LA APARICIÓN DEL NUEVO PACTO, INFIERE LA DESAPARICIÓN Y DESFASE DEL ANTIGUO POR SU DEBILIDAD E INEFICACIA; Y EL AUTOR SAGRADO NOS DESCRIBE CÓMO FUE QUE ESTO OCURRIÓ PASO A PASO. LA FORMA EN LA QUE HEBREOS FUE ESCRITA ES PROPIA DE UN ALMA CANDOROSA, Y DE UN CORAZÓN PATERNAL, DADA LA PUNTUALIDAD EN LOS DETALLES.

LIMA - PERÚ   JUEVES 14 DE ABRIL DEL 2016

COMENTARIO EXEGÉTICO DEL LIBRO DE LOS HEBREOS

Hebreos 8:7-13.

"Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo. Porque reprendiéndolos dice: He aquí vienen días, dice el Señor, en que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un NUEVO PACTO; no como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé de las manos para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos no permanecieron en mi pacto, y yo me desentendí de ellos, dice el Señor. Por lo cual este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, y sobre su corazón las escribiré; y seré a ellos por Dios, y ellos serán a mí por pueblo; y ninguno enseñará a su prójimo, ni ninguno a su hermano diciendo: Conoce al Señor; porque todos me conocerán, desde el menor hasta el mayor de ellos. Porque seré propicio a sus injusticias, y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades. Al decir NUEVO PACTO, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer".

*** Lo deficitario del primer pacto, fue no considerar las debilidades humanas y su propensión al pecado y la maldad; solamente las enumeró, y no nos acusó, sino que reveló las mismas, para que fuéramos conscientes de nuestras falencias, las mismas que impedirían nuestra fusión con él, entrando a un círculo vicioso que sólo podría ser superado por la redención; algo que iban a descubrir más adelante; debiendo inaugurarse los incontables sacrificios que apuntaran al de Jesús en la cruz del Calvario, donde se pusiera fin a los mismos. Por eso se requería de un NUEVO PACTO.

*** El autor menciona como detalle esencial de lo que acontecerá histórica y proféticamente con la nación hebraica, dividida en dos: Israel (la zona norte con las diez tribus que perderían su identidad; no así su herencia); y la del sur, denominada Judá (que comprendiera a Judá y Benjamín), procediendo a marcar las diferencias con el pacto que antaño hiciera con sus padres, lo cual describe, arguyendo que los tomó de las manos (actitud típica de un padre que cuida a sus hijos), para sacarlos de Egipto bajo su protección; y aquí hace la salvedad: "Ellos no permanecieron en mi pacto, quebrantando el mismo, y como consecuencia, Dios se desentendió de ellos (¡nada podía ser más trágico que eso!).

*** Era imperativo, dado el quebrantamiento del pacto anterior, establecer un  nuevo pacto con mejores promesas y una total efectividad que lo hiciera irreversible. Nótese que al hablar de la renovación del pacto con ellos, no se refiere a Judá, sino a Israel en un sentido específico, porque la unidad nacional sería restaurada, abarcándolos a todos sin distingos de ninguna clase ocupándose el Señor de ello hasta que el tiempo y la ocasión fueran propicios para ejecutar todo lo prometido.

*** Cuando Yahweh arguye que pondrá sus leyes en las mentes de ellos, apunta a la renovación de los entendimientos, y para ello es necesario borrar la memoria de lo antiguo, y escribir el nuevo programa de modo que componga un principio inherente, y no una proposición buena para gente mala. Las piedras labradas del pacto mosaico, retenían con fidelidad cada mandato del Padre, habiéndolas grabado éste con su dedo; pero la naturaleza pétrea contenedora de los tales, no poseía la energía vital que se requería para ello. La verdad escritural contenida en nuestras biblias sólo podrá afectarnos cuando cada mandato, precepto o testimonio, sean en nosotros principios vitales por los que regimos nuestras existencias físicas, haciendo la voluntad del Padre, afectando así todo nuestro entorno.

*** Cuando el reino de Dios está en nuestra mentes, es decir, el arca del pacto coronada por el propiciatorio en donde se deposita la sangre del pacto, de inmediato se activan los principios de: (1) La divina provisión (esto es el maná);
(2) La santidad como básica premisa (las tablas de la ley), y 
(3) La vida de resurrección, que opera en el plano trascendente (la vara de Aarón que reverdeció). Y añade: "Sobre su corazón las escribiré"; esta es la sede de la divina impartición, pues interpreta nuestra naturaleza total unida a los principios divinos, los mismos que son guardados celosamente en esta caja de caudales como tesoro particular, y premisas en las que nos movemos interpretando armónicamente los principios divinos en toda su extensión e intención.

*** El contacto con la Deidad se torna así "perceptible", porque ya no hay una mente dividida; sino una sola línea de pensamiento basada en el acuerdo bilateral que funciona como una unidad binaria; llegando a nuestras conciencias el testimonio de que somos el pueblo de Dios. Y cuando miramos a nuestros hermanos revestidos de la misma gloria que nosotros, entendemos que no hay lugar para enseñar lo que todos sabemos, y esa será la manifestación de los hijos de Dios (hijos maduros o teleios en griego).

*** El Señor activará el DELETE (borrado instantáneo), mostrando su bondad en todo déficit acerca de la justicia, y borrando definitivamente los pecados e iniquidades. Desde que se habla de un NUEVO PACTO, se declara viejo al primero, previendo su desaparición, desechando lo externo, porque ya se interiorizó la norma como un principio; y no como una obligación onerosa.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   14/04/2016