LA NATURALEZA DE UN LLAMAMIENTO DIVINAL ES EXPUESTA PORMENORIZADAMENTE POR EL AUTOR EN LO QUE AL SUMO SACERDOCIO SE REFIERE, Y ASÍ COMO LO TEMPORAL Y PERECEDERO TUVO SU GLORIA, LA QUE ES PARA SIEMPRE ES TODAVÍA MEJOR. DIOS, ENEMIGO DE LA USURPACIÓN Y LA IMPOSTURA. EL LLAMAMIENTO NEOTESTAMENTARIO, SU DURACIÓN, SU ESTABLECIMIENTO, SU GLORIA Y ESPLENDIDEZ.

LIMA - PERÚ  VIERNES 01 DE ABRIL DEL 2016

COMENTARIO EXEGÉTICO DEL LIBRO A LOS HEBREOS

Hebreos 5:1-6.

"Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en lo que a Dios se refiere, para que presente ofrendas y sacrificios por los pecados; para que se muestre paciente con los ignorantes y extraviados, puesto que él también está rodeado de debilidad; y por causa de ella debe ofrecer por los pecados, tanto por sí mismo como también por el pueblo. Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón. Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo: Tú eres mi Hijo, Yo te he engendrado hoy. Como también dice en otro lugar: Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec".

*** Ya vimos a los ángeles, a Moisés, y ahora veremos a Aarón; comparado y contrastado con el Señor Jesús, dentro de un orden más antiguo que el Aarónico, viéndolo en su trascendencia y en su efecto perenne sobre las obras divinas. Presentado el orden según Melquisedec, del que se hablará más adelante en este texto; se hacen necesarios ciertos considerandos sobre el mismo, lo que veremos a renglón seguido.

*** El autor hace referencia al orden Levítico-Aarónico para poder establecer lo comparativo y lo contrastante. Veamos:

(a) Todo sumo sacerdote es tomado de entre los hombres (elección),

(b) Y es constituido (selección y ordenación singularizante), 

(c) A favor de los hombres (representante de éstos en el plano relacional con el Creador-Redentor) 

(d) En lo que a Dios se refiere (Es un cautelador del divino obrar y un nezo entre la Deidad y sus elegidos en lo concerniente a las divinas tratativas),

(e) Para que presente ofrendas (Aquellas dádivas que son a Dios ofrecidas por sus siervos),

(f) Y sacrificios por los pecados (Esto ya tiene relación con la satisfacción de la justicia divina, y con la restauración de su comunión con él, algo que sólo la Deidad puede restituir),

(g) Para que se muestre paciente con los ignorantes (Aquí se oberva el panorama relacional y representativo del sumo sacerdote, quien debe identificarse con los de entendimientos deficitarios, por sus acciones apriorísticas, impensadas y profanas, y su imperiosa necesidad de conocer al Señor más allá de lo meramente referencial, desconociendo aun las cosas básicas)

(h) Y extraviados (Aquí el autor nos ubica, un extraviado es alguien que estaba en el camino, y se desorientó, se rezagó, se perdió; y que necesita ser reubicado, restaurado y reasignado; y la tarea sacerdotal es esa precisamente, hacer una obra completa de restitución ¡Bendita carga!),

(i) Puesto que él también está rodeado de debilidad (Aquí la referencia apunta estrictamente a la naturaleza humana del sumo sacerdote, haciéndonos ver que él es tan vulnerable como cualquiera de los demás, precisando de una relación con el Padre mucho más íntima y personal para una adecuada representación, mirándose a sí mismo como un hombre con una posición debida a su unción y su elección, para que, premunido de todo lo que Dios le imparte, sirva como un nexo entre la Deidad y sus siervos. ¡No es un ser superior! ¡No es un semi dios! ¡No es un ser perfecto en sí mismo; sino alguien como tú o como yo, pero puesto a nuestro favor ¡Ora por él!),

(j) Y por causa de ella debe ofrecer por los pecados, tanto por sí mismo como también por los del pueblo  (Esta es una perfecta forma de identificarse con nosotros en cuanto a las falencias  que nos son características; de allí su facultad para compadecerse de nosotros en críticos momentos, sintiendo nuestras aflicciones, sufriendo nuestros rigores, llorando nuestras desdichas, y asumiendo la tarea de consolarnos en cada crisis de identidad. Recuerde que todo esto es parte del ministerio Aarónico).

(j) Y nadie toma para sí esta honra  (Dios aborrece la usurpación y la impostura. Somos testigos en este tiempo del delirio de muchos llamándose o autonombrándose apóstoles, profetas; y arrogándose otros títulos que están lejos de ostentar; que caben en sus tarjetas de presentación; pero que no llenan los requisitos que Dios exige y respalda. Se sienten tan poco como siervos de Dios, que si no ostentan un título sin respaldo, los consume la tristeza ¡Ay, Padre! Cada don o dotación tiene a Dios como su directo referente, y cuando usted madura en ello, Dios comienza a operar con usted).

(k) Sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón  (Esto es el meollo del asunto. Cuando el Señor te llama, te equipa, te adiestra, te consolida, te unge y te envía. El llamamiento no tiene nada de hipotético, imaginario o delirante; es absolutamente claro, y es perceptible para otros en el campo ministerial, lo cual Pablo comparte en Tito 1:5-8; donde Pablo le refiere: "Para esto te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé").

*** Y aquí, el autor se va a referir a Cristo, arguyendo que "él no se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo: "TÚ ERES MI HIJO, YO TE HE ENGENDRADO HOY... TU ERES SACERDOTE PARA SIEMPRE, SEGÚN EL ORDEN DE MELQUISEDEC". Lo perentorio no tiene parangón con lo perenne. Mientras Aarón trabajaba con la simbología arqueotestamentaria, nuestro Señor Jesús vino a establecer lo definitivo, lo perenne, y a cumplir el ideal divino a cabalidad, siendo nombrado y constituido Rey y Sacerdote con estas frases que el Espíritu Santo inspirara al autor de la epístola, y que componen un nombramiento de sublime valor que sigue teniendo eco en las edades cronológicas humanas.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   01/04/2016