LIMA - PERÚ MARTES 26 DE ABRIL DEL 2016
COMENTARIO EXEGÉTICO DEL LIBRO A LOS HEBREOS
Hebreos 11:1-4.
"Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos. Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía. Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas, y muerto, aún habla por ella".
*** Esta definición autoral de la fe, es deducida de todos los ejemplos mencionados con anterioridad; de allí que el hagiógrafo mencione la fe como la certidumbre (haber llegado a establecer una verdad -en todos sus términos- como irreversible e inalterable en nuestros corazones o, como dice el diccionario, el conocimiento seguro, claro y evidente de alguna cosa), con la salvedad de que esto es algo que se espera (estado de esperanza, que nos habla de la posibilidad de lograr algo con toda seguridad); y cuando dice que es la convicción de lo que no se ve; esto es el probar una cosa de tal manera que sea imposible negarlo racionalmente, entrando en un compás de espera que nos ubica en línea con la esperanza de gloria que Cristo pusiera en nosotros. Cuando dice que no se ve, habla del plano pedestre, y de la necesidad de trasladar desde esa esfera hasta la nuestra lo que alcanzamos a percibir por el Espíritu.
*** Y fue esa certeza, esa plena confianza en Dios y sus promesas, que hiciera latir los corazones de aquellos siervos de la antigüedad al compás de las palpitaciones del corazón del Padre, asumiendo como reales cada una de sus promesas, formando un testimonio en la marcha de las edades. Cuando arguye que por la fe entendemos la constitución del universo (aion=las edades) por la palabra de Dios, refiere el formar, el componer, el fundar, organizar u ordenar lo inherente al cosmos, definiéndolo del modo que hoy lo conocemos, y nos da una premisa básica del panorama creacional: Lo visible, fue hecho de lo invisible; implicando de dónde consiguió Dios los insumos para materializar lo que hoy vemos y conocemos, haciendo que todo surgiera de la energía que su esencia proyectara. Donde el hombre común ve un terreno baldío, un arquitecto ve una urbe, la sueña, la diseña, la forja, la hace maqueta, la construye y edifica; y al pasar después por aquel sector, nos sorprendemos al ver una moderna urbanización. Todos los materiales fueron traídos desde lejos, de distintos lugares, para componer un destino común con otros buscadores de la ciudad cuyo arquitecto es Dios.
*** Ahora, el autor nos llevará de la mano en el contexto histórico-profético, para que observemos las multiformes manifestaciones de la fe, entendiendo que lo básico era que ésta se exteriorizara, revelando el contenido de los corazones creyentes para forjar un testimonio que uniera las edades con un sentido específico y predeterminado, produciendo el beneplácito divino. Abel, pues, nos revela la forma correcta de acercarnos a Dios, mediante un sacrificio que reconociera su necesidad de redención. "Nadie es tan pecador que no pueda ser perdonado por la gracia divina; nadie es tan puro como para no necesitarla". Todos los que nos acercamos a Dios, buscando redención, hemos de hacerlo conforme a lo revelado por el Padre allá en el Edén, confesando nuestra necesidad de ser vestidos de redención mediante un sacrificio sustitutivo cruento que nos devolviera el acceso al Padre y a su comunión (Gn.3:15,21).
*** Y Caín, hermano de Abel, no quiso ofrecer a Dios un sacrificio conforme a lo previsto; y lleno de sí mismo, y de justicia propia, mató a su hermano por la gracia que él recibiera; a la que fuera él también invitado, y la rechazara (Gn.4:5-8). Estas dos actitudes hacia el Señor, definen los sinos de las personas. El testimonio de la JUSTICIA ADJUDICADA operó a favor de Abel, y su muerte no pudo apagar el amor del Padre hacia él, manteniendo encendida a lo largo de las edades la llama de su fe; la cual ha llegado hasta nosotros mediante este párrafo.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 26/04/2016
*** Ahora, el autor nos llevará de la mano en el contexto histórico-profético, para que observemos las multiformes manifestaciones de la fe, entendiendo que lo básico era que ésta se exteriorizara, revelando el contenido de los corazones creyentes para forjar un testimonio que uniera las edades con un sentido específico y predeterminado, produciendo el beneplácito divino. Abel, pues, nos revela la forma correcta de acercarnos a Dios, mediante un sacrificio que reconociera su necesidad de redención. "Nadie es tan pecador que no pueda ser perdonado por la gracia divina; nadie es tan puro como para no necesitarla". Todos los que nos acercamos a Dios, buscando redención, hemos de hacerlo conforme a lo revelado por el Padre allá en el Edén, confesando nuestra necesidad de ser vestidos de redención mediante un sacrificio sustitutivo cruento que nos devolviera el acceso al Padre y a su comunión (Gn.3:15,21).
*** Y Caín, hermano de Abel, no quiso ofrecer a Dios un sacrificio conforme a lo previsto; y lleno de sí mismo, y de justicia propia, mató a su hermano por la gracia que él recibiera; a la que fuera él también invitado, y la rechazara (Gn.4:5-8). Estas dos actitudes hacia el Señor, definen los sinos de las personas. El testimonio de la JUSTICIA ADJUDICADA operó a favor de Abel, y su muerte no pudo apagar el amor del Padre hacia él, manteniendo encendida a lo largo de las edades la llama de su fe; la cual ha llegado hasta nosotros mediante este párrafo.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 26/04/2016
LA GALERÍA DE LOS PERSONAJES DE FE ESTÁ PLETÓRICA DE GLORIA Y SIGNIFICADO PARA NOSOTROS. ESTEMOS ATENTOS PARA QUE CADA EJEMPLO DE LA FE HISTÓRICO-PROFÉTICA SE CONVIERTA PARA NOSOTROS EN UN ALIENTO PARA EMULAR LA FE DE LOS SANTOS, AGUARDANDO LA ESPERANZA BIENAVENTURADA QUE A LA POSTRE NOS HAGA PARTÍCIPES DE LA GLORIA.
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