domingo, 10 de enero de 2016

ASÍ COMO NUESTRA CONSCIENCIA DE HABER MUERTO CON CRISTO NOS LIBRA DEL CONTROL DE LA NATURALEZA ADÁMICA; HEMOS DE PONER EN MARCHA NUESTRA CONSCIENCIA DE RESURRECCIÓN, PARA LA BÚSQUEDA EFECTIVA DE LAS COSAS DE ARRIBA, MOVIÉNDONOS DE CONSUNO CON EL PADRE EN EL PLANO TRASCENDENTE, COMPARTIENDO DE LA GLORIA DE ÉL, Y SIENDO IDENTIFICADOS COMO SIERVOS DE ÉL.

LIMA - PERÚ   DOMINGO 10 DE ENERO DEL 2016

COMENTARIO EXEGÉTICO DEL LIBRO DE COLOSENSES

Colosenses 3:1-4.

"Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria".

*** La nueva vida genérica deberá manifestarse por nuestro fluir como entes neocreacionales, y ella es algo que nos identifica como hijos de Dios en todo tiempo, en todo trance, en toda área. Dado que la resurrección no es un hecho separado de nuestra realidad espiritual y vivencial, es menester que decidamos movernos en el contexto de su solvencia, eficiencia y poder; mostrando en nuestra experiencia que ello es una realidad que nos sigue afectando diariamente, y nos ha dado una visión más alta de lo que la vida es, impulsándonos a su sazón. Para que haya una adecuada relación con el Señor, dentro de este nuevo ámbito, hemos de renovar nuestro entendimiento sobre las cosas espirituales, su sentido y utilidad


*** La búsqueda dentro de esta esfera no puede ser interrumpida por la muerte, salvo que decidamos abiertamente tornar a nuestra carnalidad, inhibiendo nuestra naturaleza espiritual, y "matando nuestra actividad trascendente", con esa actitud. De allí que Pablo exhorte al neoconvertido a buscar las cosas de la esfera regia, no señalando ya la muerte del Señor Jesús; sino su resurrección, ascenso y entronamiento; con los pensamientos propios de un empoderado del Señor. La búsqueda, nos llevará a mirar hacia lo alto (refiriéndose a la zona celestial y las bendiciones que ya hemos recibido en Cristo según Efesios 1:3, 17-23). De ese modo, nuestras aspiraciones, anhelos y ambiciones, serán el eco de la realidad que nos embelesa, embarga y excita; deseando cubrir nuestros anhelos con gran expectativa, buscando lo eternal, y no lo temporal.


*** La vida que Pablo refiere como "escondida en Cristo", nos devuelve al plano representativo de la Deidad por la vida genérica que expresemos; en contraposición, a los hijos del diablo les es simple operar en la naturaleza de su padre: "Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer" (Jn.8:44a). Así, pues, debería ser de sencillo para nosotros movernos en el Señor por la naturaleza injerida; de allí que el enemigo guste de trabajar en nuestras mentes, para que no manifestemos todo el poder que nos ha sido impartido, moviéndonos con gran inseguridad, dándole al enemigo espacios y tiempos de los que él sin duda sacará ventaja. Nuestra consciencia de lo que "ya no somos"; abre nuestros ojos a la realidad espiritual y trascendente donde hemos de movernos para la gloria de Dios (v.3).


*** La vida genérica tiene su actividad y accionar en Cristo, y si dejamos que él se manifieste continuamente, la gloria de Dios será nuestra esfera y hábitat ¿Gloria shekinah propia? ¡Algo parecido! Cuando un siervo de Dios está negado a sí mismo en pensamientos, expresiones y considerandos; Dios ubica las ideas, las frases oportunas, y el sentido práctico de lo que se debe hacer en toda circunstancia. No se trata de mantener la mente en blanco; tampoco de acelerarse pensando un millón de cosas a la vez; simplemente es el ceder el espacio al Señor para que él opere; y la gloria del Padre se hará presente, usando nuestra integridad como un recurso visible de quien sabe interactuar con su Señor, dándole un transmisor para que se exprese, una habitación para su Espíritu, y un lugar desde donde él no tenga trabas para ello, haciendo de ti su deleitoso huerto del Edén.


EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   10/01/2016

1 comentario:

  1. LA NATURALEZA DE LA RESURRECCIÓN NOS LLAMA A VIVIR EN SU ESFERA EL RESTO DE NUESTRA PEREGRINACIÓN COMO UNA VIVA REALIDAD. NUESTROS OJOS SE ELEVAN, Y ASCIENDEN AL CIELO COMO SU ESFERA BÁSICA, TOMANDO CADA UNA DE LAS BENDICIONES CON LAS QUE FUIMOS BENDECIDOS EN LOS LUGARES CELESTIALES, Y PRODIGÁNDOLAS POR DOQUIER, REVELANDO CÓMO LA CELESTE ESFERA SE HA HECHO UNA CON LA PEDESTRE, EVIDENCIÁNDOSE EN TODO AQUEL QUE SABE QUE ES UN INDIVIDUO DE DOS CAMPAMENTOS.

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