HEMOS DE RESALTAR LOS ASPECTOS DE LA FE, Y DE LA MANERA MULTIFORME CÓMO ÉSTA NOS LLEVA A LA IDEAL REALIZACIÓN, CONTRIBUYENDO PERSONAL Y PARTICULARMENTE AL CUMPLIMIENTO DEL PROPÓSITO DEL PADRE EN EL CURSO DE LA PRESENTE EDAD.

LIMA - PERÚ  MIÉRCOLES 27 DE ABRIL DEL 2016

COMENTARIO EXEGÉTICO DEL LIBRO A LOS HEBREOS

Hebreos 11:5.

"Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios".

*** (1) La FE nos ha sido presentada como CERTEZA de la esperanza, como la CONVICCIÓN de lo que no es visible al ojo humano.

(2) La FE, es la que permitió a los antiguos alcanzar BUEN TESTIMONIO (proyectando el mismo a las futuras generaciones, para que supieran dónde, en quién y en qué poner su confianza sobre el sentido existencial y vivencial).

(3) La FE llega a persuadir nuestros entendimientos sobre el orden creacional en el panorama cronológico, traduciendo en una realidad tangible lo que antes morara en el seno de lo intangible. Lo invisible, no es algo inexistente; sino que nuestra limitada capacidad de percepción debe ser llevada al plano revelacional, cuyos valores absolutos y trascendentes nos hagan emigrar de nuestro relativismo conceptual, pudiendo captar las cosas más allá de lo evidente (Jn.3:3, 5-8). Hace unos años un científico demostró públicamente cómo se obtenía la "partícula divina", haciendo aparecer en el vacío algo físico de en medio de la nada. ¡Believe or not!

(4) Cuando la FE  es aplicada a las humanas experiencias, el autor se transporta en el tiempo a la época de Caín y Abel. ¿Por qué? Porque él quiere hacernos ver el valor del sacrificio sustitutivo, y qué es lo que significaba el estar "vestidos de redención", como la realidad que los antiguos nos legaran. Y una vez más la palabra TESTIMONIO (obras correspondientes a la fe) nos hacen ver la forma en la que Dios evalúa nuestra justicia imputada: y a continuación se nos muestra EL TESTIMONIO DE DIOS acerca del valor de las ofrendas como el refrendo de una fe real (Gn.8:20-21; Job 1:8; 2:3; Hch.10:1-4; Lc.21:3-4); por otro lado, ni la muerte pudo borrar el valor de la ofrenda abelina (Ap.14:13).

*** Siguiendo en la corriente del tiempo, el autor nos refiere un hecho insólito relacionado con Enoc, el hijo de Jared, y séptimo desde Adán, quien desapareció PARA NO VER MUERTE, siendo transportado a la esfera celeste, fuera del orden cronológico, donde lo natural no posee injerencia alguna, para vivir en la presencia de Yahweh; y dice el autor que antes que fuese traspuesto al ámbito divinal TUVO TESTIMONIO DE HABER AGRADADO A DIOS. Ya hemos dicho que el testimonio individual es una referencia directa a la fe operativa, o la fe con obras correspondientes, las que suponen el agrado divinal. Los pocos versículos que encierran en sí el plano biográfico de la vida de Enoc, nos muestran que:

(a) Que era hijo de Jared (Gn.5:18).

(b) Que fue el padre físico del hombre de mayor edad registrado en las Sagradas Escrituras, el cual engendró a los 65 años, tras su matrimonio (Gn.5:21).

(c) Que CAMINÓ CON DIOS (testimonio de su andar en comunión con la Deidad en principios y prácticas) durante trescientos años y tuvo hijos e hijas (Gn.5:22).

(d) Que el total de sus días pedestres fue de trescientos sesenta y cinco años (Su vida fue tan vasta como los días de un calendario solar, y el sol representa la justicia según Malaquías 4:2) (Gn.5:23).

(e) Que CAMINÓ CON DIOS, Y DESAPARECIÓ PORQUE LE LLEVO DIOS. La vida recta de este varón singular nos habla de la justicia en el andar y el obrar, y la capacidad de atravesar las puertas dimensionales que el pecado cerrara, y que la gracia divina abriera para aquellos que viven y ministran la justicia. La redención es la que nos permite resucitar e ir a la gloria; pero Dios se reserva el poder realizar en un acto soberano nuestra transfiguración en un instante, aunque no hayamos pasado por la muerte (1Co.15:51-54).

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA  27/04/2016