LIMA - PERÚ MARTES 02 DE MAYO DEL 2017 MENSAJE # 1728
RUT 1:1-2.
"Aconteció en los días que gobernaban los jueces, que hubo hambre en la tierra. Y un varón de Belén de Judá fue a morar en los campos de Moab, él y su mujer, y dos hijos suyos. El nombre de aquel varón era Elimelec, y el de su mujer, Noemí; y los nombres de sus hijos eran Mahlón y Quelión, efrateos de Belén de Judá. Llegaron, pues, a los campos de Moab, y se quedaron allí".
===Cuando el Padre decide hacer algo según o que hay en su corazón, los movimientos más simples desencadenan los acontecimientos aparejados por él para el cubrimiento de su voluntad, y Elimelec, Noemí y sus dos hijos definieron ir en pos de su tranquilidad y dicha, y se fueron a buscar su bienestar lejos de la nación escogida; como en su época lo hicieran Abraham e Isaac para no pasar hambre en la tierra prometida. Cuando Dios tiene algo que hacer en su plano soberano, mueve sus hilos acá y allá para que todo se efectúe a su sazón en el trámite de las edades. Para nosotros, los detalles deben ser observados a su sazón, sin aportar nuestra particular impresión, porque no ha sido solicitada; y porque no tenemos base para pensar en ello de un modo positivo sin que Dios nos muestre la razón por la que hizo este movimiento. Recordemos que cuando Jesús le lavó los pies a Pedro, le dijo: "Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después"(Jn.13:7). Los que vivimos en la presencia de Dios, no somos dados a opinar arbitrariamente; antes bien somos llamados a esperar que el Señor nos comparta su panorama revelacional, en el tiempo señalado por él, para poder expresar su pensar, su actuar, y su operar en el contexto de las edades.
=== El gobierno de los caudillos o jueces estuvo lleno de vicisitudes, y cada uno hacía lo que bien le parecía. Cuando por causa del accionar negativo de los hebreos, se suscitó una época de hambruna, Elimelec, cuyo nombre significa Mi Dios es Rey, casado con Noemí, que significa placentera o dulzura, nos pintan nominalmente un cuadro de dicha, armonía y felicidad que debía llenar de gozo a esta pareja; pero sin embargo, los nombres de sus hijos, nos hacen ver una suerte adversa o desastrosa, ya que los tales llevaban estos nombres: Mahlón=Enfermo, y Quelión=Desfalleciendo; implicando que la fe de aquellos que vivían en Belén (Betlehem), que significa Casa de Pan y Alabanza; en esta etapa de sus vidas, carecían de pan, y la alabanza estaba lejos de sus bocas y sus corazones, presagiando un futuro poco optimista, y hasta trágico, si se quedaban a vivir en la tierra prometida... ¡Algo paradójico sin duda! Pero Dios tenía planes para con esta familia, y uno de sus integrantes se hallaba en Moab, siendo ésta una pieza clave para que la estrategia divina se ejecutara a cabalidad en el contexto histórico profético.
=== Rut, era moabita, y en ninguna mente hebrea cabía la posibilidad que una descendiente de las hijas de Lot, que tuvieron sus hijos por un acto incestuoso con su padre mientras que éste dormía, pudiera hallar cabida en la descendencia del rey David, y mucho menos, de ser parte de la ascendencia del Señor Jesucristo. Estas descendencias habían sido maldecidas hasta la décima generación, y Rahab representaba la décima generación, y Rut la onceava, dándoles el Padre cabida entre la dinastía davídica, previendo la inclusión de los gentiles, que desde Moisés y José (el primero con una madianita, y el segundo con una egipcia), se iba anunciando como una realidad que cumpliría la promesa hecha a Abraham: "En ti serán benditas todas las familias de la tierra" (Gn.12:3). El padre tenía una esposa para Mahlón, la misma que fuera instruida en la fe hebraica por éste, y que más tarde definiera que Yahweh sería su Dios, y que Israel sería su pueblo. Ella no tuvo hijos con el enfermo (así era su nombre), sino que los tuvo en Belén (la Casa de Pan y alabanza) con Booz, cuyo nombre tendría este significado: "En Dios está la fuerza". ¡Cómo te amamos, Señor Yahweh! "... Y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?" (Dn.4:35).
"Aconteció en los días que gobernaban los jueces, que hubo hambre en la tierra. Y un varón de Belén de Judá fue a morar en los campos de Moab, él y su mujer, y dos hijos suyos. El nombre de aquel varón era Elimelec, y el de su mujer, Noemí; y los nombres de sus hijos eran Mahlón y Quelión, efrateos de Belén de Judá. Llegaron, pues, a los campos de Moab, y se quedaron allí".
===Cuando el Padre decide hacer algo según o que hay en su corazón, los movimientos más simples desencadenan los acontecimientos aparejados por él para el cubrimiento de su voluntad, y Elimelec, Noemí y sus dos hijos definieron ir en pos de su tranquilidad y dicha, y se fueron a buscar su bienestar lejos de la nación escogida; como en su época lo hicieran Abraham e Isaac para no pasar hambre en la tierra prometida. Cuando Dios tiene algo que hacer en su plano soberano, mueve sus hilos acá y allá para que todo se efectúe a su sazón en el trámite de las edades. Para nosotros, los detalles deben ser observados a su sazón, sin aportar nuestra particular impresión, porque no ha sido solicitada; y porque no tenemos base para pensar en ello de un modo positivo sin que Dios nos muestre la razón por la que hizo este movimiento. Recordemos que cuando Jesús le lavó los pies a Pedro, le dijo: "Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después"(Jn.13:7). Los que vivimos en la presencia de Dios, no somos dados a opinar arbitrariamente; antes bien somos llamados a esperar que el Señor nos comparta su panorama revelacional, en el tiempo señalado por él, para poder expresar su pensar, su actuar, y su operar en el contexto de las edades.
=== El gobierno de los caudillos o jueces estuvo lleno de vicisitudes, y cada uno hacía lo que bien le parecía. Cuando por causa del accionar negativo de los hebreos, se suscitó una época de hambruna, Elimelec, cuyo nombre significa Mi Dios es Rey, casado con Noemí, que significa placentera o dulzura, nos pintan nominalmente un cuadro de dicha, armonía y felicidad que debía llenar de gozo a esta pareja; pero sin embargo, los nombres de sus hijos, nos hacen ver una suerte adversa o desastrosa, ya que los tales llevaban estos nombres: Mahlón=Enfermo, y Quelión=Desfalleciendo; implicando que la fe de aquellos que vivían en Belén (Betlehem), que significa Casa de Pan y Alabanza; en esta etapa de sus vidas, carecían de pan, y la alabanza estaba lejos de sus bocas y sus corazones, presagiando un futuro poco optimista, y hasta trágico, si se quedaban a vivir en la tierra prometida... ¡Algo paradójico sin duda! Pero Dios tenía planes para con esta familia, y uno de sus integrantes se hallaba en Moab, siendo ésta una pieza clave para que la estrategia divina se ejecutara a cabalidad en el contexto histórico profético.
=== Rut, era moabita, y en ninguna mente hebrea cabía la posibilidad que una descendiente de las hijas de Lot, que tuvieron sus hijos por un acto incestuoso con su padre mientras que éste dormía, pudiera hallar cabida en la descendencia del rey David, y mucho menos, de ser parte de la ascendencia del Señor Jesucristo. Estas descendencias habían sido maldecidas hasta la décima generación, y Rahab representaba la décima generación, y Rut la onceava, dándoles el Padre cabida entre la dinastía davídica, previendo la inclusión de los gentiles, que desde Moisés y José (el primero con una madianita, y el segundo con una egipcia), se iba anunciando como una realidad que cumpliría la promesa hecha a Abraham: "En ti serán benditas todas las familias de la tierra" (Gn.12:3). El padre tenía una esposa para Mahlón, la misma que fuera instruida en la fe hebraica por éste, y que más tarde definiera que Yahweh sería su Dios, y que Israel sería su pueblo. Ella no tuvo hijos con el enfermo (así era su nombre), sino que los tuvo en Belén (la Casa de Pan y alabanza) con Booz, cuyo nombre tendría este significado: "En Dios está la fuerza". ¡Cómo te amamos, Señor Yahweh! "... Y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?" (Dn.4:35).
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 02/05/2017 MENSAJE # 1728.
LA SOBERANÍA DIVINA SIGUE SUS PROPIAS REGLAS, Y LO QUE ÉL HA CONSIDERADO OPORTUNO O PROPICIO, LO REALIZA SEGÚN EL DESEO DE SU CORAZÓN Y SU PROPÓSITO PARA LAS EDADES. ES NECESARIO ESTAR ATENTOS A LOS MOVIMIENTOS DIVINOS PARA PODER INTUIR EL BENEPLÁCITO DE YAHWEH, Y BENDECIR SU ACCIONAR AUNQUE NOS PAREZCA ALGO ININTELIGIBLE.
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