra participación útil. Apela a la gracia divina como una realidad vigente, y muévete en ella. Ponte a cuentas con el Señor, y opera en una dulce comunión que la acusación no pueda interrumpir, ¡Qué la gracia esté contigo!
*** El apóstol insiste en que dicha potencia proviene de su gloria (Él no exalta a nadie que pretenda usarlo para su beneficio personal; y fue por eso que Moisés y Aarón fueron impedidos de entrar a la tierra prometida con vida, por no haber santificado a Yahweh en las aguas de Meriba), ¡Cuánto más los fanfarrones de hoy que usurpan glorias ajenas!). Aclaro, Dios no exalta a tales personas; la gente, sí. Al final, todos ellos escucharán estas solemnes palabras pronunciadas por Jesús: "Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad" (Mt.7:23).
*** La falta de paciencia, y la intolerancia basada en un carácter no tratado por el Señor, no le sirven al Padre en el área ministerial, colapsando en algún momento de críticas circunstancias, donde ese déficit nuestro saldrá a relucir. La paciencia, y la largura de ánimo, son características esenciales en un ministro. Sólo ello nos permitirá experimentar el gozo que crea la aptitud para participar de nuestra herencia, con un "luminoso andar" que testificará de nuestra libertad del dominio satánico, y dará la certeza de que vivimos en el reino de Dios Hijo, y nuestra redención por la vía sacrificial se hará evidente de modo funcional en tiempo real.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 31/12/2015
LA VIDA ESPIRITUAL HA DE SER CONOCIDA A CABALIDAD CUANDO MADUREMOS Y DESARROLLEMOS NUESTRO CONOCIMIENTO E INTELIGENCIA ESPIRITUALES. LA SOLICITUD APOSTÓLICA POR ELLO NOS REVELA LA IMPORTANCIA QUE ELLO TIENE PARA ALCANZAR LA MADUREZ Y EL NIVEL DE HEREDEROS. LA NIÑEZ ESPIRITUAL CUMPLE SU CICLO, Y DEBE SER DEJADA ATRÁS, PASANDO A LA SIGUIENTE ETAPA, Y ASÍ, HASTA ALCANZAR LA PLENITUD DE ENTENDIMIENTO.
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