EL PANORAMA DE LA INTEGRACIÓN ESPIRITUAL, NO SE LIMITA AL MUNDO INVISIBLE; SINO QUE ENTRA DENTRO DE LO TANGIBLE, MANIFESTÁNDOSE EN UN ESPÍRITU FRATERNO QUE NOS REVELA COMO LA FAMILIA DE DIOS, QUE VA OBTENIENDO UNA IDENTIDAD QUE LOS UNE Y HERMANA, EN UNA PERSISTENTE ACTITUD DE ADORACIÓN, VENERACIÓN Y ALABANZA AL DIOS VIVO Y VERDADERO.

LIMA - PERÚ  JUEVES 10 DE MARZO DEL 2016

COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS COLOSENSES.

Colosenses 3:11-16.

"Donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos. Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales".

*** Las identidades y posiciones religiosas y sociales (tan comunes en la esfera de la carne) no son capaces de fraccionar el cuerpo de Cristo si los integrantes del mismo entienden su genérica asociación. Las castas y sus líneas de pensamiento; su identificación de orden espiritual o religiosa; si es muy culto o inculto hasta la total ignorancia; su condición civil, etc.; no forman parte de su realidad intrínseca y trascendente; sino su visión, identificación y perspectiva con el Señor Jesús, y la vitalidad que es conforme a la piedad como un hecho que a todos unifica en esencia y proyección.

*** La "indumentaria" o "traje de gala" de los elegidos del Padre, ubicados aquí como santos y amados (implicando aquí su posición y condición ante la Deidad como algo que a todos los afecta); la entrañable misericordia mencionada aquí, ha de ser recibida primero, y compartida después a nivel fraternal. Nuestro nivel de bondad, de vocación de servicio, de disposición para entender a los demás, y de sobrellevarlos en medio de la adversidad; debe primar, pues es la fuente de la que sacaremos la fuerza para soportarnos mutuamente, perdonándonos totalmente si hubiera alguna querella o reclamo de nuestra parte, o de la de otro. Por poner un ejemplo, el apóstol nos recuerda la calidad del perdón que Dios nos dispensara, pidiendo que la nuestra no sea menor.

*** El amor, es llevado como un sobretodo, que se imparte, comparte y reparte con liberalidad a todos, manteniendo la comunión en su más alto nivel, disfrutando nuestra familiaridad en el Señor. De ese modo, la paz, como un clima adecuado y perfecto, nos conserva dentro de aquello que es cómodo para todos; y cuando aquella dulce sensación gobierna nuestros corazones, la vida es plácida, grata, disfrutable. La vida en familia no debe ser un tormento, sino el ámbito en el que queremos estar y permanecer, gozándonos mutuamente en la compañía de los que amamos, y agradeciendo a Dios por tiempos tan propicios, singulares y benditos.

*** Cuando la naturaleza de nuestro Rey y Señor preside en nuestras vidas, y su Palabra señorea sobre cada cosa que decimos y hacemos, el enemigo se queja como en la época de Job, porque el escudo de fuerza que de aquello surge, lo externa totalmente. Así, la sabia actitud de los concelebrantes los eleva para disfrutar cantando salmos, himnos y cánticos espirituales que el mismo Señor les inspira; recordando, alabando y adorando al Padre con todo lo que poseen de él.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   10/03/2016