EL TEMOR DE DIOS ES LA MEDIDA MÁS SALUDABLE PARA EL CREYENTE EN EL PLANO DE LA COMUNIÓN, CON ELLO ESTARÁ LIBRE DE PREOCUPACIONES BANALES, Y MOVIÉNDOSE EN PRINCIPIOS Y PRÁCTICAS QUE HARÁN SU VIDA CON EL SEÑOR UN MOTIVO DE GOZO, Y NO UNA INSANA EXPECTATIVA CON ZOZOBRAS E INQUIETUDES, O MIEDOS COMPULSIVOS. EL REPOSO DEL SEÑOR NOS DA CONSCIENCIA DEL VALOR ABSOLUTO DE NUESTRA REDENCIÓN, Y DE NUESTRA PERMANENCIA CON ÉL EN EL PANORAMA ETERNAL.

LIMA - PERÚ   LUNES 28 DE MARZO DEL 2016

COMENTARIO EXEGÉTICO DEL LIBRO DE LOS HEBREOS

Hebreos 4:1-3.

"Temamos, pues, no sea que permaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado. Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron. Pero los que hemos creído entramos en el reposo, de la manera que dijo: Por tanto, juré en mi ira, no entrarán en mi reposo; aunque las obras suyas estaban acabadas desde la fundación del mundo".

*** Al haber sido tan puntual en el capítulo anterior sobre la condición de los rechazados por el Padre, se amonesta a los destinatarios respecto a su suerte si una actitud como esa se repite en ellos. Dado que la promesa divina sobre entrar en el reposo está vigente, ¿por qué parece que algunos no han alcanzado el mismo? El reposo dado por Dios suele traducirse en paz interior, en afabilidad, camaradería, fraternidad y gozo compartido, a causa de la certidumbre del amparo y la protección divinas, habiéndose integrado a la realidad regia sustentada por Yahweh, siendo guardados como dentro de un escudo transparente, gozando de total laxitud. Recordemos la queja satánica por el cerco divino alrededor de Job, que le impedía dañarlo (Job 1:10).

*** Muchos somos testigos de la angustia debilitante, del temor cerval, y de las confesiones negativas y la pesadumbre de quienes no le han creído a Dios acerca de su guardianía, y de su celo por sus ovejas. Para ellos, las cosas reveladas por Dios eran asumidas como un supuesto ánimo, como algo lírico e hipotético; mas nunca como una realidad existencial; de allí que la carne ocupara el espacio que era competencia del espíritu, teniendo por insustancial lo que no habitara en su dimensión material, experimentando un vacío en su plano relacional, haciéndose accesibles a los espíritus inmundos y los engaños doctrinales que los tuvieran cautivos en los oscuros calabozos de las dudas, los miedos y los temores, que los paralizaran en el hades externo, donde moraran los que no tienen esperanza (Ef.2:1-3).

*** Si la revelación impartida no halla eco en los corazones de los neoconvertidos, y no produce un accionar correspondiente en ellos; el objetivo no se ha logrado, y la realidad de los dos campamentos no llega a cohesionarse, sintiendo los tales que las promesas divinas en general no son confiables; no pasando del plano religioso, ritual, lírico y romántico de los ilusos, quienes suelen fantasear, fabular, alucinar, y engañarse a sí mismos con la irrealidad de las filosofías insustanciales tan típicas de las religiones orientales. Tales personas son aquellas que duermen con un ojo abierto, padeciendo de insomnios, pesadillas, de temor al futuro y de incertidumbres respecto a lo que ha de ser, entristecidos en su desesperanza (1Ts.4:13b). Cuando vemos en nuestros hermanos la duda, la inquietud, el temblor de los labios, y la búsqueda de algún cobijo espiritual, astral o físico; podemos percatarnos que el reposo de Dios aún no llegó a sus vidas.

*** En contraposición, los que aceptaron la palabra de Dios como realidad existencial y vivencial, disfrutan interiormente de una paz inefable, que les cambia el panorama pintando de certeza la duda, de seguridad el miedo, y de gozo la aflicción: "No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas" (2Co.4:18). El reposo no puede ser evidenciado sino por la actitud de las personas que ya han penetrado en él, viendo su confianza y serenidad frente a cada situación  o circunstancia; y lo que nos parece una neutralidad o una inesperada flema que no rima con ello. ¿Por qué estás tan quieto frente a la adversidad? ¡Porque confío en las promesas de Dios, y en que él actuará conforme a su promesa! (Mr.4:38-40).

*** Si bien la obra creativa, que plasmara el plan divino como un valor absoluto que había llegado a su fin, y se había completado; en el plano del divino obrar redentivo para que todo fuera según lo preordenado por la Deidad, había una labor que realizar. Así como la revelación divina está totalmente descrita por la Palabra de Dios en el Logos, son las sucesivas rhemas las que nos dan fragmentariamente la información, hasta llegar a completar el divino obrar en el término de las edades y en la cronología humana, para alcanzar el plano eternal. Así, pues, lo que Dios está haciendo generacionalmente apunta al cubrimiento de su propósito, completando el plano histórico y profético según lo programado por él en la eternidad pasada.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   28/03/2016