TODOS LOS ASPECTOS SIMBÓLICOS Y PROFÉTICOS, DEBÍAN SER CUBIERTOS, DE MODO QUE LO QUE PREFIGURARAN TUVIERA UN CABAL CUMPLIMIENTO SEGÚN LO REFERIDO POR LA DEIDAD. AQUELLA FASE CUMPLIDA HABÍA DE DESPRENDERSE DE LA NAVE QUE ASCENDÍA, HASTA SALIRSE DE LA ATMÓSFERA TERRESTRE, VOLANDO ABIERTAMENTE HACIA SU CITA CON LA DEIDAD EN LA ETÉREA ESFERA, DISFRUTANDO ENTERAMENTE DE LO MEJOR, SEGÚN YAHWEH.

LIMA - PERÚ  MIÉRCOLES 13 DE ABRIL DEL 2016

COMENTARIO EXEGÉTICO DEL LIBRO A LOS HEBREOS

Hebreos 8:1-6.

"Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos, ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre. Porque todo sumo sacerdote está constituido para presentar ofrendas y sacrificios; por lo cual es necesario que también éste tenga algo que ofrecer. Así que si estuviese sobre la tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo aún sacerdotes que presentan las ofrendas según la ley; los cuales sirven a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales, como se le advirtió a Moisés cuando iba a erigir el tabernáculo, diciéndole: Mira, haz todas las cosas conforme al modelo que se te ha mostrado en el monte. Pero ahora tanto MEJOR  ministerio es el suyo, cuando es mediador de un MEJOR PACTO, establecido sobre MEJORES PROMESAS". 

*** El autor sagrado nos refiere que YA TENEMOS el sumo sacerdote que se requería, quien al satisfacer los divinos requerimientos pudo sentarse a la diestra del Padre, el perfecto ministro del santuario, de aquel tabernáculo que levantara el mismísimo Señor, y no el hombre. Estamos hablando del tabernáculo original que tenía su presencia y vigencia en los cielos, del cual el tabernáculo mosaico sería un facsímil adaptado a la tercera dimensión, permitiéndonos saber cómo era que Dios se movía en medio nuestro al fundir el cielo con la tierra, y cómo era que teníamos acceso a él mediante el oficio sacerdotal. Aquel tabernáculo era semejante a una embajada celestial en la esfera pedestre; y era por eso que Dios quería constituirnos a todos en algo semejante, para que él pudiese habitarnos, haciendo de nuestros cuerpos sus santuarios, tal como lo refiere en 1Corintios 3:16; 6:19-20; 2Corintios 6:16.

*** La constitución sacerdotal (siguiendo con la tipología), en su servicio como nexo con lo etéreo, era para presentar ofrendas (dádivas al Señor) y sacrificios (buscando la redención y la renovación de la comunión con la Deidad), y el autor inquiere: ¿Qué tenía Jesús para ofrecer? Y nuestros ojos no hallan nada en las manos de Jesús (El Cordero era él, siendo a la vez Oferente y Ofrenda). Al aplicar  el criterio legal desde la perspectiva levítica, tampoco podría ser sacerdote mientras existieran  aquellos a quienes les asistía el derecho vía la ascendencia aarónica; pero todo ello era algo inherente a los tipos y a las sombras de las cosas celestiales y su gloria tabernacular simbólica, advirtiendo a Moisés que aquel santuario que iba a erigir era un tipo exacto y a escala de lo que veía en el cielo, esto es: EL TABERNÁCULO ORIGINAL.

*** Al dejar la esfera de lo simbólico, e introducirnos a la realidad neotestamentaria, aparece ante nuestros azorados ojos UN MINISTERIO MEJOR (Un servicio destacado, efectivo y único que satisface al Padre en sus requerimientos); y aquel Mediador de UN MEJOR PACTO (que nos invita a participar del vino nuevo para celebrar nuestra novedad de vida); haciéndolo sobre la base de MEJORES PROMESAS (hemos de recordar que el fiasco de las primeras tuvo a un pueblo que caminara en la esfera natural intentando reproducir lo sobrenatural sin la participación divina, narrando la crónica de una muerte enunciada). ¡No podemos rechazar la opción que se nos concede de caminar con el Señor bajo las nuevas premisas que nos conducirán indefectiblemente a Sión!

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   13/04/2016