martes, 15 de diciembre de 2015

LA APARENTE LARGUEZA DE FÉLIX EL GOBERNADOR, Y SU EXQUISITO TRATO EN EL ÁREA DE HACER JUSTICIA, ESCUCHANDO A TODOS POR IGUAL, COMO CORRESPONDÍA EN LA JUDICATURA ROMANA; NO PASABAN DE SER UNA POSE ACADÉMICA, MANTENIENDO SU FAMA COMO SUPREMA AUTORIDAD CON GRAN INTEGRIDAD AL APLICAR LA JUSTICIA.

LIMA - PERÚ  MARTES 15 DE DICIEMBRE DEL 2015

COMENTARIO EXEGÉTICO DEL LIBRO DE LOS HECHOS

Hechos 24:22-27.

"Entonces Félix, oídas estas cosas, estando bien informado de este Camino, les aplazó diciendo: Cuando descendiere el tribuno Lisias, acabaré de conocer de vuestro asunto. Y mandó al centurión que se custodiase a Pablo, pero que se le concediera alguna libertad, y que no impidiese a ninguno de los suyos servirle o venir a él. Algunos días después, viniendo Félix con Drusila su mujer, que era judía, llamó a Pablo, y le oyó acerca de la fe en Jesucristo. Pero al disertar Pablo acerca de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero, Félix se espantó, y dijo: Ahora vete, pero cuando tenga oportunidad te llamaré. Esperaba también con esto, que Pablo le diera dinero para que le soltase; por lo cual muchas veces lo hacía venir y hablaba con él. Pero al cabo de dos años recibió Félix por sucesor a Porcio Festo; y queriendo Félix congraciarse con los judíos, dejó preso a Pablo".

*** El gobernador, tras oír la acusación de los judíos, y el descargo del apóstol Pablo, consciente de todo lo que los seguidores de Cristo estaban recibiendo y guardando a través del evangelio; decidió postergar su laudo hasta escuchar el testimonio de Claudio Lisias, el tribuno de Jerusalén; buscando armar más exactamente el cuadro sobre el cual habría de dirimir este asunto. Siendo que Félix había entendido claramente la ira de los judíos sobre Pablo, y también la inocencia de éste de todo lo que se le achacaba, se tornó concesivo con el apóstol en cuanto a las visitas de sus amistades; no mirándole como un criminal, sino como a una víctima de las circunstancias; como alguien que había tomado una loca decisión al provocar la ira de los judíos, en lugar de fraternizar y mantener una mentalidad más abierta, aceptándose como los miembros del concilio se aceptaran, política y religiosamente. Él era romano e impío, y coexistía con los subyugados manteniendo una actitud positiva para con ellos, y no lesiva a los intereses de su nación. Una doble moral (múltiple mejor) le daba la "muñeca" necesaria para mantenerse "a flote", recibiendo dádivas judaicas (coimas), y una satisfactoria aprobación de parte de Roma; ¡Político, al fin! Las infiltraciones y el contraespionaje no son una idea moderna, siempre han existido, y hay quienes han sacado pingües ganancias con ello, sino, ¡pregúntenle a Dalila!


*** Lucas no nos comenta el informe de Claudio Lisias, y la reunión con Félix el gobernador. Y pasa a comentar que Félix (eximio conocedor del cristiano fluir), estaba casado con una judía (algo que no debía ser conforme al mandato divino); pero quizás Drusila se sintiera una segunda Ester en su imaginación, o su religión le importara un bledo (?). La naturaleza curiosa y profana de Félix, quien aprovechando su autoridad mandara traer a Pablo una y otra vez a su presencia -dándole a Pablo la posibilidad de que muchos oyeran respecto al evangelio y a la doctrina cristiana-, se hizo evidente por todas las ocasiones en las que "el preso Pablo" venía a la presencia del gobernador, fungiendo éste como juez de todo lo que él considerase importante, así para la investigación judicial, como para aprender más respecto al Camino.


*** Cuando el apóstol pasó de la doctrina básica, y la satisfacción de la curiosidad de Félix y Drusila sobre el cristianismo, pasó a disertar acerca de la Justicia (esto comenzó a incomodar al gobernador, porque el desarrollo de la nobleza espiritual, la piedad, la santidad, etc.: no estaban en su libro de ética, manejando ésta a su antojo); del dominio propio (el equilibrio basado en nuestra riqueza espiritual gobernando sobre nuestro temperamento y forma de pensar, buscando el agrado divino); y del juicio venidero (algo ineludible para cada ser creado con una responsabilidad asignada a cada quién); Félix se espantó (esta expresión no es lírica, si no específica). Si hay algo que espanta al impío es el hecho de tener que dar cuentas al Dios Creador y Redentor, siendo evaluados por nuestros hechos; soñando despiertos por poderle hacer un "dribling" a la justicia divina que busca pesas justas, balanzas justas, efas justos; y que sorprende a la impiedad con la mano que escribe en la pared: TEKEL=Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falso" (Pr.20:10; Dn.5:26).

*** Félix despidió a Pablo de su presencia, diciéndole que ya dialogaría con él en alguna otra ocasión, cuando dispusiera de tiempo. Escondida detrás de su carga por hacer justicia, Félix esperaba de Pablo una coima, un oculto pago para darle completa libertad, mostrando su naturaleza logrera y bastarda que lo mantuviera tanto tiempo en el cargo. Los diálogos con Pablo no tenían otra intención que un arreglo bajo la mesa; y el apóstol nos muestra que jamás debemos transar o transigir para el ajuste de un trato, esperando en la misericordia divina y en su sentido genuino de la justicia. Y de aquellos doce días del dilema en Jerusalén, se hicieron dos largos años, hasta que Félix recibiera a su sucesor: Porcio Festo. Esto lo hacía Roma para "evitar la corrupción" ( es un decir), y que la corona no sufriera desmedro alguno (Esd.4:14). ¿No son encantadores los corruptos? ¡Tan preocupados ellos por sus patrones! Así, como el tiro de gracia, y la búsqueda clásica y segura de los reyes del chantaje y las coimas, Félix dejó preso a Pablo, congraciándose con el clero y el pueblo judío.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   15/12/2015

1 comentario:

  1. LA JUDICATURA ROMANA ES DESNUDADA SOBRE LA BASE DE LA JUSTICIA APLICADA. LOS CHANTAJES, LAS COIMAS, LAS AMENAZAS Y LA FUERZA VENTAJISTA DE QUIEN ESTÁ EN EL PODER POR UNA INTRUSIÓN POLÍTICO-MILITAR, PONÍAN LAS BASES SOBRE CÓMO SE LLEVARÍA EL JUICIO A SU SAZÓN. EL ESPERAR POR UNA COIMA HIZO LARGA LA ESTADÍA DE PABLO EN CESAREA. FÉLIX NO ONSIGUIÓ LO QUE QUERÍA DE PABLO, PERO NO DESCUIDÓ SUS TRATATIVAS CON LOS JUDÍOS, SIENDO DERIVADO A OTRAS FUNCIONES, DEJANDO PRESO A PABLO PARA CONTENTAR A SUS SOCIOS JUDÍOS.

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