LIMA - PERÚ LUNES 21 DE DICIEMBRE DEL 2015
COMENTARIO EXEGÉTICO DEL LIBRO DE LOS HECHOS
HECHOS 26:19-28.
"Por lo cual, oh rey Agripa, no fui rebelde a la visión celestial, sino que anuncié primeramente a los que están en Damasco, y Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento. Por causa de esto los judíos, prendiéndome en el templo intentaron matarme. Pero habiendo obtenido auxilio de Dios, persevero hasta el día de hoy, dando testimonio a pequeños y a grandes, no diciendo nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron que había de suceder. Que el Cristo había de padecer, y ser el primero en la resurrección de los muertos, para anunciar luz al pueblo y a los gentiles. Diciendo él estas cosas en su defensa, Festo a gran voz dijo: Estás loco, Pablo; las muchas letras te vuelven loco. Mas él dijo: No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que hablo palabras de verdad y de cordura. Pues el rey sabe estas cosas, delante de quien también hablo con toda confianza. Porque no pienso que ignora nada de esto; pues no se ha hecho esto en algún rincón. ¿Crees, oh rey Agripa, a los profetas? Yo sé que crees. Entonces Agripa dijo a Pablo: Por poco me persuades a ser cristiano".
*** Tras describir su visión camino a Damasco, asi como su llamamiento al ministerio en el que oficiaba, el apóstol afirma su docilidad ante la divina consigna, la cual él califica como visión celestial, convirtiéndose en el heraldo divino de la realidad regia, proclamando a la gente damascena, jerosolimitana, y a todos los judíos y gentiles que tuviera a su alcance, el mensaje del reino, solicitando tres cosas: (1) Arrepentimiento; (2) Conversión; (3) Obras dignas de arrepentimiento. Lo primero, implica un cambio de mentalidad, modo de pensar, y de actitud, volviéndose a Dios de todo corazón. Lo segundo, habla de la renunciación voluntaria a su antigua identidad, usos, costumbres, tradiciones; mostrando el proceso de transformación y conformación que confirmen la regeneración que en ellos se va efectuando por el obrar del Espíritu; y tercero: Obrar en consecuencia con la nueva naturaleza, mostrando por principio y actitud que la esencia de la nueva vida fluye en nosotros en la forma de piedad, promoviendo un estilo de vida de singulares características, identificándonos con el Señor en principios y prácticas.
*** El ministerio de Pablo afectó tremendamente las tradiciones judaicas; porque el nuevo orden desfasaba las sombras, los símbolos, los ritos, las ceremonias, y todo aquello que suponía la realidad a la que fueran transportados por el Espíritu, dejando atrás lo representativo y las cosas..."impuestas hasta el tiempo de reformar todas las cosas" (He.9:10b). Así, pues, fue por la ministración del orden nuevo: "PERO ESTANDO YA PRESENTE CRISTO, SUMO SACERDOTE DE LOS BIENES VENIDEROS, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención" (He.9:11-12)...Necesitamos leer todo el libro de los Hebreos.
*** El deseo de los judíos por asesinarlo (nos referimos a la cúpula dirigencial inductora), hizo que Pablo fuera aprehendido, siendo la intención del clero su eliminación inmediata, de lo que fuera librado por la divina intervención, así como de las celadas que quisieron tenderle en más de una ocasión. A continuación, Pablo acota su perseverancia en el ministerio que Dios le diera, compartiéndole a todos, sin excepción el evangelio, como aquella realidad a la que apuntara en forma muy precisa tanto el Pentateuco, como todos los profetas, habiendo llegado el tiempo del que se hablara hacía tanto. Y, ¿cuál fue la señal de que esto había llegado? El ministerio, pasión, muerte, sepultación y resurrección de Jesucristo. El Cristo había de padecer, y ser el primero en la resurrección de los muertos, para anunciar luz al pueblo y a los gentiles. Las así llamadas resurrecciones en el antiguo y el nuevo pacto; eran realmente revivificaciones, pues todas aquellas personas volvieron a morir. Es por eso que Pablo arguye que Jesús fue el primero de la resurrección de los muertos, porque él no puede ya más morir (Lc.20:36).
*** Porcio Festo, ignorando la trascendencia de lo que Pablo decía, lo interrumpió y lo tildó de loco en su apresuramiento, arguyendo que las muchas letras habían enloquecido al apóstol; a lo que Pablo respondió con una pasmosa serenidad, mostrando el respeto que merecía la investidura del gobernador, arguyendo que todo lo dicho era verdad, y que sus palabras concordaban con los hechos a los que el rey Agripa no era ajeno, intimando al rey por una respuesta al Señor de la gloria, estando seguro que la chispa divinal ardía en el corazón del tal: "Yo sé que crees"... "Por poco me persuades a ser cristiano". La conducta elusiva de Herodes Agripa, tuvo más que ver con la presencia de los asistentes, que con lo que ya daba vueltas en su mente, procurando anidar en su corazón. ¡Cuántos luchan hasta hoy con ello! ¡Qué Dios les muestre su misericordia vivamente, salvando sus almas!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 21/12/2015
PABLO TESTIFICA SU FIDELIDAD AL LLAMAMIENTO DIVINAL, SU MINISTRACIÓN CONSTANTE A TODAS LAS PERSONAS QUE ESTUVIERAN A SU ALCANCE, NO EXCEPTUANDO A NADIE; TAMBIÉN REVELA EL ACOSO JUDAICO Y EL DESEO DE ÉSTOS POR ELIMINARLO. AL HABLAR SOBRE LA VIDA DE RESURRECCIÓN, VIO EL EFECTO EN EL SEMBLANTE DE AGRIPA, CONMINÁNDOLO A ACEPTAR LA GRACIA DIVINA, TORNÁNDOSE ELUSIVO EL REY ANTE LA GENTIL INVITACIÓN.
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