lunes, 4 de abril de 2016

UNA MARCHA SUSTANTIVA A LA PERFECCIÓN ESPIRITUAL ES EL RESULTADO DE PRESTAR ATENCIÓN A LA ENSEÑANZA, Y PONERLA POR OBRA. LOS RUDIMENTOS SON LOS PRIMEROS PELDAÑOS, Y SON LA BASE HISTÓRICA Y PROFÉTICA PARA QUE COMPLETEMOS EL PROPÓSITO DE DIOS EN NUESTRAS VIDAS. SI HEMOS CUBIERTO CADA ETAPA, ESTAREMOS APTOS PARA ENTENDER LAS COSAS DE MAYOR ENVERGADURA EN EL MUNDO ESPIRITUAL.

LIMA - PERÚ  LUNES 04 DE ABRIL DEL 2016

COMENTARIO EXEGÉTICO DEL LIBRO A LOS HEBREOS

Hebreos 6:1-2.

"Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno".

*** El paréntesis generado por la extrema dejadez de los hermanos hebreos, advirtiendo solemnemente sobre la necesidad de madurar, dará pie a las siguientes declaraciones, que nos permitirán saber cómo era que la doctrina era enseñada en la iglesia desde el principio. Así, el autor nos hace saber cuáles son los rudimentos o estudios iniciales de la doctrina cristiana bajo la gracia, después de los cuales los iniciados debían ser llevados a un entrenamiento ideal que los perfeccionara, haciendo de cada uno de ellos unos maestros consumados. Y estos son aquellos fundamentos en los que cada neoconvertido había de edificar su fe en Cristo Jesús.

*** El arrepentimiento de obras muertas.- El intento de conseguir aceptación por méritos de índole personal; la así llamada justicia propia; había calado hondamente en la mentalidad de los que profesaran el judaísmo, pareciéndoles aberrante que la gracia no considerara todos estos puntos a favor que tan importantes fueran para ellos. Una obra muerta es la definición de todo aquello que, siendo bíblico, no es hecho en conformidad con la voluntad divina, convirtiéndose en obras de hombres, en gloria de hombres que Yahweh no recibe (Jn.5:41), o en la obstinación de los que insisten en ser aceptos ante Dios haciendo las cosas según su parecer, al igual que Caín (Gn.4:3,5-7), o que la nación israelita en los tiempos de Amós (Am.5:21-23). El intento de ser aceptos por esta acumulación de méritos resultará en soberbia y competencia carnal; pero nunca en gloria (Jn.3:30). La frase de Jesús a los que pretendían ser o haber hecho algo es tan directa: "Nunca os conocí, apartaos de mí hacedores de maldad" (Mt.7:21-23).


*** De la fe en Dios.- La base de nuestra justificación es el hecho de haber creído a cabalidad en el Señor y su obra sacrificial en la cruz del Calvario. La vida del creyente se compone del grado de fe que acumulamos, ya que ésta posee un valor inicial, pero también es acumulable, surgiendo de ella la vida genérica: "Es por fe y para fe... Mas el justo vivirá por fe" (Ro.1:17; He.10:38). Jesús habló a los apóstoles sobre tener fe en Dios (Mr.11:22), porque en ello radicaba el secreto de nuestra comunión con él y el éxito de nuestra participación como su extensión a nivel pedestre. Sin ella nada tiene su inicio, nada se sostendrá, ni alcanzará su fin (1P.1:9).

*** De la doctrina de bautismos.- Los bautismos que se dieron dentro del cristianismo, eran el de agua y el del Espíritu Santo. El de Juan, al inicio, cuando vino anunciando el reino y la primera venida a la nación hebraica (Mt.3:1-6); el que se hace en el cristianismo conforme a lo ordenado por el Señor para todos los discípulos (Mt.28:18-20), y el del Espíritu Santo que nos llena de la presencia divina y nos integra al plano corporativo, fluyendo como el cuerpo de Cristo y la familia de Dios (Mr.1:7-8;Hch.2:38-39;1Co.12:12-13).

*** De la imposición de manos.- Esta referencia neotestamentaria es la que se hace al oficiar un nombramiento ministerial, y en la misma hay un plano de transferencia y dotaciones que le son legadas al nuevo ministro (2Ti.1:6); la que se oficia para las sanidades cuando se hace mediante la imposición de manos (Mr.16:18b); la del apostólico fluir para que el Espíritu Santo se manifieste en estas personas (Hch.8:14-18; 9:17; 19:6), llenándolas con su poder y haciendo que hablaran en otras lenguas, según el Espíritu les diera que hablasen, y sin imposición de manos, pero con lenguas de fuego sobre la cabeza de cada uno de ellos (Hch.2:1-4), igual que pasara en la casa de Cornelio (Hch.10:44-46), algo que Pedro testificara ya en Jerusalén (Hch.11:15-18).

*** De la resurrección de los muertos.- Esto es algo de lo que Jesús hablara periódicamente, mas toda revivificación hecha antes de que él resucitara de entre los muertos (digo esto porque todos los revivificados volvieron a morir) no poseía la esencia de lo que la resurrección era para la gloria de Dios, ya que ésta habla de una nueva vida genérica QUE NO PUEDE YA MÁS MORIR, siendo el mismo Señor el Primogénito de entre los muertos, pudiendo impartir esa vida genérica que nos hace trascendentes a todos los que hemos creído en él (Ver mi comentario a 1 Co.15 en mi blog).


*** Y del juicio eterno.-  La referencia hecha aquí apunta a Ro.14:10b-12: "Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo. Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios. De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí", y 2 Co.5:10: "Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo". Estas doctrinas básicas eran lo primero que tenían que saber y aprender los recién convertidos, mostrándoles el todo del divino obrar en una síntesis realmente impresionante.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   04/04/2016

1 comentario:

  1. LA DOCTRINA BÁSICA PARA EL PUEBLO DE DIOS SE COMPONE DE ESTOS SEIS PUNTOS FUNDAMENTALES MENCIONADOS Y EXPLICADOS ARRIBA, PORQUE ELLO COMPONE LA ESENCIA DOCTRINAL EN LA QUE SOMOS FORMADOS POR EL ESPÍRITU SANTO, ENTREGANDO AL PADRE EL FRUTO MADURO.

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